Tom Brady - Rob Gronkowski, la gran dupla que vuelve a irrumpir en la Super Bowl

El efecto Tom Brady se contagia. El quarterback hizo exitoso a los Patriots, un equipo que no hab¨ªa ganado nada: de cero t¨ªtulos de la Super Bowl a seis. Hasta 218 jugadores distintos han acompa?ado a Brady (California, 43 a?os) a jugar la gran final de la NFL en los ¨²ltimos 20 a?os. Uno de ellos ha sido un toro llamado Robert James Rob Gronkowski (Nueva York, 31 a?os). El ala cerrada, de 1,98 metros, gan¨® tres anillos de campe¨®n y en una s¨²bita decisi¨®n se retir¨® a los 29 a?os marginado por las conmociones, fracturas y desgarres. Una cadena de eventos inesperados llev¨® a ambos jugadores a un equipo de bajo perfil, Tampa Bay, a ser la segunda mejor dupla de la NFL de todos los tiempos y alcanzar la Super Bowl.

Brady y Gronwkowski fueron dos jugadores infravalorados en el proceso de selecci¨®n, el draft. El hist¨®rico mariscal de campo fue fichado por los Patriots en la selecci¨®n 199 en el 2000. Gronk fue elegido en el lugar 42 en 2010. El hombre que confi¨® en ellos fue Bill Belichick, entrenador de los Pats y habitual descubridor de talentos. Ambos jugadores coincidieron en nueve temporadas y alcanzaron cinco juegos de la Super Bowl, con los triunfos de (2015, 2017 y 2019). Gronwkowski, encargado de golpear en la ofensiva y en ser receptor de pases, era un asiduo de la enfermer¨ªa. ¡°Tuve nueve cirug¨ªas, probablemente tuve 20 conmociones [cerebrales] en mi vida. Recuerdo cinco en las que me desmay¨¦¡±, dijo en una entrevista con la cadena CBS. Se retir¨® en 2019, pero no se separ¨® del foco medi¨¢tico.

Gronk, amante de participar en cuanto anuncio comercial se le presente, firm¨® en marzo pasado un contrato con la mayor empresa de lucha libre profesional en Estados Unidos, la WWE, para subirse al ring de manera ocasional. Su primera gran incursi¨®n en los cuadril¨¢teros, y donde se enganch¨® de la adrenalina, hab¨ªa ocurrido en 2017 durante una fugaz intervenci¨®n en el mayor evento de la empresa e incluso, ya en 2020, gan¨® un campeonato. Su carrera como showman reci¨¦n comenzaba hasta que algo se empezaba a mover en Tampa (Florida).

Tom Brady, despu¨¦s de dos d¨¦cadas en los Patriots, decidi¨® enfundarse el jersey de los Buccaneers. La noticia cimbr¨® a la NFL y al deporte porque era como ver a Michael Jordan ponerse el uniforme de los Washington Wizards y no el de los Bulls. Antes de la llegada del nuevo quarterback, los Bucs no hab¨ªan alcanzado los planes estelares desde 2003, a?o en que levantaron el trofeo Vince Lombardi de la Super Bowl. Los pron¨®sticos ve¨ªan a un Brady con una buena competencia cerca del retiro. Lo que se encontraron fue un equipo que encontr¨® a un l¨ªder en el campo con un contrato de 50 millones de d¨®lares por dos a?os.

En la construcci¨®n de los Buccaneers de Brady, Rob Gronkowski levant¨® la mano para volver a jugar. Los Patriots, que ya hab¨ªan sufrido la partida de su leyenda, negociaron la contrataci¨®n del deportista. Seg¨²n, Gronk, Tampa era el ¨²nico sitio donde quer¨ªa jugar. ¡°Todos me siguen preguntando si Tom me trajo. Obviamente que ayud¨® la llegada de Tom, pero ¨¦l fue como el aperitivo, hay otras razones¡±, dijo el jugador.

Los Bucs, inyectados con la adrenalina Brady-Gronkowski, ganaron 11 juegos y perdieron solo cinco en la temporada regular. Lograron clasificarse a los playoffs, en su camino sacaron de la clasificaci¨®n a Washington y, sobre todo, eliminaron a dos de los grandes favoritos: New Orleans Saints y Green Bay Packers. En noviembre pasado, la dupla de los Bucs se convirti¨® en la segunda pareja con m¨¢s pases de anotaci¨®n en la historia, con 96, solo por detr¨¢s del t¨¢ndem Peyton Manning-Marvin Harrison de los Colts (114).

Si algo ha patentado Gronkowski es su festejo tras cada touchdown, le llama el Gronk spike, en el que azota el bal¨®n ovalado contra el suelo a casi 96,5 kil¨®metros por hora, seg¨²n un estudio del MIT para Boston Herald. Ese movimiento, manjar para los anunciantes, aguarda a salir a escena en la Super Bowl gracias a un pase de Brady. Como en sus mejores tiempos frente el efervescente equipo de Kansas City de Patrick Mahomes.