Per¨² llora por su selecci¨®n de f¨²tbol, lo ¨²nico que le une

Per¨² hab¨ªa decretado d¨ªa de fiesta. No hab¨ªa colegios ni entidades p¨²blicas abiertas. El pa¨ªs esperaba celebrar por todo lo alto la clasificaci¨®n para el Mundial de Qatar en el partido de repesca frente a Australia. La selecci¨®n, sin embargo, perdi¨® en los penaltis. Adv¨ªncula, uno de los futbolistas que fall¨® desde los 11 metros, escondi¨® la cabeza dentro de la camiseta y sus compa?eros tuvieron que guiarlo como a un ciego hasta el vestuario. Su dolor era el reflejo de toda una naci¨®n.

La sensaci¨®n en el pa¨ªs es que todos los partidos nacen y se organizan para robar; as¨ª que a pesar de la mediocridad de la liga local y de que no hay grandes futbolistas locales en los principales equipos del mundo, la selecci¨®n es la ¨²nica instituci¨®n que concede ilusi¨®n a los peruanos.

El pa¨ªs vive una crisis pol¨ªtica permanente que ha permeado toda la sociedad. La incertidumbre es el sentimiento generalizado. En los ¨²ltimos cuatro a?os, han desfilado cinco presidentes por el Palacio de Gobierno. Las elecciones del a?o pasado entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori partieron el pa¨ªs en dos: la zona rural contra la urbana, los ricos contra los pobres. No parec¨ªa haber pegamento para sujetar una naci¨®n as¨ª. ?O s¨ª? Unos y otros, que parec¨ªan enemigos irreconciliables, se enfundaban la camiseta de la selecci¨®n.

La naci¨®n entera se uni¨® alrededor del equipo que entrena Ricardo Gareca, seguramente el personaje m¨¢s popular de Per¨². Sin grandes talentos, se clasific¨® para el Mundial de Rusia de hace cuatro a?os despu¨¦s de 36 de ausencias y en 2021 lleg¨® a semifinales de la Copa Am¨¦rica. Era el ejemplo de que se puede hacer mucho con poco. Si la pol¨ªtica divid¨ªa a los peruanos, los muchachos de Gareca consegu¨ªan el efecto contrario. En el grupo sudamericano empezaron mal y ten¨ªan muy dif¨ªcil viajar a Qatar, pero en los ¨²ltimos partidos consiguieron resultados sorprendentes, como vencer a Colombia. Clasificarse como quintos les dio la opci¨®n de jug¨¢rsela a un partido.

Todo ese entusiasmo lo aglutin¨® el delantero Gianluca Lapadula, hijo de una inmigrante peruana nacido en Italia y nacionalizado a la carrera en 2020. Lapadula es el reflejo del equipo: no es r¨¢pido, ni especialmente t¨¦cnico, ni tiene un gran disparo, pero mete goles. Siempre est¨¢ bien colocado. En mitad de la clasificaci¨®n se fractur¨® el tabique nasal y ha estado usando un protector negro de silicona. El protector fue todo un ¨¦xito de ventas para los disfraces de Halloween. Y los presos de una c¨¢rcel de Lima han fabricado cientos de Lapadulas de cer¨¢mica. Los panaderos dise?aron panes con la cara de los jugadores m¨¢s carism¨¢ticos. La derrota del equipo en Doha, hasta donde se desplazaron miles de peruanos, hundi¨® el ¨¢nimo.

Todo eso que esperaba en el horizonte se ha esfumado. Una hora antes del partido, el gerente de estudios econ¨®micos del Banco Central de Reserva del Per¨² coment¨® que si el pa¨ªs andino se clasificaba para el Mundial esperaba un impacto favorable de ventas en el sector textil y servicios, como ocurri¨® cuando Per¨² lleg¨® a Rusia. Dijo que habr¨ªa una mayor demanda de camisetas y viajes de avi¨®n para Qatar. El f¨²tbol ha sido cruel con un pa¨ªs que esta vez s¨ª se merec¨ªa una alegr¨ªa.

Miles de camisetas confeccionadas se quedar¨¢n sin vender, pero da igual. ¡°No tenemos nada que reprocharle a nuestra selecci¨®n: nos han dado m¨¢s alegr¨ªas que la clase pol¨ªtica. Las proyecciones en ventas ya no se dar¨¢n. La reactivaci¨®n econ¨®mica no es su responsabilidad, sino de las autoridades, y es urgente que la asuman¡±, dijo una portavoz de los empresarios, Susana Salda?a. Los peruanos, tras esta experiencia, saben que, al menos, algo les une y que con el ejemplo de Gareca y sus muchachos se podr¨ªa transformar el pa¨ªs.

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