Sabalenka, campeona a las bravas

En la tendencia que peligrosamente se ha adue?ado del tenis en los tiempos modernos, se impuso en la Caja M¨¢gica de Madrid la bielorrusa Aryna Sabalenka. Es decir, la que m¨¢s fuerte le pega a la bola. Frente al planteamiento cerebral de la n¨²mero uno, Ashleigh Barty, la campeona, de 23 a?os, hizo valer su propuesta de v¨¦rtigo y visceralidad, de principio a fin con el mazo en la mano para redondear un torneo en el que ha sido la m¨¢s fuerte y la mejor, sin discusi¨®n. El 6-0, 3-6 y 6-4 de la final (en 1h 39m) le sirvi¨® para elevar su trofeo m¨¢s valioso y para convertirse en la segunda ganadora m¨¢s joven del evento, por detr¨¢s de la checa Petra Kvitova, que se coron¨® en 2011 con 21 a?os.

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Sabalenka hizo valer su pegada en un duelo de contrastes, que reun¨ªa dos propuestas profundamente radicales: la potencia de una frente al academicismo de la australiana, que 13 d¨ªas atr¨¢s se hab¨ªa salido con la suya en el choque entre ambas en Stuttgart. Esta vez, prevaleci¨® la derecha herc¨²lea de la bielorrusa, una tenista que procesa el juego en una sola direcci¨®n, de raquetazo en raquetazo hasta que la otra caiga o ella se vaya a la lona por s¨ª misma. Sin medias tintas, ruleta rusa. Un todo o nada que en esta ocasi¨®n le funcion¨®, en buena medida porque a diferencia de otros d¨ªas no perdi¨® del todo el temple y canaliz¨® el nervio en la direcci¨®n m¨¢s adecuada.

Sali¨® en estampida desde la primera pelota en juego. De zurriagazo en zurriagazo, arroll¨® a la n¨²mero uno en el primer parcial y asombr¨® a los asistentes que se acercaron ayer al barrio de San Ferm¨ªn; medio millar de inicio, y medio m¨¢s tras el primer receso. En el palco reservado a las autoridades, el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, comprob¨® de primera mano c¨®mo fluye la bola pesada de Sabalenka. En uno de sus ca?onazos, golpe¨® con el marco y al caer, la pelota rebot¨® en un asiento para chocar acto seguido contra el representante del Partido Popular. No hubo disgusto, s¨ª alguna carcajada y despu¨¦s continu¨® la tormenta de la bielorrusa.

Ocurre que de tanto golpear al saco, con tant¨ªsima fuerza, se desfond¨® y lo aprovech¨® Barty para recuperar algo de terreno y conducir el litigio hacia donde m¨¢s le conven¨ªa. Es decir, puso a su rival a pensar y a correr, abriendo ¨¢ngulos y arrincon¨¢ndola t¨¢cticamente. No hay tenista m¨¢s sesuda que la australiana y as¨ª consigui¨® prolongar el choque, dirimido finalmente a los puntos. Aunque amag¨® un par de veces con perder el control, al borde del s¨ªncope an¨ªmico, Sabalenka acab¨® imponiendo su aceleraci¨®n, con saques que superan los 190 kil¨®metros por hora ¡ªbastante m¨¢s veloces que los de muchos jugadores del circuito masculino¡ª y una lluvia de golpes ganadores: 34 en total, nueve de ellos en forma de saques directos.

De este modo, la bombardera de Minsk ¡ª1,82 de estatura, con un tigre tatuado en su antebrazo izquierdo como carta de presentaci¨®n¡ª remat¨® un torneo excepcional, en el que ha arrollado a quien le sal¨ªa al paso. De camino a la final, tan solo hab¨ªa entregado 18 juegos, ni un solo set. Se trata de su primer ¨¦xito sobre tierra batida, el d¨¦cimo en su ficha y el m¨¢s importante de toda su carrera. Releva en el palmar¨¦s a la vencedora de 2019, la holandesa Kiki Bertens, y asciende al cuarto escal¨®n del ranking, por detr¨¢s de la propia Barty, Naomi Osaka y Simona Halep. Lanz¨® de paso una advertencia: de cara a Roland Garros, que nadie descarte a la furibunda Sabalenka.

¡°Hace un par de a?os me volv¨ªa loca dentro de la pista, casi en cada partido, y eso ha cambiado. Cuanta m¨¢s experiencia tienes, mejor entiendes qu¨¦ debes hacer y qu¨¦ puedes controlar o qu¨¦ no¡±, afirm¨®. ¡°Antes pensaba que esta superficie no era para m¨ª, pero ahora estoy demostrando mi juego¡±, prosigui¨® durante la comparecencia ante los periodistas. ¡°?Ganar un Grand Slam? Lo complicado es hacer esto en un grande. En esos torneos todo es diferente, m¨¢s duro. No s¨¦ si podr¨¦ conseguirlo este a?o, pero voy a hacer todo lo posible para alcanzar mi m¨¢ximo nivel en uno de ellos¡±, remat¨®.

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