Los cuatro grandes de LaLiga se apuntan a los tres centrales
Atl¨¦tico, Bar?a, Madrid y Sevilla se reformulan para dar fluidez a la salida del juego
Los cuatro primeros clasificados de LaLiga se han ajustado en sus ¨²ltimos encuentros a la tendencia futbol¨ªstica de moda en el f¨²tbol europeo: jugar con tres centrales y dos laterales de largo recorrido. Desde ese punto de partida com¨²n, Atl¨¦tico, Barcelona, Real Madrid y Sevilla intentan dar una mayor continuidad a la salida del juego y las diferencias de interpretaci¨®n de cada uno radican en las distintas caracter¨ªsticas de los jugadores elegidos, en la altura del campo en la que colocan sus piezas y el momento del trueque.
En los cuatro casos, de entrada es una maniobra ofensiva, aunque luego tambi¨¦n dependa del transcurrir del partido. De inicio, no buscan fortalecerse defensivamente, sino dominar m¨¢s el juego, hacerse fuertes por los pasillos interiores con la m¨¢xima acumulaci¨®n de jugadores y buscar superioridades num¨¦ricas y posicionales. Zidane, defensor a ultranza del 4-3-3, ha recurrido a ella en los ¨²ltimos encuentros. Desde el principio solo la utiliz¨® contra el Getafe (2-0) con Nacho-Varane-Mendy en el eje interior y Marvin y Marcelo en los costados. Pero tanto en Valladolid como ante la Real Sociedad, en determinados momentos, el equipo se coloc¨® en esa disposici¨®n.
En Pucela, cuando entraron dos atacantes locales, Weismann y Kodro, Bettoni sali¨® como un resorte del banquillo para indicar a Casemiro que se retrasase entre Varane y Nacho. Y este lunes, contra la Real Sociedad, el brasile?o realiz¨® el mismo movimiento al comienzo de la segunda parte. El desajuste que propici¨® el gol realista ¡ªcentro desde una banda de un lateral, Monreal, y remate en la otra de un extremo, Portu¡ª con Lucas V¨¢zquez y Mendy totalmente descolocados en el balance defensivo, invit¨® al t¨¦cnico a reubicar de nuevo a Casemiro, que, tras pasar por su posici¨®n habitual, acab¨® el partido de segundo delantero centro.
Koeman, en el Barcelona, ya hab¨ªa tirado de la figura de los tres centrales antes del s¨¢bado en el S¨¢nchez Pizju¨¢n (0-2). Hab¨ªa sido contra el Valladolid (0-3) y el Eibar (1-1). Mingueza, Araujo y Lenglet fueron los tres zagueros. En Sevilla, con Piqu¨¦ recuperado, ¨¦l fue quien se coloc¨® en el centro con Mingueza y Lenglet a sus costados. Dest y Alba, por fuera. El equipo se ajust¨® perfectamente a ese dibujo. Los laterales aportaron la amplitud y la profundidad deseada. Mientras, por dentro, Busquets, De Jong y Pedri se hicieron con los mandos y Messi y Demb¨¦l¨¦ quedaban rebajados de trabajos defensivos.
A pesar de estas pruebas de Zidane y Koeman, ha sido Simeone quien ha apostado de forma m¨¢s descarada por la defensa de tres centrales con los dos laterales muy ofensivos. Inamovible en los ¨²ltimos a?os en el 4-4-2, encontr¨®, mediado el curso, en Hermoso, el central zurdo ideal para dar salida al bal¨®n desde atr¨¢s y bas¨® su experimento t¨¢ctico en el talante ofensivo de los dos laterales: Trippier y Carrasco. La sanci¨®n del primero y las lesiones del segundo, rompieron el equilibro t¨¢ctico y minimizaron el rendimiento colectivo. Las pruebas con Llorente, Vrsaljko, Lodi y Sa¨²l en los laterales no han funcionado y defensivamente el rendimiento se reflej¨® en los goles recibidos: siete partidos consecutivos sin la puerta a cero, hasta el domingo en Villarreal.
En el Sevilla, Lopetegui suele recurrir a los tres centrales cuando se pone por delante en el marcador y quiere jugar m¨¢s al contraataque y explotar la velocidad de En-Nesyri. Salvo en el partido de la Champions contra el Krasnodar, que comenz¨® con tres centrales, en el resto de la temporada ha partido de una l¨ªnea de cuatro atr¨¢s (4-3-3) y cuando el resultado se le ha puesto favorable ha retrasado al mediocentro, Fernando o Gudelj, entre los dos centrales y estirado a¨²n m¨¢s a los laterales. Una manera distinta, la de un volante como tercer central, de entender esta figura t¨¢ctica que ha vuelto a ponerse de moda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.