La fiesta contracultural de Ja Morant

El duelo disputado la pasada madrugada en el United Center de Chicago, entre los Bulls y los Grizzlies, abarc¨® varios partidos en uno y un homenaje final. El pulso entre la segunda franquicia de la Conferencia Este (39 victorias y 22 derrotas) y la tercera del Oeste (42-20) respectivamente devino, seg¨²n lo previsto, en un mano a mano entre DeMar DeRozan y Ja Morant, con exhibici¨®n y triunfo para la estrella de Memphis.

Su colecci¨®n de acometidas vigorosas, alley-oops explosivos y reversos inveros¨ªmiles en el aire (de 360 grados) gui¨® la victoria de los Grizzlies (116-110) y le permiti¨® marcar otro hito en la temporada de su gran eclosi¨®n. Con 46 puntos (20 de ellos en el tercer cuarto), Morant alcanz¨® su mejor marca en la NBA y bati¨® la plusmarca de su equipo, que ten¨ªa Mike Miller con los 45 que logr¨® el 21 de febrero de 2007 contra los Warriors. DeRozan, que ven¨ªa de enlazar ocho partidos con al menos 35 puntos, se qued¨® en solo 31 y result¨® expulsado en los segundos finales por reclamar una falta. Los focos apuntaron de nuevo a un Ja Morant fastuoso y contracultural.

En unos tiempos en los que la NBA apuesta m¨¢s que nunca por los ataques vertiginosos y los lanzamientos lejanos, una rara avis ha visto el cielo abierto camino del aro. Temetrius Jamel Morant, Ja Morant, protagoniza a los 22 a?os la gran aparici¨®n de la temporada estadounidense haciendo fortuna en territorio comanche. El base de los Grizzlies, de 1,91m, se ha convertido en el m¨¢ximo anotador de la liga en la pintura, con 16,5 puntos por partido, por delante de torres herc¨²leas como Giannis Antetokounmpo (15,3), Nikola Jokic (14,8), Anthony Davis (14,1) y LeBron James (13,5).

Rookie del A?o en la generaci¨®n del coloso Zion Williamson, Morant fue titular en el All Star de Cleveland en su tercer curso en la ¨¦lite despu¨¦s de asentar a su equipo en el top-3 de la Conferencia Oeste (tras los Suns y los Warriors, y con mejor balance que los Heat, l¨ªder del Este con 40-21) con su liderazgo carism¨¢tico y su juego contracultural. Con trazas y trazos del primer Derrick Rose, por explosividad, capacidad de salto y penetraci¨®n, y del primer Chris Paul, por jerarqu¨ªa y ascendiente sobre sus compa?eros.

Despu¨¦s de promediar 17,8 puntos por partido en su temporada de novato y 19,1 en su segundo a?o, Morant cogi¨® carrerilla camino a los playoff del curso pasado. Con 35 puntos, seis rebotes, seis asistencias y cuatro robos de bal¨®n, para dar r¨¦plica a Stephen Curry en el duelo decisivo del play-in. Y 30,2 puntos, 8,2 asistencias y 4,8 rebotes de media en los cinco partidos de la eliminatoria de primera ronda en la que los Grizzlies cayeron ante Utah. ¡°Es muy divertido verle jugar. No hay otra explicaci¨®n. Es tan atl¨¦tico, habilidoso, ¨¢gil... Podr¨ªa compararlo con Derrick Rose por su explosividad y habilidad para moverse en el aire. Encadena una jugada destacada tras otra¡±, dej¨® dicho Paul George, constatando la evidencia y anticipando la revoluci¨®n.

Esta temporada, Morant es el s¨¦ptimo anotador de la liga, con 27,1 puntos de media, en el pelot¨®n de los grandes, a la estela de Joel Embiid (29,7), Giannis Antetokounmpo (29,4), LeBron James (28,9), DeMar DeRozan (28,3), Trae Young (27,8) y Luka Doncic (27,4). Una producci¨®n anotadora sustentada en la pintura (16,5 puntos por los 13 de su primer curso y 11,3 en el segundo). Tan solo Shaquille O¡¯Neal, el propio Antetokounmpo y Zion Williamson han superado en lo que va de siglo los n¨²meros cerca del aro de Morant esta temporada. Un salto formidable cuya tendencia comenz¨® a consolidarse en el partido inaugural, el 21 de octubre ante los Cavaliers (132-121). Ja Morant estren¨® el curso con 37 puntos, 30 de ellos logrados en la pintura con un repertorio de penetraciones, bandejas, suspensiones y mates inabarcables para el rival. La viveza de su primer paso, su capacidad para mantenerse en aire, y la velocidad de ejecuci¨®n marcan su dominio de la escena.

Mientras los p¨ªvots se afanan en ampliar el radio de acci¨®n de su tiro y la movilidad para desenvolverse con recursos en el per¨ªmetro, Morant ha realizado el viaje inverso, el de colarse en la zona para suspenderse entre gigantes. Acumula casi 10 puntos por partido entre bandejas y mates, aut¨¦nticas plusmarcas para jugadores de su posici¨®n y altura. Y, a pesar de la revoluci¨®n del triple (33,2% en su expediente), ¨¦l ha trasladado el epicentro de su liderazgo a la pintura. El perfil de base-escolta driblador que rompe la zona y supera a los p¨ªvots a base de par¨¢bolas acentuadas ha relegado el juego al poste bajo. La consolidaci¨®n del jugador total favorece a los biotipos que evolucionan de fuera hacia dentro frente a los p¨ªvots tradicionales que pelean por reinventarse y desmentir su rigidez. Un viaje que Ja Morant ha convertido en una fiesta. En un parque de atracciones bajo los aros.

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