El Deportivo fulmina a Fernando V¨¢zquez tras perder dos partidos
El club coru?¨¦s, a cinco puntos del l¨ªder en su subgrupo de Segunda B, suma doce destituciones de entrenadores en los ¨²ltimos seis a?os y medio
El agujero negro en el que retoza el Real Club Deportivo se agranda a cada paso que da, encadenado a err¨¢ticas decisiones institucionales y deportivas. El club, uno de los nueve campeones de Liga del f¨²tbol espa?ol, se retuerce en la Segunda Divisi¨®n B y ahora acaba de anunciar la destituci¨®n de Fernando V¨¢zquez, el entrenador al que recurri¨® hace un a?o cuando se despe?aba en la divisi¨®n de plata. El veterano t¨¦cnico reactiv¨® al equipo con seis victorias consecutivas, pero luego pas¨® siete jornadas sin ganar y en un abrupto final de temporada no pudo evitar la ca¨ªda. Ya en Segunda B el equipo se situ¨® l¨ªder, pero sin alardes. Hasta que lleg¨® la derrota: dos consecutivas tienen al equipo a cinco puntos del l¨ªder de su subgrupo, el modesto Unionistas, le han costado el puesto a V¨¢zquez y conceden la alternativa a Rub¨¦n de la Barrera, un joven entrenador coru?¨¦s forjado en el exilio. Es el duod¨¦cimo cambio de t¨¦cnico del Deportivo en seis a?os y medio.
Es tambi¨¦n la segunda destituci¨®n que sufre V¨¢zquez en el club. La primera le sorprendi¨® tras el ¨²ltimo ascenso a Primera Divisi¨®n, en 2014. Fernando Vidal, ahora presidente, y entonces responsable de la parcela deportiva del club, se explic¨® en su regreso al equipo el pasado mes de enero. ¡°Fue una decisi¨®n err¨®nea. Me equivoqu¨¦¡±. Ahora vuelve a laminarlo. Vidal lleg¨® a la presidencia con dos avales, uno econ¨®mico consistente en entregar la propiedad del club a Abanca con una ampliaci¨®n de capital a medida. La otra garant¨ªa era de car¨¢cter social: se entend¨ªa que Fernando V¨¢zquez, un motivador con facilidad para conectar con el sector m¨¢s bullicioso de la afici¨®n, iba a reavivar el entorno de un club deprimido. Lo hizo. Pero el entrenador sinti¨® que nunca se le valor¨® por su capacidad como tal, jam¨¢s goz¨® de la confianza de Richard Barral, el director deportivo de la entidad, y lleg¨® un punto en que esos otros valores con los que se le identificaba empezaron a resultar inc¨®modos. El pasado verano cuando un nutrido grupo de seguidores convocaron una manifestaci¨®n para pedir justicia para el Deportivo en el caso Fuenlabrada, V¨¢zquez se ofreci¨® a ponerse al frente de ella. El club, que no envi¨® a nadie, le pidi¨® que no acudiese. Hizo caso omiso y all¨ª estuvo al frente, como bandera de la protesta.
¡°La mediocridad se ha instalado en el Deportivo¡±, clama Jos¨¦ Ram¨®n Gonz¨¢lez, el futbolista que levant¨® el primer t¨ªtulo del club, el capit¨¢n del equipo que gan¨® la Copa del Rey hace 25 a?os. Barral, que ha trabajado como scout para clubes como Udinese o Eintracht, y no ha trabajado como director deportivo en ning¨²n otro destino, mantiene una relaci¨®n intermitente con el Deportivo, al que regres¨® en dos ocasiones de la mano de Vidal, un empresario del sector mar¨ªtimo con pasado como dirigente de un club de balonmano. Entre 2014 y 2017 gestionaron recursos precarios con resultados chatos, pero que sirvieron para mantener al equipo en la ¨¦lite por m¨¢s que jam¨¢s lograsen la estabilidad en el banquillo y la caseta fuese en bastantes ocasiones un polvor¨ªn. El Deportivo penaba por su mastod¨®ntica deuda con la Agencia Tributaria, que lleg¨® a frisar los 100 millones de euros y lastraba el tope salarial para conformar los planteles. Cuando en el verano de 2017 los gestores econ¨®micos del club llegaron a un acuerdo con Abanca para traspasarle esa deuda, los gestores deportivos se encontraron con m¨²sculo econ¨®mico. Barral y Vidal dise?aron entonces una plantilla que se fue a Segunda Divisi¨®n tras sumar 29 puntos. Ninguno de los dos acab¨® esa temporada en el club.
