Badosa escapa a una criba hist¨®rica: siete de las diez favoritas, eliminadas

Durante algo m¨¢s de media hora, Paula Badosa pasa un mal rato y se activa la luz de emergencia porque la espa?ola (7-5, 3-6 y 6-2 a Kaja Juvan, en 2h 17m) pega y pega duro, pero la bola, empapada por la humedad, se ha hinchado y ha ganado demasiado peso, y remolonea a la hora de salir despedida del cordaje de la raqueta. ¡°?Qu¨¦ hago? ?No va, no va! ?Est¨¢ as¨ª, as¨ª de inflada!¡±, dice en direcci¨®n a su banquillo mientras simula con las manos el tama?o de un bal¨®n de f¨²tbol.

Es la fase cr¨ªtica de un duelo ganado a base de cabeza, coraz¨®n y muchas agallas. La catalana, de 24 a?os, viene de unos d¨ªas dif¨ªciles en los que no han terminado de salirle las cosas e intenta enderezarse en Par¨ªs, en el Bois de Boulogne, lugar que visit¨® con 9 a?os y donde se prometi¨® a s¨ª misma que alg¨²n d¨ªa jugar¨ªa en esa central y, por qu¨¦ no, celebrar¨ªa la conquista del grande franc¨¦s. El curso pasado firm¨® los cuartos y en este, de momento, figura en la tercera ronda. Enfrente estar¨¢ la rusa Veronika Kudermetova (25 a?os, 29?), a la que ha batido este a?o dos veces (Indian Wells y Madrid).

M¨¢s all¨¢ de l¨®gicas y rankings, no es un detalle menor. Las dos primeras escalas del torneo se han convertido en un foso lleno de cocodrilos y la criba es hist¨®rica: por primera vez en Roland Garros, siete de las diez primeras favoritas femeninas han ca¨ªdo antes de la tercera ronda. Badosa ha superado el corte; no as¨ª Barbora Krejcikova (defensora del t¨ªtulo), Maria Sakkari, Anett Kontaveit, Ons Jabeur, Karolina Pliskova, Danielle Collins y Garbi?e Muguruza, apeada en el estreno frente a Kaia Kanepi.

¡°Ha sido un partido muy duro, ella ven¨ªa jugando muy bien¡±, le dice a pie de pista al exjugador Fabrice Santoro, protagonista hasta junio de 2010, de la mano de su compatriota Arnaud Clement, del hasta entonces partido m¨¢s largo en la historia del tenis: 6h 33m en la edici¨®n de 2004. ¡°Estoy muy feliz por c¨®mo luch¨¦ hoy. Estaba muy nerviosa porque ella corr¨ªa y corr¨ªa, y llegaba a todas las bolas, pero en ese momento trat¨¦ de estar lo m¨¢s calmada posible y dejar que fluyeran las cosas. Para m¨ª, este torneo es s¨²per especial¡±, agrega en un ingl¨¦s impecable.

Sacar la ¡°vena competitiva¡±

La escena sucede en la pista Suzanne Lenglen, segunda en importancia del complejo. El d¨ªa plomizo y la propuesta de Juvan, imprevisible y hasta cierto punto desconcertante, exigen a la ganadora un ejercicio de autocontrol, de contenci¨®n y de mucha fe, porque la historia ha comenzado estupendamente, pero despu¨¦s se tuerce y en el box de Badosa las caras denotan preocupaci¨®n y los miembros de su equipo no terminan de ver las cosas claras. Durante un rato, el volantazo de la eslovena parece casi definitivo, aunque llega la reacci¨®n y con ella el buen destino. La supervivencia.

Lo advert¨ªa la tenista nada m¨¢s llegar a Par¨ªs: ¡°Necesito recuperar la confianza, en Madrid y en Roma pagu¨¦ los nervios¡±. Y en ello est¨¢ la n¨²mero cuatro del mundo, bola a bola y partido a partido. El estreno en la central le aport¨® vitaminas y este segundo triunfo, bastante m¨¢s sufrido, le permite seguir ganando tiempo. Los focos y la presi¨®n se han multiplicado, y desde comienzos de a?o lidia con los v¨¦rtigos propios de las alturas y su nueva condici¨®n de referencia. Bendito problema, agradece ella.

¡°Hoy he vivido de todo en la pista: momentos de estar arriba, momentos de estar abajo, momentos de mucha euforia, momentos de estar mal¡­ Todo eso me ayuda a saber que si hay una monta?a rusa como la de hoy, puedo superarla¡±, valora; ¡°el a?o pasado gan¨¦ much¨ªsimos partidos a tres sets, muy duros, y es algo que en los ¨²ltimos torneos no estaba sintiendo; la vena competitiva siempre est¨¢ ah¨ª, pero no estaba sac¨¢ndola. El hecho de volver a sacarla hoy me da la confianza que quiero¡±.

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