El Arsenal se refuerza con Pablo Mar¨ª, un zaguero in¨¦dito en LaLiga
El central valenciano jug¨® la campa?a pasada en Segunda en el Deportivo y en julio se incorpor¨® al Flamengo para convertirse en el primer espa?ol en ganar la Copa Libertadores
La naturaleza impredecible del f¨²tbol se ejemplifica con la peripecia de Pablo Mar¨ª, un zaguero valenciano (Almussafes, 1993) que en nueve a?os como profesional apenas atesora una experiencia de media hora de juego en la m¨¢xima categor¨ªa del f¨²tbol espa?ol. El pasado mes de junio lloraba amargamente por la oportunidad perdida de jugar en Primera, en julio fich¨® por el Flamengo, en noviembre se convirti¨® en el primer espa?ol en ganar la liga brasile?a y la Copa Libertadores, en diciembre jug¨® y se luci¨® en la final del Mundial de clubes contra el Liverpool, y en enero, este mi¨¦rcoles, cerr¨® su pase al Arsenal para estrenarse en la Premier League. Por el camino su cotizaci¨®n se ha disparado. En verano su pase val¨ªa 1,5 millones de euros, ahora el equipo londinense ha logrado un pr¨¦stamo hasta final de temporada por 5 millones, que se ir¨¢n hasta 15 si ejecuta la opci¨®n de compra que ha cerrado con el Flamengo. De pronto, todo va muy deprisa para Mar¨ª. ¡°Cerramos el pase en apenas dos semanas. Para m¨ª es una grand¨ªsima oportunidad. Es algo incre¨ªble¡±, explica.
Mar¨ª es un central zurdo, contundente por f¨ªsico, pero fino por toque y capacidad para dar salida a la pelota, un zaguero con excelente juego a¨¦reo en las dos ¨¢reas, con jerarqu¨ªa, un tipo maduro, joven padre de familia con anhelo de estabilizarse en un destino tras unos a?os n¨®madas. ¡°Me gusta ser profesional, trabajar d¨ªa a d¨ªa para conseguir objetivos¡±, explic¨® nada m¨¢s llegar a Londres, su ¨²ltima estaci¨®n en un periplo que comenz¨® en edad juvenil cuando cruz¨® de Valencia a Mallorca para alistarse en el juvenil bermell¨®n. All¨ª lleg¨® a debutar en el primer equipo. Ya llovi¨®: fue en 2011 cuando Joaqu¨ªn Caparr¨®s le lanz¨® al ruedo en una alternativa ef¨ªmera porque no pudo consolidarse y acab¨® por salir hacia el N¨¤stic para jugar en Segunda Divisi¨®n B.
De Tarragona parti¨® despu¨¦s de tres a?os y despu¨¦s de lograr un ascenso y perder dos promociones, una para subir a Segunda y la ¨²ltima para dar el salto a Primera. Creci¨® a las ¨®rdenes de Vicente Moreno y el N¨¤stic le vendi¨® al Manchester City por 200.000 euros, una calderilla que el club ingl¨¦s multiplic¨® el pasado verano por ocho. Seguramente siga siendo calderilla para los niveles en los que se mueven.
Mar¨ª entr¨® en el acostumbrado carrusel de cesiones. En Girona apenas jug¨® el a?o del ascenso con Pablo Mach¨ªn, pero en el NAC Breda holand¨¦s deslumbr¨® de tal manera que acab¨® el a?o como capit¨¢n del equipo. ¡°Es un chico con la cabeza bien amueblada y aprovech¨® esas experiencias para no solo ir de un lado a otro y hacer dinero, sino para adquirir un bagaje cultural y futbol¨ªstico¡±, valora Carmelo del Pozo, que hasta hace dos semanas era director deportivo en el D¨¦por. A finales de junio de 2018 le reclut¨® para el proyecto que deb¨ªa intentar devolver al equipo coru?¨¦s a Primera. Mar¨ª lleg¨® cedido a Riazor y con una opci¨®n de compra que contemplaba un pago de 1,5 millones de euros si jugaba el 60% de los partidos y el equipo lograba el ascenso. En ese caso dejar¨ªa el City y firmar¨ªa un contrato de tres a?os con el Deportivo.
Tuvo esa r¨²brica, un testarazo en la ¨²ltima jugada del partido de la promoci¨®n contra el Mallorca, un remate que se march¨® a cent¨ªmetros del gol, un drama para el equipo coru?¨¦s, que empez¨® ah¨ª a tener el dolor de cabeza que a¨²n le aqueja. ¡°A¨²n as¨ª peleamos porque se quedase, planteamos opciones al City para prorrogar el v¨ªnculo. Y ¨¦l aceptaba estar un a?o m¨¢s en Segunda con nosotros¡±, explica Del Pozo. Pero el City ten¨ªa otros planes. Mar¨ª acababa contrato en junio de 2020 y era el momento de obtener una plusval¨ªa. Si el Deportivo no pod¨ªa pagarla ¡ª¡°que en Segunda no pod¨ªamos¡±, aclara su exdirector deportivo¡ª, otros s¨ª estaban atentos a hacerlo.
Alav¨¦s, Eibar y Legan¨¦s vieron el escaparate y valoraron la opci¨®n de desembolsar el precio en que estaba tasado el pase de Mar¨ª. No se decidieron. Hubieran hecho un buen negocio. Les adelant¨® el Flamengo, un destino inopinado para un futbolista espa?ol, en realidad para un meritorio que tampoco es a estas alturas un novato. Jorge Jesus, el t¨¦cnico luso que se hizo cargo del club con m¨¢s seguidores de Brasil, le ten¨ªa en su radar. Tambi¨¦n lanz¨® una oferta por Carlos Fern¨¢ndez, otro cedido en el Deportivo que hubiese seguido en A Coru?a en caso de que aquel postrero remate de Mar¨ª hubiese entrado.
No hubo tiempo para adaptaciones ni semanas de asueto. Tras una campa?a extenuante, Mar¨ª se present¨® en R¨ªo de Janeiro y se subi¨® sobre la marcha a la segunda vuelta del Brasileirao y a la fase final de la Copa Libertadores. Alz¨® las dos y le nominaron como mejor zaguero de ambas competencias bajo el apodo de sheriff, un tipo serio y formal que pone orden. Mientras tanto, a 9.000 kil¨®metros, el Arsenal andaba en problemas, sobre todo en la zaga. Se fue Unai Emery y lleg¨® Mikel Arteta, segundo de Guardiola en el City. Ya conoc¨ªa a Mar¨ª y sabe lo que le puede dar. Resta la duda sobre el rendimiento de un futbolista que no se ha testado al m¨¢ximo nivel en una competici¨®n como la Premier League. No tendr¨¢ Mari poca competencia. David Luiz, Mustafi, Papastathopoulos y Holding son nombres sonoros, pero quiz¨¢s est¨¦n lejos de su mejor versi¨®n. Puede que tenga una buena oportunidad para seguir creciendo. ¡°Lo hemos monitorizado durante los ¨²ltimos meses y aportar¨¢ calidad a nuestra l¨ªnea defensiva¡±, valora el brasile?o Edu, aquel centrocampista que pas¨® cuatro campa?as por el Valencia, ahora responsable de la direcci¨®n t¨¦cnica del Arsenal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.