Dustin Johnson, la estrella que compraron los petrod¨®lares de la Superliga

?Cu¨¢nto vale convencer a una estrella del golf para que juegue la Superliga? ?125 millones de d¨®lares? Hecho. Ese es el cheque que el fondo soberano saud¨ª ha extendido al estadounidense Dustin Johnson para que lance un ¨®rdago al circuito americano, PGA Tour, y se enrole en el primer torneo del LIV Golf, la liga que comienza la pr¨®xima semana en el Centurion Golf Club de Londres y que desaf¨ªa la organizaci¨®n de este deporte en el mundo.

La Superliga saud¨ª necesitaba a toda costa una estrella que diera brillo al cartel. Si era estadounidense, mucho mejor, por lo que supone de simbolismo en esta guerra por el poder entre oriente y occidente. Y apareci¨® Dustin Johnson, el cromo perfecto para consumar la traici¨®n. En febrero, el circuito americano emiti¨® un comunicado en el que hac¨ªa p¨²blica la posici¨®n del golfista en un conflicto que sub¨ªa de temperatura: ¡°Es el momento de acabar con las especulaciones. Estoy comprometido plenamente con el PGA Tour¡±. En cuatro meses ha pasado de aliado a rebelde. Johnson es la gran figura de la inminente Superliga junto a Sergio Garc¨ªa, otro fugado que sin embargo nunca ha escondido sus cartas. Ambos destacan en un listado de 42 participantes (faltan seis por confirmar) en el que se mezclan golfistas veteranos con jugadores de otros circuitos (europeo y asi¨¢tico) y varios amateurs.

La joya de la corona es Johnson, n¨²mero 13 del mundo, due?o a los 37 a?os de 24 victorias en el circuito americano desde 2008, la ¨²ltima en el Masters de Augusta de 2020, su segundo grande junto al US Open de 2016. Jugador de gran talento, siempre valiente para atacar las banderas, Johnson ya cruzaba apuestas cuando de adolescente jugaba con los mayores. Hoy es un golfista de hielo que no cambia el gesto cuando emboca o cuando falla. ¡°Yo nunca podr¨ªa jugar con tanta sangre fr¨ªa como ¨¦l¡±, le define Jon Rahm. As¨ª permaneci¨® 135 semanas como n¨²mero uno del mundo, el tercer mejor registro en la historia del r¨¢nking, creado en 1986, despu¨¦s de las 683 semanas de Tiger Woods y las 331 de Greg Norman, el australiano que es precisamente el embajador de esta Superliga.

El camino hasta la cima ha sido serpenteante para Dustin Johnson. En 2012 fue suspendido tras dar positivo por coca¨ªna, aunque el motivo no se hizo p¨²blico. Se perdi¨® el Masters y dijo que hab¨ªa sufrido un accidente de moto de agua ¡ªtiene diversas embarcaciones¡ª. Dos a?os despu¨¦s lleg¨® otro positivo por coca¨ªna y en este caso una sanci¨®n de seis meses. ¡°Aprovechar¨¦ este tiempo para buscar ayuda profesional para afrontar ciertas dificultades personales. Al dedicar el tiempo y los recursos necesarios para mejorar mi salud mental, bienestar f¨ªsico y estabilidad emocional, conf¨ªo en estar mejor preparado para alcanzar mi potencial y convertirme en un campe¨®n m¨¢s s¨®lido¡±, expres¨® entonces.

De aquel destierro surgi¨® un golfista renovado, ganador de grandes y n¨²mero uno. Su hermano Austin es su caddie, y tiene dos hijos con Paulina Gretzky, hija de una leyenda del hockey sobre hielo canadiense. La familia vive en una impresionante mansi¨®n junto a un embarcadero donde esperan sus yates. El hombre parece tenerlo todo. Y sin embargo, la sensaci¨®n es que Dustin Johnson podr¨ªa exhibir un palmar¨¦s con muchos m¨¢s oros, a veces conformado con un puesto de honor ¡ª21 top ten en los grandes¡ª en lugar de apretar los dientes hacia la gloria. Su exhibici¨®n en el Masters de Augusta de 2020, el Masters de la pandemia, dibuj¨® a un golfista soberbio que destroz¨® el r¨¦cord de golpes bajo par del torneo. Con -20, bati¨® la marca de Tiger Woods en 1997 y de Jordan Spieth en 2015. El Tigre le visti¨® con la chaqueta verde en medio del silencio de un campo vac¨ªo de p¨²blico y de emociones, seguramente la mejor atm¨®sfera para un atleta rob¨®tico como Johnson. Meses despu¨¦s dio la espantada al renunciar a los Juegos de Tokio porque no le cuadraba el calendario. El desprecio del n¨²mero uno a la gran cita ol¨ªmpica no fue una buena imagen para el golf.

Tampoco le import¨® demasiado a Johnson, que con su alistamiento en la Superliga ha dejado de lado su concurso la pr¨®xima semana en el Open de Canad¨¢, organizado por uno de los patrocinadores del jugador, el Royal Bank canadiense, que ha roto el contrato. Poco altera eso a un golfista que solo en premios ha amasado 74,2 millones de d¨®lares en el circuito americano, sin contar acuerdos publicitarios. El PGA Tour anuncia ¡°medidas disciplinarias¡± contra el rebelde Johnson y sus compinches de la Superliga. El castigo no le sorprender¨¢ con los bolsillos vac¨ªos.

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