Benzema golea al prejuicio, su rival m¨¢s temible

La explicaci¨®n de los declives es un ejercicio cl¨¢sico en el periodismo deportivo, en ocasiones porque el declinar es abrupto y otras veces porque la traza del ocaso es leve pero constante. La narrativa del declive es tan vieja como el f¨²tbol. Mucho m¨¢s infrecuente es el relato contrario: ?c¨®mo se interpreta la apoteosis de un jugador a una edad que puede invitar a la retirada? Es decir, c¨®mo se explica a Benzema.

Benzema atraviesa a los 34 a?os el mejor momento de su larga trayectoria, cuatro a?os en el Olympique de Lyon y 13 en el Real Madrid. Se trata de un pico de rendimiento tan alto y afilado que permite incluirle en el m¨¢s popular de los debates ?Es Benzema el mejor futbolista del mundo? Es posible y, desde luego, nada descartable. Hasta la estad¨ªstica le acompa?a: 37 goles en 37 partidos, el m¨ªtico promedio de un gol por partido que generalmente marca la raya del Bal¨®n de Oro. Messi, Cristiano Ronaldo y Lewandowski pueden acreditarlo.

Benzema ocup¨® la cuarta posici¨®n en la ¨²ltima votaci¨®n del galard¨®n m¨¢s conocido en el f¨²tbol. Le adelantaron Messi, Lewandowski y Jorginho. Una vez m¨¢s, a Benzema le negaron unos m¨¦ritos indiscutibles, d¨¦ficit de aprecio que soporta desde el comienzo de su carrera en el Real Madrid. En ese cuarteto, solo pod¨ªa desafiarle Lewandowski, evidencia que se ha confirmado esta temporada, en la que Messi y Jorginho no son factores relevantes.

Olvidarse de Benzema siempre ha sido f¨¢cil. Antes de la ¨²ltima edici¨®n, nunca hab¨ªa figurado entre los 15 primeros en las votaciones del Bal¨®n de Oro. No se trataba de un jugador cualquiera en un equipo menor, pero s¨ª uno que alimentaba problemas de percepci¨®n. Cuando se pretend¨ªa restarle importancia, se acud¨ªa a las estad¨ªsticas, o una sesgada interpretaci¨®n de los n¨²meros.

Antes de convertirse en el indiscutible referente goleador del Real Madrid, las cifras de Benzema eran comparables a las de la mayor¨ªa de los buenos delanteros: 0,42 goles por partido. La comparaci¨®n con Messi y Cristiano no era posible ni para ¨¦l, ni para nadie. En cualquier caso, Benzema es el tercer m¨¢ximo goleador (316) en la historia del Real Madrid, a un paso de Ra¨²l (323), y el cuarto en la historia de la Liga de Campeones, con 82 goles, a tres de Lewandowski, que ha gastado fama de artillero infalible desde que apareci¨® en el Borussia Dortmund.

La acusaci¨®n en la Eurocopa

Infravalorada su producci¨®n goleadora, Benzema siempre ha escapado al escrutinio estad¨ªstico. Era un excelente delantero que sab¨ªa jugar maravillosamente al f¨²tbol. A su alrededor ocurr¨ªan las cosas que suelen asociarse a los grandes talentos, eso s¨ª, sin demagogia, cara de feroche y pecados de ego¨ªsmo. La estad¨ªstica escarba mal en las cuestiones intangibles del juego, que han sido las que Benzema ha dominado como pocos en los ¨²ltimos 15 a?os.

Su naturalidad se confundi¨® con indolencia; su generosidad, con desapego; su inteligencia, con blandura. Con Benzema, todo parec¨ªa insuficiente. Era el perfecto destinatario de cr¨ªticas, coartada andante para los males del Real Madrid y la selecci¨®n francesa. Sus grandes partidos se olvidaban inmediatamente. ?nicamente pesaban los malos, as¨ª que ha recorrido la mayor parte de su camino contra el viento.

Todav¨ªa ayer ¡ªjulio de 2021¡ª, Olivier Giroud consideraba que el regreso de Benzema a la selecci¨®n hab¨ªa sido la causa principal de la temprana eliminaci¨®n de Francia en la Eurocopa, opini¨®n compartida por un amplio sector de la prensa. Si algo explica su tard¨ªo reconocimiento no es el actual brillo estad¨ªstico, ni la repentina afloraci¨®n de un talento oculto. Benzema disfruta de los mejores a?os de su trayectoria porque ha derrotado al m¨¢s temible de los rivales: los prejuicios que tanto le lastimaban. Liberado y admirado por fin, disfruta y juega como los dioses.

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