La represi¨®n que fusil¨® a Osasuna
Una investigaci¨®n revela el asesinato de al menos 14 miembros del club navarro, entre ellos dos presidentes y varios jugadores, al desatarse el golpe militar en 1936
Se llamaban Enrique, Natalio y Santiago. Los tres hermanos Cayuela proced¨ªan de una familia liberal, republicana e intelectual de Pamplona, ¡°inc¨®moda¡± en aquellos a?os 30 con hedor a guerra. Y eran ¡°sospechosos, peligrosos, una amenaza¡±; parte de esa ¡°zurder¨ªa¡± y ese ¡°eje del mal¡± que, pensaban los golpistas del 36, se deb¨ªa eliminar a toda costa para que no siguiera expandi¨¦ndose el veneno de la izquierda. De una forma u otra, los tres estuvieron vinculados al nacimiento del Club Atl¨¦tico Osasuna, fundado en 1920 en un caf¨¦ del centro de la ciudad por una serie de j¨®venes de familias acomodadas, formados acad¨¦micamente y en su mayor¨ªa vasquistas. De ah¨ª el nombre en euskera: salud, vigor, lozan¨ªa. Nada de la terminolog¨ªa anglosajona tan propia de la ¨¦poca.
El primero de ellos, Enrique, logr¨® salvar la vida gracias a que, despu¨¦s del golpe militar del 18 de julio, se escondi¨® durante medio a?o con el dirigente de Izquierda Republicana y catedr¨¢tico Ram¨®n D¨ªaz-Delgado en el reloj de la fachada principal de la antigua Estaci¨®n de Autobuses de Pamplona (metro y medio de ancho, por dos de alto) y se exili¨® en Chile. No corrieron la misma suerte los otros dos hermanos.
Natalio presidi¨® Osasuna durante casi un decenio y logr¨® que su equipo ascendiera de la Tercera a la Primera Divisi¨®n, ¨¦xito logrado en 1935, justo antes de que se desatase la Guerra Civil. Sin embargo, ¨¦l y Santiago fueron interceptados y fusilados junto a otras 51 personas al sur de Navarra. Lo mismo sucedi¨® con otros directivos y jugadores que tambi¨¦n fueron represaliados.
Ahora, su historia y otras anexas salen a la luz gracias a la profunda investigaci¨®n de un colectivo (Osasuna Memoria-Osasunaren Memoria) que demanda ¡°reparaci¨®n¡± y que a lo largo de los tres ¨²ltimos a?os ha ido buceando entre archivos, escritos y hemerotecas, tirando del hilo y recomponiendo un puzle hist¨®rico que ha plasmado en una trilog¨ªa de libros: Rojos. F¨²tbol, pol¨ªtica y represi¨®n en Osasuna (Txalaparta), Ramon Bengaray. Osasuna y Rep¨²blica (Katakrak) y Natalio Cayuela. Y el tiempo se detuvo (Txalaparta).
Hace dos semanas, el 25 de febrero, se present¨® el proyecto en la sala Manuel Gim¨¦nez Abad (asesinado por ETA en 2001) del Senado de Madrid, con el objetivo de visibilizarlo y el ¨¢nimo de que se emprendan iniciativas memorialistas similares en otros clubes del f¨²tbol espa?ol.
¡°El hilo conductor fue el centenario del club, y lo hacemos por activismo puro y duro¡±, cuenta Mikel Huarte, bombero y soci¨®logo, muy futbolero, que junto a una serie de historiadores han llevado a cabo la reconstrucci¨®n. ¡°Consideramos que es necesario. Los represaliados han permanecido en el ostracismo durante d¨¦cadas y la restituci¨®n de su memoria no puede demorarse m¨¢s. En el caso de Osasuna fueron al menos 14 personas relacionadas directamente con el club. Esto no se ha hecho en otros clubes y nos gustar¨ªa contar nuestra experiencia para que haya m¨¢s gente que se anime a investigar¡±, a?ade este pamplon¨¦s de 51 a?os, que se?ala a la pelota como factor de paz.
D¨¦cadas de inc¨®gnitas
¡°El f¨²tbol es la ant¨ªtesis de la guerra¡±, remarca, recordando a continuaci¨®n el episodio que se produjo en 1914, en plena Primera Guerra Mundial, cuando soldados alemanes y brit¨¢nicos acordaron una tregua y salieron de sus trincheras para jugar un partido en la frontera franco-belga el d¨ªa de Navidad. ¡°La censura militar lo ocult¨®, y en este pa¨ªs ha sucedido lo mismo. Estamos convencidos de que la justicia restaurativa puede encontrar en el f¨²tbol un eficaz elemento visibilizador para la cuesti¨®n memorialista. Si todo esto se dio en Osasuna, seguro que ocurri¨® en muchos otros equipos. Seguro que en el Real Madrid o el Barcelona hay muertos¡±, agrega Huarte.
