Un cl¨¢sico para honrar a Di St¨¦fano

Ya saben que no soy yo alguien muy dado a hacer pron¨®sticos ni dar resultados. Hay mucho de superstici¨®n en esa decisi¨®n y un tanto de conocer que en esto del f¨²tbol todo es posible. Mi ¨²ltima confirmaci¨®n, por el lado supersticioso, fue lanzarme a un 2 a 1 para el Athletic en la final de Copa contra la Real. Visto que mis poderes adivinatorios siguen a nivel cero, me voy a reprimir para otros partidos y situaciones similares. Pero si all¨¢ por las Navidades pasadas me hubieran preguntado por las posibilidades de que el cl¨¢sico de Valdebebas pudiera ser decisivo para la Liga, mi respuesta hubiera sido negativa. Hubiera hablado de esa Liga privada que siempre existe entre Real Madrid y Bar?a para apelar al inter¨¦s del partido o, tal vez, hubiera recurrido a ese viejo t¨®pico de ¡°a esos equipos nunca hay que darles por derrotados¡±, pero lo que se ve¨ªa en el campo cuando jugaban madridistas y cul¨¦s y lo que desprend¨ªa el Atl¨¦tico eran cosas tan diferentes que todo parec¨ªa decidido hace muchas semanas.

Ya ven, otro error de vaticinio, otra gran oportunidad de haber escuchado m¨¢s a Simeone cuando dec¨ªa que la Liga no estaba ganada, que nada estaba todav¨ªa decidido, que todav¨ªa hab¨ªa que sufrir y apretar los dientes para llevarse el campeonato. ?l s¨ª que hizo pleno en su an¨¢lisis aunque seguro que le hubiera encantado equivocarse.

Y ah¨ª se preparan Real y Bar?a para dirimir otro cl¨¢sico singular. Si ya asistir a un Bar?a-Madrid en la soledad y el silencio del Camp Nou fue una experiencia casi perturbadora ya me dir¨¢n lo que va a ser este partido de la segunda vuelta a disputarse en el Alfredo Di St¨¦fano de Valdebebas. Por lo visto este pasado martes, a J¨¹rgen Klopp la cuesti¨®n le pareci¨® desangelada y deficitaria de glamour y lo resumi¨® en un ¡°esto es un campo de entrenamiento¡±.

Lo curioso es que lo dijo en la previa del partido, a escasos 90 minutos del comienzo del partido, cuando tuvo la posibilidad de haber experimentado, vivido y sentido esa fr¨ªa sensaci¨®n un d¨ªa antes si hubiera aprovechado la opci¨®n que la UEFA da a los equipos de entrenar en el campo del rival. El Liverpool decidi¨® quedarse a entrenar en Liverpool y volar por la tarde. Es una decisi¨®n habitual en estos nuevos tiempos en los que prioriza mantener la tranquilidad diaria, no cambiar de entorno, o hacerlo lo m¨ªnimo posible para trabajar en espacios conocidos y protegidos. Y desplazarse solo para el partido.

Al fin y al cabo es lo que tendr¨¢ que hacer el Bar?a para el desplazamiento del s¨¢bado y su tiempo de aclimataci¨®n a este nuevo escenario va a ser m¨ªnimo. Llegar, ver, calentar y competir en un terreno desconocido, pero en un cl¨¢sico que parece decisivo para la Liga. Claro que este nuevo vaticinio m¨ªo tiene tantas posibilidades de cumplirse como todos los anteriores. Es m¨¢s, parece que ya he sacado de la ecuaci¨®n a los rojiblancos y estos se han ganado el derecho a seguir contando para todas las apuestas. No solo eso, han hecho de romper pron¨®sticos una aut¨¦ntica especialidad.

Y a pesar del silencio, la falta de espectadores y ese campo de entrenamiento de Klopp, cuando el campo lleva el nombre de Di St¨¦fano hay que honrarlo con f¨²tbol y car¨¢cter.

Por cierto, y para los que se puedan preguntar por c¨®mo ha quedado el asunto de la cena de Navidad 2021 despu¨¦s de la victoria de la Real, solo decirles que algo habr¨¢ que hacer para que los realistas celebren y los rojiblancos nos podamos consolar.

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