Djokovic, hasta donde lo permiti¨® Croacia

Croacia logr¨® este viernes el pase a la final de la Copa Davis al imponerse a Serbia por 2-1 y se enfrentar¨¢ al vencedor del cruce que protagonizar¨¢n (13.00, #Vamos) Rusia y Alemania en el Madrid Arena. La derrota de los serbios supone, por tanto, el adi¨®s de Novak Djokovic a la competici¨®n. El n¨²mero uno, de 34 a?os, cumpli¨® en el turno individual y venci¨® a Marin Cilic por 6-4 y 6-2, pero en el duelo definitivo de dobles cay¨® junto a Filip Krajinovic contra la mejor pareja del mundo, la formada por Mate Pavic y Nikola Mektic (7-5 y 6-1).

No obstante, la eliminatoria estuvo marcada por el resbal¨®n inicial del experimentado Dusan Lajovic frente al 279? del mundo, Borna Gojo (4-6, 6-3 y 6-2). El tropiezo del serbio tuvo un elevado coste para los suyos, forzados otra vez m¨¢s, como ya ocurriera en la escala previa ante Kazajist¨¢n, a navegar con viento en contra. De urgencia en urgencia, volvi¨® a irrumpir Djokovic como salvador y apagafuegos, pero en esta ocasi¨®n el terreno a recuperar era demasiado extenso. Con nueve premios en el saco esta temporada y registrando una victoria tras otra a lo largo de estas dos semanas, Pavic y Mektic pusieron fin a su trazado en el torneo. Esta vez, Nole no fue suficiente.

Djokovic ya tuvo que empezar la tarde sobre el filo de la navaja, saltando a la pista sin red y con la luz roja activada. Otra tarde m¨¢s. El triunfo de Gojo sobre Lajovic en la apertura de la serie obligaba al n¨²mero uno a remar a contracorriente y expon¨ªa a su equipo a una situaci¨®n l¨ªmite, por debajo y sabiendo que si ¨¦l resolv¨ªa en el segundo individual, luego deber¨ªa superar junto a Krajinovic a la pareja de oro croata. Es decir, exigido a la proeza para lograr el acceso a la final y seguir apuntando a la Ensaladera, la que hubiera sido la segunda del pa¨ªs balc¨¢nico. Ya solo fantas¨ªa.

Pavic y Mektic vienen a ser algo as¨ª como los Globetrotters de los dobles, el uno y el dos del escalaf¨®n respectivamente, y sabedor de ello, Nole guerre¨® mascullando todo el rato, sabiendo la que se le ven¨ªa encima y lamentando el tropiezo inicial. El quid de la cuesti¨®n. Un patinazo con un peaje m¨¢ximo. El n¨²mero uno acab¨® con la meritoria resistencia de Cilic y logr¨® mantener con vida a Serbia, pero en el episodio definitivo sucumbi¨® al oficio de la mejor pareja del mundo. ?l y su compa?ero consiguieron tensar el primer parcial hasta la resoluci¨®n, y ah¨ª los croatas desplegaron las alas.

El resto, coser y cantar para ellos, peloteando sobre la alfombra roja hacia la final del domingo (16.00, Movistar Deportes). As¨ª se cerr¨® la andadura del rey del circuito en esta Davis, a la que lleg¨® con apetito y el desgaste l¨®gico de todo el curso. Sin embargo, Djokovic deja otra demostraci¨®n de clase en Madrid, qued¨¢ndose a un solo paso de la lucha por el t¨ªtulo y haciendo gala de su compromiso con su pa¨ªs. Desasistido, escal¨® hasta donde pudo: cuatro individuales, cuatro victorias. Pero la Davis no premia al solista sino al colectivo, y su equipo coje¨® desde el inicio de la competici¨®n.

Gojo, un as en la manga

De este modo, Djokovic cierra el a?o con una mueca de disgusto. Imparable hasta agosto, el doble golpe encajado en los Juegos de Tokio ¨Cca¨ªda en las semifinales, contra Alexander Zverev, y derrota en el pulso por el bronce frente a Pablo Carre?o¨C le hizo mella en la final de Nueva York ¨C¡±desde el punto de vista emocional, todo esto ha sido muy dif¨ªcil de manejar¡±¨C, y aunque se enderez¨® an¨ªmicamente con el triunfo en Par¨ªs-Bercy y el r¨¦cord logrado all¨ª, el adi¨®s en la Davis duele a un hombre que insiste, se expone y va a por todas. Lo quiere todo Nole, sin concesi¨®n, y la ambici¨®n multiplica los riesgos y, por tanto, la posibilidad de salirse en alguna curva.

Mientras, Croacia, campeona de las ediciones de 2005 y 2018, y finalista en la de 2016, se aferra a su poderoso d¨²o y espera en la final con un as en la manga. Gojo, de 23 a?os y que ven¨ªa de tumbar al australiano Alexei Popyrin (61?) y al italiano Lorenzo Sonego (27?) en las actuaciones previas, confirma el dicho de que en la Copa Davis, el ranking es poco m¨¢s que un n¨²mero.

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