Los Celtics dan un golpe de autoridad y se adelantan en casa a los Warriors en la final de la NBA

La final de la NBA regres¨® a Boston 12 a?os despu¨¦s de la ¨²ltima vez y los Celtics no defraudaron a su afici¨®n, que abarrot¨® el TD Garden y transform¨® tan larga espera en una vociferante fiesta. Tras dos encuentros en San Francisco, los locales desempataron (2-1) contra los Golden State Warriors en un partido (116-100) que fue suyo casi siempre, salvo, oh, sorpresa, durante el tercer cuarto, en el que Stephen Curry, base de los Warriors, estuvo a punto de fastidiar la fiesta de bienvenida.

El disgusto casi se consum¨® durante una jugada de infarto en la que Curry, que ¡ªoh, tambi¨¦n sorpresa¨D volvi¨® a ser el m¨¢ximo anotador del partido con 31 puntos, encest¨® un triple improbable mientras ca¨ªa y recib¨ªa una fea falta de Al Holford. Todo a la vez. Tambi¨¦n meti¨® el tiro libre, y, despu¨¦s, otro triple. A esa asombrosa posesion de siete puntos, le sigui¨® a continuaci¨®n otra canasta de tres de Otto Porter, que hizo que el equipo de San Francisco se colocara por primera vez por delante en un encuentro hasta entonces dominado con autoridad por los Celtics.

El fantasma de los terceros cuartos de los Warriors recorri¨® entonces el estadio. Pero fue solo un espejismo. Los Celtics pusieron de nuevo orden en el marcador al regresar del descanso. Aunque lo del orden es solo una forma de hablar. Las primeras jugadas de los 12 minutos finales se desplegaron con un aire a desbarajuste que benefici¨® a los locales.

Fue entonces cuando los Warriors se dieron de baja de un partido que nunca se creyeron que fueran a ganar. Cuando solo faltaban 4 minutos y 7 segundos, el ¨¢rbitro pit¨® la quinta falta a Draymond Green, el alborotador en jefe del equipo visitante. Y la afici¨®n de Boston respir¨® aliviada. (A punto estuvo Curry de correr la misma suerte; acumul¨® cuatro personales, pero ni por esas lo mand¨® su entrenador, Steve Kerr, al banquillo).

Un arranque virtualmente perfecto hab¨ªa permitido a los Celtics enfocar desde el principio el partido. Estuvieron bien armados en defensa, con un Robert Williams plantado como un roble, que result¨® que esta vez, a diferencia de los partidos anteriores, hab¨ªa llegado con tapones para repartir. Tambi¨¦n demostraron pronto tener ideas frescas arriba: se adentraban con soltura en el ¨¢rea enemiga con combinaciones ingeniosas entre Marcus Smart y Jaylen Brown, que fue el mejor del primer cuarto, con 17 de los 33 puntos que marcaron en ese tiempo los Celtics, que se se pusieron hasta 15 puntos por delante. El equipo de Boston hizo este mi¨¦rcoles casi todo su da?o en la pintura, donde superaron con creces (52-26) a los Warriors.

Al final del primer asalto, Kerr reconoc¨ªa que hab¨ªan pasado a los suyos por encima, pero tambi¨¦n que cre¨ªa que, despu¨¦s de todo, hab¨ªan aguantado bien el chaparr¨®n. Lo cierto es que la tormenta continu¨® en el segundo cuarto, cuyo arranque fue de Jayson Tatum, al que le sal¨ªa casi todo: las asistencias, los triples, las gr¨¢ciles penetraciones en el ¨¢rea. Luego, regres¨® Brown, y se sum¨® Marcus Smart.

Al final de la velada, Brown acab¨® con 27 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias; Tatum, con 26 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias; y Smart, con 24 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias. Y los amantes de las estad¨ªsticas, que viene a ser lo mismo que decir ¡°los amantes de la NBA¡±, corrieron a se?alar que desde 1984 no hab¨ªa habido tres jugadores de un mismo equipo con m¨¢s de 20 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. Justo es decir que entre los Warriors tambi¨¦n destac¨®, con 25 puntos, Klay Thompson, que regres¨® a la cancha en enero pasado, tras un calvario de casi 31 meses, en los que encaden¨® una rotura de ligamentos con otra del tend¨®n de Aquiles,

El pr¨®ximo asalto es el viernes, de nuevo en Boston, donde los Celtics conf¨ªan en que contribuya el empuje de una afici¨®n deseosa de reeditar glorias pasadas. Tambi¨¦n sue?an con desempatar en el casillero de los anillos (17) con Los ?ngeles Lakers, para poder tener as¨ª la ¨²ltima palabra en la madre de todas las rivalidades de la NBA en una temporada tan se?alada como esta, en la que se cumple el 75¡ã aniversario de la competici¨®n. Despu¨¦s, el juego volver¨¢ a San Francisco. Los Golden State Warriors, que, por cierto, ganaron el primero de los anillos, en 1947, cuando eran un equipo de Filadelfia, tambi¨¦n tienen su propio desempate en el horno: a seis campeonatos ganados, con los Chicago Bulls.

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