El Ajax se consume en el purgatorio de Getafe

Hasta la ¨²ltima gota de los partidos sorbe este Getafe sediento que transforma el combustible en fuego para sus adversarios, sofocados todos en sesiones que no dan tregua. El ¨²ltimo en sufrirlo fue el Ajax, hasta hace poco un equipo primaveral, s¨²bitamente requemado en la Liga Europa. El gol de Robert Kenedy Nunes, que entr¨® en el minuto 88 y marc¨® en el descuento tras un contragolpe fulgurante, lo acab¨® por desgraciar en plena fiesta del equipo del sur madrile?o. El f¨²tbol sonr¨ªe al Getafe y le da la espalda al Ajax, que pas¨® de ser un modelo de innovaci¨®n ofensiva a, sencillamente, verse sometido, sin poder rematar ni una vez a puerta en 90 minutos. El Getafe le tir¨® cuatro veces entre los tres palos y le meti¨® dos.

Eliminado de la Champions, que le consagr¨® como al equipo m¨¢s emocionante del torneo hace un a?o, el Ajax viaj¨® al purgatorio del f¨²tbol. Los 24 kil¨®metros que separaron al campo del Getafe del hotel de la Torre Sacyr, residencia del equipo holand¨¦s, se convirtieron en un desagradable tr¨¢nsito de cuarenta minutos de atascos por la M-30 y la M-45. La megafon¨ªa del estadio atronaba con las armon¨ªas del pol¨ªgono, Pursuit of Happiness, de Kid Cudi, cuando lleg¨® la delegaci¨®n del Ajax. Las caras de las mujeres de los directivos que se acomodaban en el palco reflejaban el fastidio del viaje en autob¨²s pasando por los derrumbaderos de San Crist¨®bal, los p¨¢ramos ferroviarios del Puente de Vallecas, las barrancas calcinadas del Manzanares y los malos olores de las plantas de depuraci¨®n de Usera entre nudos de autov¨ªas bajo un cielo marr¨®n.

No es agradable para estos jugadores, que hace poco so?aron con culminar sus carreras con el m¨¢s luminoso de los t¨ªtulos, sentirse rebajados. Sobre el terreno de juego, el contraste ag¨®nico que les propuso el Getafe debi¨® de resultarles un castigo m¨¢s del destino. Lo expres¨® su lenguaje gestual y oral: Ziyech acab¨® protestando al cuarto ¨¢rbitro por la ¨¢spera marca de Arambarri, entre otros casos de quejas. Dice Bordal¨¢s que el futuro ya pas¨®. Que el juego de presi¨®n contra presi¨®n es el rabioso presente. De modo que los dos equipos se entregaron a esa suerte de desgaste pegajoso que convirti¨® el partido en tierra bald¨ªa. Un p¨¢ramo en el que nadie daba m¨¢s de tres pases seguidos sin fallar, sin chocar, o sin ser derribado.

Un poco mermado por la lesi¨®n de Neres, otro poco por el mercado, y otro poco por la inagotable escaramuza del rival, el Ajax resisti¨® como pudo. El a?o pasado no necesitaba un delantero centro para ganar terreno porque era un equipo de entusiastas que empatizaban en la asociaci¨®n. Ahora Neres, lesionado, ha sido sustituido por el tanque Babel en el extremo izquierda; y en el medio del ataque juega otro tanque, con blindaje doble adem¨¢s, de nombre Lassina Traor¨¦. A la derecha, sin nadie que le devuelva una pared, se amarga el genio de Tadic. En el medio, apartado de su vieja zona de influencia para acometer labores administrativas, languidece Van de Beek con la mala compa?¨ªa de Ziyech, que quiere ser extremo y le ponen de interior porque De Jong ya no est¨¢. Si este Ajax desarmado sali¨® al campo dubitativo, el Getafe lo acab¨® por desanimar. El da?o no fue mayor porque Lisandro Mart¨ªnez, el mediocentro, no le perdi¨® ojo a los llegadores locales, haci¨¦ndose fuerte con Blind en una especie de resistencia sin esperanza.

Sufr¨ªa el Ajax para iniciar las jugadas y Ziyech fue imprudente en un pase interior que acab¨® en los pies de Arambarri. El mediocentro lanz¨® a Maksimovic, que perdi¨® el duelo con el portero. A la media hora de partido, fue un recordatorio para el Ajax de que no le restaba ni un segundo de paz. Diez minutos m¨¢s tarde, tras un c¨®rner a favor, el equipo holand¨¦s tuvo que frenar un contragolpe. ?lvarez hizo falta a Arambarri en el c¨ªrculo central. La sac¨® Dami¨¢n para el propio Arambarri, que centr¨® a Olivera. Descuidado por Ziyech, Olivera centr¨® a un toque y a un toque anot¨® Deyverson. Tres ejecutores, tres toques, y gol.

La hinchada no tard¨® en entonar el himno ap¨®crifo de la temporada. ¡°?Bordal¨¢s, Bordal¨¢s! ?Bordal¨¢s, te quiero!¡±, gritaban desde el fondo. El Ajax, mientras tanto, se debat¨ªa para reconducir la eliminatoria de alguna forma. Resignados a perder las formas que le dan seguridad al equipo, su portero, Varela, y el jefe de la zaga Daley Blind, buscaron a Babel y a Traor¨¦ con balones largos para zafarse de la presi¨®n. Pan comido para el reparto defensivo del Getafe, siempre listo en las coberturas, m¨¢s canchero, m¨¢s ¨¢gil en cada disputa.

"Hemos ca¨ªdo en todas sus trampas", lament¨® Ten Hag, el t¨¦cnico del Ajax, tras el partido, se?alando el exceso de pases largos de sus jugadores como causa de la p¨¦rdida de control. "Quisimos ser oportunistas y lo pagamos".

La semana que viene la eliminatoria se decidir¨¢ en el Johann Cruyff Arena. Con ventaja para este Getafe que no para.