¡°Pido m¨¢xima comprensi¨®n y apoyo al proyecto, a los jugadores y al cuerpo t¨¦cnico¡±, reclam¨® Vidal el pasado 14 de diciembre en una de sus contadas comparecencias p¨²blicas. El Deportivo acababa de sufrir una humillante derrota en Riazor ante el Celta B, la primera del campeonato. Se percib¨ªan aires de cambio porque, a pesar de mantenerse imbatido, desde diferentes estamentos del club ya hab¨ªan deslizado que el entrenador estaba bajo sospecha. ¡°Lo que hay que hacer es mantener la calma. No veo debate sobre el t¨¦cnico. De quince partidos en casa hemos perdido dos. El resto de resultados en casa han sido buen¨ªsimos. No he perdido la confianza en ¨¦l, no la pierdo por un resultado¡±, explic¨® el presidente del Deportivo. La perdi¨® por dos. Este domingo el Deportivo, con nueve bajas y con tres canteranos debutantes, cay¨® en Zamora (1-0) y ni 24 horas despu¨¦s V¨¢zquez ya ten¨ªa el finiquito encima de la mesa. Entre medias hab¨ªan transcurrido 28 d¨ªas sin competici¨®n liguera, tiempo suficiente para que el sustituto hubiese sentado las bases de su libreto.
Poca experiencia
El sucesor de V¨¢zquez tambi¨¦n se ha forjado sin un pasado de corto en la ¨¦lite. Y semeja un vocacional de la pizarra. Lleva un apellido de raigambe y recorrido en el f¨²tbol base coru?¨¦s, del que sali¨® con apenas 24 a?os para dirigir equipos en Castilla y Le¨®n. Atesor¨® experiencias entre Tercera y Segunda B con Villaralbo, Guijuelo y el filial del Valladolid antes de llegar a la Cultural Leonesa, donde festejaron un hist¨®rico ascenso a Segunda Divisi¨®n tras 42 a?os de ayuno. Al a?o siguiente el equipo descendi¨®, pero a ¨¦l se le abrieron las puertas de la Real Sociedad, de la mano del director deportivo Roberto Olabe, para trabajar como auxiliar de Asier Garitano. Cinco meses despu¨¦s acept¨® una oferta de Qatar. Esta temporada tuvo una breve estancia en el Viitorul rumano. A punto de cumplir los 36 a?os es de la misma quinta que ?lex Berganti?os, el capit¨¢n del Deportivo.
De la Barrera es una elecci¨®n de Barral. Se encontrar¨¢ con una plantilla en la que V¨¢zquez identific¨® falta de talento ofensivo y que se conform¨® con predominio de futbolistas expertos de pasado en categor¨ªas superiores. Varios de ellos llegaron al club fuera de forma. En una categor¨ªa en la que el hambre es un valor el Deportivo opt¨® por futbolistas bien alimentados. ¡°Necesitar¨¢n al menos tres meses para ponerse a punto¡±, desliz¨® uno de los responsables de la caseta cuando se inici¨® la campa?a el pasado mes de octubre. El a?o en Segunda B es at¨ªpico. La divisi¨®n en subgrupos obliga a una primera liguilla corta de 18 partidos que demanda rendimientos inmediatos. A De la Barrera le quedan nueve partidos y una espada de Damocles: si el Deportivo no acaba entre los tres primeros del subgrupo no s¨®lo perder¨¢ ya sus opciones de ascenso, sino que comprometer¨¢ seriamente su presencia en el tercer escal¨®n del f¨²tbol espa?ol, la nueva Primera RFEF a estrenar la campa?a venidera. Mientras tanto los n¨²meros rojos por la campa?a en Segunda B se engrosan. En Abanca calculan que el coste ya se dispara en torno a los 14 millones de euros.
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