El drama de los Clippers

Tras el titular, el drama. S¨ª, los Denver Nuggets causan sensaci¨®n, remontan un 3-1 y se clasifican para la final de la Conferencia Oeste. Pero tambi¨¦n, estalla la secular maldici¨®n de los Clippers, que desperdiciaron la ocasi¨®n de meterse en esa final por primera vez en su historia y tambi¨¦n de disput¨¢rsela a los Lakers, en lo que hubiera sido un in¨¦dito derbi de Los ?ngeles por todo lo alto, aunque, eso s¨ª, a 2.500 kil¨®metros, en la burbuja de Disney World, Orlando.

Los Clippers manten¨ªan una velocidad de crucero esta temporada propulsados por dos s¨²per estrellas como Kawhi Leonard y Paul George y por la motivaci¨®n genuina de una franquicia que siempre ha estado a la sombra de los Lakers y de una historia con mucha m¨¢s pena que gloria. Cuando Doc Rivers lleg¨® en 2013, tom¨® una curiosa decisi¨®n. El equipo juega en el Staples Center, la misma cancha que los Lakers. Y el entrenador orden¨® que, cuando compet¨ªan como locales, se taparan las camisetas colgadas en lo alto del pabell¨®n en honor de los jugadores m¨¢s legendarios de los Lakers. No quer¨ªa que flotase en el ambiente el agravio comparativo: los Clippers son uno de los contados equipos de la NBA que no han retirado ninguna camiseta. Nunca han contado con un jugador que haya dejado una huella merecedora de ese honor.

Los resultados mejoraron con Rivers, pero no como para superar el eco medi¨¢tico de los sucesivos desmanes que les manten¨ªan con la etiqueta de franquicia maldita. El colmo de los desprop¨®sitos sucedi¨® en 2014. Donald Sterling, due?o del club desde 1981, fue expulsado de la NBA por unos comentarios racistas aberrantes. La crisis constituy¨® un punto de inflexi¨®n en la tormentosa historia del club. Tras el esc¨¢ndalo, Steve Ballmer, exdirector ejecutivo de Microsoft y ahora el und¨¦cimo hombre m¨¢s rico del mundo, compr¨® la franquicia por 2.000 millones de d¨®lares, unos 1.790 millones de euros.

Cambio de cancha

Ballmer tuvo que afrontar de nuevo episodios vergonzosos como el que protagoniz¨® el ala-p¨ªvot Blake Griffin al agredir a un encargado de material del equipo, en un restaurante de Toronto, en enero de 2016. Griffin ya hab¨ªa sido acusado de otro incidente por golpear a un hombre en un club nocturno de Las Vegas en 2014. Ni Chris Paul ni Griffin se encontraban a gusto en los Clippers. El primero fue traspasado a Houston en junio de 2017; el segundo, a Detroit en enero de 2018; y al final de aquella temporada, DeAndre Jordan fue enviado a Dallas. Se prolongaba la estela de equipo subalterno y expectativas frustradas. Los Clippers segu¨ªan sin aprovechar el privilegio, debido a sus malos resultados, de elegir a tres n¨²meros uno del draft en los ¨²ltimos 32 a?os, Danny Manning (1988), Michael Olowokandi (1998) y Blake Griffin (2009), y tres n¨²meros dos: Danny Ferry (1989), Antonio McDyess (1995) y Tyson Chandler (2001), y tampoco el de haber contado con figuras como Chris Paul, DeAndre Jordan o Elton Brand.

Ballmer apost¨® fuerte esta temporada y firm¨® a Leonard y George por tres temporadas y 103 y 106 millones de d¨®lares respectivamente. El fiasco de ambos ha sido sorprendente en la semifinal del Oeste ante Denver. En el s¨¦ptimo partido, Leonard, MVP de las finales que gan¨® el a?o pasado con los Raptors, solo anot¨® 14 puntos con una serie de seis aciertos en 22 tiros de campo; George, a¨²n peor, solo meti¨® 10 puntos. El descalabro fue m¨¢s doloroso porque los Clippers no aprovecharon la ventaja de 3-1 en la serie ni sus rentas de 16 puntos en el quinto encuentro, 19 en el sexto y 12 en el s¨¦ptimo.

Ballmer cumpli¨® 64 a?os en marzo y ese mes cerr¨® la adquisici¨®n del Forum de Inglewood, el viejo pabell¨®n donde jugaron los Lakers hasta 1999, para construir un recinto para los Clippers y baraja la idea de cambiarle el nombre al equipo.