El Seis Naciones descubre el silencio

En pocos escenarios la atm¨®sfera juega un papel tan crucial como en el Seis Naciones. Pese a los intentos de flexibilizar el calendario y ganar tiempo para que los espectadores pudieran regresar, el cl¨¢sico del hemisferio norte empieza este s¨¢bado en las mismas fechas. No habr¨¢ p¨²blico en los templos del rugby ¨Calgunos albergan a¨²n dudas para las dos ¨²ltimas jornadas, en marzo¨C y la liturgia se resentir¨¢. Inglaterra, defensora del t¨ªtulo que asegur¨® en octubre tras 271 d¨ªas, es la favorita para cosechar su cuarto entorchado desde 2016, con Francia, la mejor selecci¨®n de la pasada edici¨®n, como alternativa. Italia-Francia (a las 15.15) y Inglaterra-Escocia (17.45) son los primeros platos del men¨².

La presencia de Francia estuvo en duda tras la decisi¨®n del pa¨ªs de retirar a sus equipos de las competiciones europeas. Finalmente, su Gobierno ha otorgado la excepci¨®n al Seis Naciones y lo argumenta porque opera en una burbuja similar a la del Tour de Francia. Las selecciones han reducido sus convocatorias para estas siete semanas ¨CInglaterra, la m¨¢s afectada por el virus, maneja un grupo de 28¨C pero el rugby de ¨¦lite ha demostrado eficacia frente a los contagios.

Inglaterra dio entrada a 2.000 espectadores para la final de la Autumn Nations Cup en noviembre, pero la pandemia ha empeorado. El torneo ser¨ªa un casting imprescindible para el tour de los British & Irish Lions, que comenzar¨¢n en cinco meses su gira por Sud¨¢frica, si el virus lo permite. Los jugadores de las Home Unions ¨CInglaterra, Escocia, Irlanda y Gales¨C buscar¨¢n un puesto en el combinado.

La inercia de Inglaterra

La estad¨ªstica valida la etapa de Eddie Jones como seleccionador. Los ingleses viven su periodo m¨¢s exitoso desde que Italia llegara al torneo en 2000 con tres de los ¨²ltimos cinco t¨ªtulos y solo una vez apeada de las dos primeras plazas en la ¨²ltima d¨¦cada. Se acumulan las bajas en la delantera, tiene visitas de entidad a Cardiff y Dubl¨ªn ¨Cno vence en ambas plazas desde 2003- y su estilo apuesta menos por la posesi¨®n que otros conjuntos y m¨¢s por el juego al pie y el contragolpe. Con todo, nadie tiene tanto fondo de armario para cubrir lesiones, con talentos por explotar como Paolo Odogwu en la trasera.

La hora de Francia

El XV del Gallo se arrebat¨® a s¨ª mismo el pasado Seis Naciones; primero, dejando que Inglaterra maquillara un 24-0 en Par¨ªs y se marchara con punto bonus defensivo; segundo, con una debacle en Edimburgo, tarjeta roja mediante. No han tenido una bala mejor para recuperar un torneo que no levantan desde 2010. Mantienen a Antonio Dupont como referente, el medio-mel¨¦ que deslumbr¨® con su verticalidad y talento para domar el caos y fue elegido mejor jugador del torneo. Le acompa?a una gran camada de j¨®venes y el poder¨ªo de Virimi Vakatawa para arrollar defensas. A dos a?os de su Mundial, Francia no puede esperar mucho m¨¢s.

Escocia quiere m¨¢s

El XV del Cardo sigue la filosof¨ªa de la hormiguita. Consigui¨® ser un rival duro en su estadio, pero la condici¨®n de aspirante se gana a domicilio. Escocia despidi¨® el ¨²ltimo torneo con una victoria en Gales (sin p¨²blico) y deber¨¢ romper su maleficio en Londres o Par¨ªs para tener opciones. Finn Russell quiere ser el apertura titular de los Lions en Sud¨¢frica, pero la clave estar¨¢ en su playmaker, Stuart Hogg, con ganas de redimirse tras su error garrafal en Dubl¨ªn. La mejor versi¨®n de Escocia es temible, pero su cuenta pendiente es aguantar el list¨®n f¨ªsico de las grandes selecciones.

Irlanda contra el paso del tiempo

En su primer a?o con Andy Farrell como seleccionador, Irlanda a?adi¨® mejoras en el juego a¨¦reo, pero perdi¨® las batallas f¨ªsicas contra Francia e Inglaterra en el breakdown, la fase de conquista del bal¨®n. La selecci¨®n con la maquinaria m¨¢s pesada de los ¨²ltimos a?os necesita recuperar esa candencia. Y sus dos grandes l¨ªderes, el apertura Jonny Sexton y el medio-mel¨¦ Conor Murray, se acercan al final de sus carreras. El XV del Tr¨¦bol, lejos de encontrar un relevo de garant¨ªas, necesita su mejor versi¨®n para competir.

Gales, entre la renovaci¨®n y la revoluci¨®n

La primera temporada de Wayne Pivac como seleccionador fue aciaga, con una victoria y cuatro derrotas. El dilema est¨¢ en cu¨¢nto debe salvar Gales del legado de 12 a?os con Warren Gatland. Primero, en cuanto a efectivos. Los delanteros veteranos, claves en el juego f¨ªsico de los galeses, agotan sus carreras sin que los j¨®venes tomen el mando. Por eso han vuelto Dan Lydiate y Ken Owens. Segundo, en estilo de juego. Gales necesita definir qu¨¦ piezas tiene y jugar en consonancia. El medio-mel¨¦ Tomos Williams tendr¨¢ un papel crucial en el futuro inmediato del XV del Drag¨®n.

Italia sigue en el laboratorio

La selecci¨®n que no gana un partido en el Seis Naciones desde 2015 asume un futuro a¨²n por desarrollar. El hueco de Sergio Parisse ¨Ca¨²n espera poder despedirse con la selecci¨®n en un ¨²ltimo partido¨C es enorme. Aunque ha diversificado su juego, Italia adolece los problemas de anta?o: disciplina y desplome en la ¨²ltima media hora de los partidos. Su mejor noticia es el rendimiento de la sub-20, una buena cosecha de jugadores polivalentes. No estar¨¢ el tercera Jake Polledri, por lo que el liderazgo lo asumir¨¢n los a¨²n j¨®venes Luca Bagi y Carlo Canna.