Gracias a su trabajo, los familiares de los Cayuela descubrieron la profundidad del caso de sus antepasados. El d¨ªa 27, con motivo del duelo entre la Real Sociedad y Osasuna en San Sebasti¨¢n, Jos¨¦ Weinstein Cayuela y algunos descendientes se emocionaron durante el homenaje que les brindaron las pe?as de ambos equipos a los represaliados. Dos d¨ªas antes intervino en el Senado, despu¨¦s de haber volado desde Chile. ¡°Ha sido un colectivo el que ha dado a conocer todo esto, cuando deber¨ªan haberlo hecho las instituciones, los historiadores o las universidades. Se trata de un hecho extraordinario que demuestra que el f¨²tbol es mucho m¨¢s que f¨²tbol¡±, afirm¨®.
Adem¨¢s de Weinstein, exministro de Cultura de Chile durante la presidencia de Ricardo Lagos, en el acto oficiado en Madrid por el senador Koldo Mart¨ªnez (Geroa Bai) participaron Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn (Fiscal y Magistrado em¨¦rito del Tribunal Supremo) y el historiador Eduardo Mart¨ªnez Lacabe, autor del tercer libro. Tambi¨¦n cont¨® con la presencia de ?ngel Cappa, exjugador y socio t¨¦cnico de Jorge Valdano.
Previamente, en octubre, el proyecto fue presentado en el Parlamento de Navarra. All¨ª se expres¨® el actual presidente de Osasuna, Luis Sabalza. ¡°Natalio tuvo, sin duda, una contribuci¨®n muy importante al desarrollo de un club que daba los primeros pasos. Sin embargo, fue v¨ªctima de la injusticia y de la crueldad. Durante demasiados a?os hemos mantenido inc¨®gnitas de los primeros pasos de Osasuna, no hemos cuidado demasiado bien nuestra historia y no hemos reconocido lo suficiente la labor de algunas personas que estuvieron en los or¨ªgenes¡±, transmiti¨® el mandatario.
Adem¨¢s de Cayuela, existe constancia de la ejecuci¨®n de Eduardo Aizp¨²n (primer presidente), Ignacio Perill¨¢n (secretario y presidente), Florencio Alfaro (vicepresidente), Txomin Meaurio (fundador y jugador), Fortunato Aguirre (fundador y jugador) y de los directivos Eladio Cilveti, Enrique Astiz, Alberto Lorenzo, Ram¨®n Bengaray, Leandro y Jos¨¦ Javier Villafranca; tambi¨¦n del portero Filomeno Urdiroz y el delantero Andr¨¦s Jaso, y de un par de atletas y un socio. Salvo Urdiroz y Cilveti, el resto contin¨²an desaparecidos.
En Espa?a, las referencias de los clubes de Primera y Segunda Divisi¨®n a casos similares son espor¨¢dicas y escasas. Fundamentalmente, predomina la omisi¨®n. Sin ir m¨¢s lejos, en la web del Real Madrid existe un vac¨ªo en el periodo comprendido de 1937 a 1939 del listado presidencial. Entonces llevaba las riendas de la entidad Antonio Ortega, militar republicano, militante del Partido Comunista y ejecutado en el garrote vil cuando se certific¨® el triunfo de los golpistas.
En cambio, el FC Barcelona s¨ª refleja el asesinato de Josep Sunyol, ¡°el presidente m¨¢rtir debido a su tr¨¢gica muerte¡±. El club catal¨¢n recuerda que fue fusilado durante los primeros d¨ªas de la Guerra Civil y que su ¡°brillante trayectoria se vio truncada cuando visitaba a las tropas republicanas cerca de Madrid¡±, cuando su coche se adentr¨® en la Sierra de Guadarrama y fue detenido. ¡°Sin juicio previo¡±, detalla la edici¨®n digital del Barcelona, ¡°¨¦l y sus acompa?antes fueron fusilados all¨ª mismo. Su muerte conmocion¨® a la sociedad¡±. Como homenaje p¨®stumo, entre 1937 y 1939 fue considerado presidente ausente.
¡°Queremos agradecer este trabajo incansable llevado a cabo por Osasuna Memoria. El esfuerzo permanente para que haya justicia, verdad, reparaci¨®n y, sobre todo, garant¨ªa de no repetici¨®n¡±, concluye Weinstein.
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