Steve Ballmer, el exc¨¦ntrico exejecutivo de Microsoft que apost¨® por el baloncesto
Fue el ¡®alter ego¡¯ de Bill Gates hasta 2014. Ahora, el und¨¦cimo hombre m¨¢s rico del mundo, se desga?ita en la cancha como due?o de los Clippers de la NBA y se dedica a ¡°dar dinero¡±
En¨¦rgico y de personalidad exuberante, sus gritos ¡ªque en la mayor¨ªa de los casos utiliza para motivar a sus empleados y socios, ya fuera en Microsoft o ahora con los Clippers, el club de baloncesto que compr¨® el mismo a?o que dej¨® de ser director ejecutivo de la empresa creada por Bill Gates¡ª le castigaron con una importante operaci¨®n en las cuerdas vocales. Steve Ballmer, licenciado magna cum laude por la Universidad de Harvard, fue la cabeza para los negocios que buscaron Bill Gates y Paul Allen en 1980 para lanzar definitivamente a la estratosfera a su empresa. Desde su incorporaci¨®n hizo historia en la compa?¨ªa como director ejecutivo hasta su salida en 2014.
Dicen que los que durante tantos a?os parec¨ªan una sola mente no acabaron bien. Que a pesar de que Gates y Ballmer describ¨ªan su relaci¨®n como un matrimonio, acab¨® como ocurre en tantas otros casos de las relaciones sentimentales: separ¨¢ndose para no hablarse m¨¢s y dejando que la animadversi¨®n ti?era su en otro tiempo relaci¨®n de amor fraternal.
Han pasado ya casi 20 a?os desde que como director ejecutivo de Microsoft, Ballmer viviera un momento estelar que le acarre¨® un mote para el resto de sus d¨ªas. Antes de comenzar una presentaci¨®n en un evento de la compa?¨ªa tecnol¨®gica, el ejecutivo ¨Cque desde peque?o hab¨ªa mostrado su facilidad con las matem¨¢ticas¨C lleg¨® al centro del escenario gritando y bailando. Un momento que se calific¨® como ¡°el baile del ni?o mono¡±. A Gates poco deb¨ªa importarle el mote de quien lleg¨® a la empresa en 1980 como empleado n¨²mero 30 y solo un a?o despu¨¦s pose¨ªa el 8% de la empresa.
Asiduo de la lista de personas m¨¢s ricas del mundo ¨Ceste a?o Forbes le sit¨²a en el und¨¦cimo puesto¨C Ballmer posee una fortuna de m¨¢s de 80.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de 67.000 millones de euros) que le han permitido darse muchos lujos y alg¨²n que otro capricho. El m¨¢s sonado: comprarse un equipo de baloncesto de la NBA, los Clippers de Los ?ngeles. Cuando el hombre de negocios e inversor se hizo con el conjunto en 2014, el equipo era puro caos y desorganizaci¨®n. A pesar de tener seguidores leales hasta la muerte, la infame salida de su anterior propietario ¨CDonald Sterling, a quien grabaron pidi¨¦ndole a una exnovia que no llevara a ¡°gente de color¡± a los partidos¨C dej¨® un sabor muy amargo entre la afici¨®n. Ballmer pag¨® 2.000 millones por el equipo y declar¨® lo maravillosos que eran sus seguidores por haberse mantenido leales a la formaci¨®n a pesar de haber vivido tiempos duros. ¡°Voy a dotar de los medios que sean necesarios al equipo, con el mejor entrenador, los mejores trabajadores y los mejores jugadores, para que sean los primeros en la cancha¡±, declar¨® un orgulloso Ballmer.
Cuando debut¨® como propietario en 2014 fue uno de esos momentos que le pod¨ªan volver a llevar a Urgencias de un hospital con la garganta destrozada. Demostr¨® su entusiasmo por los Clippers saltando y gritando como si estuviera pose¨ªdo. Quiz¨¢ de felicidad. Porque desde que es el due?o de la franquicia con sede en Los ?ngeles, Ballmer ha chillado desde la cancha, desde las gradas, sentado, de pie, mirando al p¨²blico o a su esposa; y ha movido los brazos de forma tan violenta para expresar su emoci¨®n que pareciera que estuvieran a punto de salir lanzados a abrazar a los jugadores.
En una ocasi¨®n, cuando Fergie hizo una aparici¨®n sorpresa en el descanso de un partido, pr¨¢cticamente le rob¨® todo el protagonismo a la cantante al convertirse en el centro de todas las miradas con sus bailes y excitaci¨®n de ni?o peque?o con subid¨®n de az¨²car. A sus 64 a?os, con toda probabilidad su cardi¨®logo le recomienda calma. Vive con tal intensidad los partidos de su equipo que en ocasiones parece al borde del ataque card¨ªaco. Por supuesto no duda en saltar a la cancha cuando una de sus figuras lanza el ¨²ltimo tiro y el ¨¢rbitro pita final y les concede la victoria a los Clippers. Pero aunque parezca inaudito, cuando sus colores pierden, tambi¨¦n lo da todo.
Casado y con tres hijos, cuando a Ballmer se le pregunta que a qu¨¦ se dedica adem¨¢s de a poseer un equipo de baloncesto, su respuesta es cuando menos sorprendente: ¡°Doy dinero¡±. Porque Ballmer y su esposa Connie dedican su tiempo y sobre todo sus d¨®lares a distintas causas ben¨¦ficas, ya sea la ense?anza o su implicaci¨®n reciente en el movimiento Black Lives Matter. En palabras de Connie Ballmer, ¡°este es el momento en el que hay que reconocer el racismo estructural que existe en EE UU y luchar contra ¨¦l¡±.
Todo lo anterior nunca hubiera ocurrido si lo que Ballmer ten¨ªa previsto para su vida hubiera sucedido. El multimillonario deseaba convertirse en un guionista de Hollywood. Tras el intento infructuoso de vender dos historias, con un sue?o en la cabeza pero tambi¨¦n con la necesidad imperiosa de tener que pagar el alquiler y la comida, Ballmer opt¨® por comenzar a trabajar como jefe de producto de la multinacional de bienes de consumo Procter & Gamble.
Ser contratado por Microsoft fue lo que cambi¨® y defini¨® su vida. Y a pesar de ser famoso por su cabeza para los negocios, Ballmer es el padre de una operaci¨®n que era fundamental en un PC. Sumados a sus estudios en Harvard y un m¨¢ster en Stanford, Ballmer es tambi¨¦n el creador del ctrl+alt+del, o lo que es lo mismo, el mago que supo c¨®mo reiniciar el ordenador cuando aparec¨ªa la temible Pantalla Azul de la Muerte. Algo que, muy probablemente, tambi¨¦n celebr¨® gritando y bailando. Y con 30 a?os menos.
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