Gales destrona a Inglaterra

Se agotan los segundos en el Millenium de Cardiff y cae la ¨²ltima guarnici¨®n inglesa. Llega el ensayo final de Cory Hill, el que destrona a Inglaterra, sin opciones de revalidar su t¨ªtulo en un Seis Naciones que reivindica Gales. El l¨ªder improbable de las dos primeras jornadas ¨Cvenci¨® a rivales que hab¨ªan hecho m¨¢s m¨¦ritos con un jugador menos¨C se gan¨® su condici¨®n en el derbi del r¨ªo Severn. Solo Francia, con un brote por coronavirus que ha obligado a aplazar su partido de esta jornada ante Escocia, se postula como rival.

Inglaterra llegaba a Cardiff con la disciplina como reto pendiente; con tres faltas en los cuatro primeros minutos qued¨® claro que no hab¨ªan hecho los deberes. Gales jugaba cuesta abajo y tras el quinto golpe de castigo ingl¨¦s, Dan Biggar ejecut¨® una jugada de pillo. El 10 sac¨® r¨¢pido y pate¨® al costado izquierdo para que Josh Adams, ausente en las dos primeras jornadas tras romper los protocolos anti-covid, embolsara el oval y ensayara ante la at¨®nita zaga inglesa. Su capit¨¢n, Owen Farrell, contest¨® en¨¦rgicamente al colegiado, una escena poco habitual en el rugby: ¡°?Nos tienes que dar tiempo a colocarnos!¡±.

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Pese a su mal arranque, a los ingleses siempre les queda la energ¨ªa de Maro Itoje. Se anticip¨® a una patada del medio-mel¨¦ Kieran Hardy y la bloc¨® en el acto. Al rescate lleg¨® el zaguero Liam Williams para anticiparse a Itoje y devolver el latido a su compa?ero. El 15 gal¨¦s llev¨® la alegr¨ªa de una zona de marca a la contraria. Rees-Zammit quer¨ªa embolsar la asistencia, pero se le escurri¨® el bal¨®n; no lo hizo hacia atr¨¢s, as¨ª que no fue falta. El oval golpe¨® entonces en las piernas inglesas de Henry Slade, impuls¨¢ndolo hacia delante: a las manos de Williams, que ensay¨® pese al fuerte placaje de Farrell. Segundos despu¨¦s, el palo empuj¨® hacia dentro la patada de Biggar. Fortuna al cuadrado.

Contra las cuerdas tras apenas media hora, Inglaterra recuper¨® sus argumentos ofensivos. Aumentaron el ritmo y las percusiones de sus delanteros, excelsos portadores de bal¨®n. En esas, el fortach¨®n Jamie George se meti¨® en campo abierto y asisti¨® a Anthony Watson hacia el ensayo. Con Gales sorprendida, estuvieron cerca de voltear el encuentro en una transici¨®n que la defensa local fren¨® con un fuera de juego con el tiempo cumplido. As¨ª termin¨® una notable primera parte de rugby (17-14).

No aprendi¨® la lecci¨®n de los saques r¨¢pidos el XV de la Rosa tras el paso por vestuarios. Esta vez el pillo fue Hardy, que sac¨® a la mano un golpe de castigo; la defensa inglesa debi¨® echarse r¨¢pido para atr¨¢s ¨Cel jugador no puede ser tocado en los diez siguientes metros al punto donde se se?ala la falta¨C pero el 9 gal¨¦s encontr¨® una autopista hacia el ensayo. Diez arriba para los locales.

Tom¨® nota Inglaterra, que administrar¨ªa a Gales su propia medicina. El lenguaje del encuentro era ingl¨¦s, arriesgando con el juego a la mano y con Billy Vunipola de vuelta a una versi¨®n reconocible. Ben Youngs amag¨® con liberar el bal¨®n para qued¨¢rselo y percutir entre la defensa en la l¨ªnea de cinco metros. Nadie se lo esperaba; pocos medios-mel¨¦s siguen m¨¢s los c¨¢nones que Youngs. As¨ª que ensay¨®. Tablas a cuarto de hora para el final. Empezaba el ¨²ltimo acto.

En la hora m¨¢s tensa, respondi¨® con gallard¨ªa Gales; tres visitas a campo ingl¨¦s y nueve puntos para Callum Sheedy, que hab¨ªa reemplazado a Biggar y exhibi¨® precisi¨®n con el pie. La indisciplina inglesa volvi¨® en el peor momento: fuera de juego de Itoje, Genge se precipit¨® en el ruck ¨Cla fase de conquista¨C y Ewels derrib¨® la plataforma del maul por el lateral. Una falta tras otra. Un cuarto de hora que sirve de paradigma para una selecci¨®n anquilosada que abandona su trono.