Pleites¨ªa al dios Diego en el pa¨ªs del rey Pel¨¦

Brasil, el pa¨ªs de Pel¨¦, se rindi¨® este mi¨¦rcoles sin matices a Diego Armando Maradona en cuanto se conoci¨® su muerte. La hist¨®rica rivalidad con la vecina Argentina, la hostilidad entre los seguidores de estos dos magos del bal¨®n, las comparaciones, las faltas de respeto al argentino por parte de la afici¨®n brasile?a fueron inmediatamente aparcadas para dar paso a sentidos homenajes al astro fallecido. La reacci¨®n de Pel¨¦ lleg¨® en forma de tuit: ¡°Yo pierdo a un gran amigo y el mundo pierde a una leyenda. Queda mucho por decir, pero, por ahora, que Dios d¨¦ fuerza a sus familiares. Espero que un d¨ªa podamos jugar juntos a la pelota en el cielo¡±.

Hablar de Maradona en Brasil implicaba hasta ahora dos comparaciones inevitables. Primera con Pel¨¦, por el t¨ªtulo imaginario y subjetivo de ¡°el mejor jugador de todos los tiempos¡±. El Rey del f¨²tbol brasile?o contra el Dios del f¨²tbol argentino, exponentes de ¨¦pocas distintas. La otra colocaba a Maradona frente al brasile?o con el que realmente se midi¨®: Zico. Dos de los mejores 10 de los a?os ochenta. Rivalizaron en algunos Brasil-Argentina, incluido el Mundial del 82, en Espa?a, cuando Zico marc¨®, Maradona fue expulsado y Brasil gan¨®. ¡°Siempre fuimos rivales, pero eso fue en el campo. Fue el m¨¢s grande de mi generaci¨®n¡±, resumi¨® Zico.

Las comparaciones en goles y t¨ªtulos entre Maradona y Pel¨¦ fue sustituida por un v¨ªdeo antiguo, de cuando Maradona invit¨® hace 15 a?os a su gran antagonista dentro y fuera del c¨¦sped a su programa de televisi¨®n, La noche del 10. Vestidos de calle, en un estudio de televisi¨®n, el 10 albiceleste y el 10 de la canarinha protagonizaron un momento inolvidable de pases de cabeza.

El fallecimiento prematuro de Maradona cambi¨® s¨²bitamente el guion de los programas deportivos del mi¨¦rcoles, el ¨²nico d¨ªa junto al domingo consagrado al f¨²tbol en la televisi¨®n en abierto. Periodistas brasile?os que confesaron haberse enamorado del f¨²tbol con el argentino (demasiado j¨®venes para ver a Pel¨¦) olvidaron los partidos de la semana para recordar al ¨ªdolo y recuperar partidos con jugadores que no pisan el campo hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, pero nunca dejaron de ser relevantes.

La noticia cop¨® los titulares de los diarios digitales, enlut¨® las redes. Y por la noche abri¨® Jornal Nacional, el informativo televisivo m¨¢s visto. ¡°El universo del f¨²tbol pierde a un astro de una grandeza de primera¡±, dijo solemne la presentadora para dar paso la imagen de un aficionado agitando una bandera albiceleste con la frase: ¡°Dios es argentino¡±.

Maradona era dos d¨¦cadas m¨¢s joven que Pel¨¦. Ambos cumplieron a?os el pasado octubre. Pel¨¦ celebr¨® los 80 confinado en su casa por el coronavirus mientras Maradona lleg¨® a los 60 lastrado por sus problemas de salud.

Las personalidades de ambos eran diametralmente contrapuestas, sus actitudes y posiciones fuera del campo, tambi¨¦n, pero evidentemente sus caminos se cruzaron a menudo.

En 1979, vino a Brasil a conocer al ¨²nico tricampe¨®n del mundo. El Santos, el equipo en el que Pel¨¦ jug¨® toda su carrera brasile?a, record¨® tras fallecer el argentino que en los noventa negociaron el fichaje de Maradona con la intermediaci¨®n de O Rei. No prosper¨®. Ped¨ªa demasiado, seg¨²n el Santos. Tampoco fructificaron los intentos del S?o Paulo, del Palmeiras ni del Flamengo para traerse a tierras brasile?as al h¨¦roe del Boca Juniors.

Romario, que es senador desde hace varias legislaturas, lament¨® la desaparici¨®n de su amigo y de la leyenda. ¡°De los jugadores que vi en el campo, ¨¦l fue el mejor¡±, afirm¨®.

El presidente Jair Bolsonaro mantuvo silencio sobre la noticia que ha conmocionado al mundo, cosa que tambi¨¦n ha hecho ante muertes de relevantes figuras de la cultura brasile?a. Justo la semana pasada un tuit suyo resucit¨® la eterna rivalidad futbol¨ªstica (y pol¨ªtica) entre los astros argentino y brasile?o. Era una foto de un sonriente Pel¨¦ mostrando una camiseta autografiada para el mandatario.

Los expresidentes izquierdistas Lula da Silva y Dilma Rousseff alabaron, en cambio, las firmes y p¨²blicas posiciones pol¨ªticas de Maradona. ¡°Sigui¨® jugando por el pueblo pobre en todo el mundo¡±, tuite¨® Lula. Rousseff destac¨® que tambi¨¦n debe ser recordado por su defensa de los derechos de los latinoamericanos ¡°a la soberan¨ªa, la democracia y la justicia social¡±.

En los partidos de la selecci¨®n brasile?a naci¨® hace a?os una canci¨®n de elogio a Pel¨¦ y menosprecio a su rival. ¡°Mil goles, solo Pel¨¦. Maradona esnifador¡±, en referencia a la drogodependencia del argentino. A su muerte no son¨®. En cambio, el futbolista retirado y comentarista Walter Casagrande, Cas?o, hizo una confesi¨®n emocionado: ¡°Soy drogadicto, estuve hospitalizado durante un a?o y s¨¦ lo dif¨ªcil que fue. Corr¨ª el riesgo de morir varias veces, como ¨¦l. Podr¨ªa haber sido yo. Sufro mucho cuando muere un drogadicto¡±.

El que en tan poco tiempo sus rivales de toda la vida hayan perdido a Maradona y a Quino, padre de Mafalda, tiene conmocionados a muchos brasile?os.