Thomas Ceccon corona la revoluci¨®n italiana con el r¨¦cord mundial de 100 espalda

Las leyes de la din¨¢mica de fluidos, la sensualidad, la epistemolog¨ªa y la superstici¨®n, han contribuido a extender entre los nadadores una convicci¨®n que los previene sobre el efecto de freno que producen los pelos en el medio acu¨¢tico. Todos se rasuran obsesivamente, salvo raras excepciones. Mark Spitz desafi¨® estas aprensiones en 1972. Desde entonces no se recordaba un r¨¦cordman mundial con bigote. Thomas Ceccon fue este lunes el atrevido que rompi¨® con la inercia psicol¨®gica. Lo hizo con calma, con equilibrio, conservando la misma frecuencia de brazada desde el primer metro al ¨²ltimo de la final de 100 espalda de los Mundiales de Budapest. Un prodigio de exactitud que le permiti¨® acelerar en el ¨²ltimo largo para superar a Ryan Murphy antes de tocar la ¨²ltima pared en 51,60 segundos. Nada menos que 25 cent¨¦simas m¨¢s r¨¢pido que el r¨¦cord mundial que el propio Murphy estableci¨® en los Juegos de R¨ªo, en 2016.

El largo italiano ¡ªmide 1,96¡ª de Thiene, provincia de Vicenza, nad¨® mejor que Peirsol, el est¨¢ndar de los espaldistas del siglo. Como Peirsol, result¨® exc¨¦ntrico por la sencillez de cada gesto. Al tocar la pared se volvi¨® hacia el marcador y cuando vio las luces que lo se?alaban como al h¨¦roe de estos Mundiales, ni se encaram¨® a la corchera, ni azot¨® el agua, ni aull¨®, como suelen hacer todos los vencedores, imitadores de las efusiones de Michael Phelps. Ceccon simplemente hizo un moh¨ªn y permaneci¨® sumergido tranquilamente un momento antes de irse por donde hab¨ªa venido.

Hac¨ªa tres a?os que Murphy no nadaba tan r¨¢pido. Su salida fue b¨¢rbara. Entr¨® al agua el primero y emergi¨® del viraje el primero, listo para rematar la carrera en los ¨²ltimos 70 metros. Ceccon conserv¨® la sangre fr¨ªa. Contra las normas biomec¨¢nicas y fisiol¨®gicas, que obligan a los nadadores a aumentar la frecuencia de brazadas en la medida en que la fatiga se traduce en un mayor hundimiento del cuerpo en el agua, el italiano dio 34 brazadas en el primer 50 y apenas 33 en el segundo, cuando lo normal habr¨ªan 35 o 36.

¡°Ha nadado con una frecuencia extraordinariamente baja¡±, observ¨® Ra¨²l Arellano, el biomec¨¢nico de la federaci¨®n espa?ola. ¡°Eso es muy raro y obedece a una t¨¦cnica excepcional¡±. Ceccon ahorr¨® energ¨ªa tras el volteo con hasta nueve patadas de delf¨ªn, 15 metros bajo el agua en los que evit¨® la superficie, que ofrece m¨¢s resistencia que la profundidad. El contraste de su progresi¨®n armoniosa con el aparatoso y espumante Murphy en los estrepitosos metros finales result¨® evidente. Donde el americano luchaba contra el l¨ªquido, Ceccon se deslizaba como una tabla de surf.

¡°Evoluci¨®n hacia la velocidad¡±

La proeza de Ceccon no parece casual. Lo prob¨® Nicol¨° Martinenghi con el oro en 100 braza el domingo y lo confirm¨® Benedetta Pilato con el oro en 100 braza el lunes. Italia es el pa¨ªs europeo que m¨¢s se resiste a la supremac¨ªa de Estados Unidos. Lo consigue gracias a sus fenomenales velocistas. Al contrario que en Espa?a, en donde la tendencia sugiere que cada individuo explote sus propias posibilidades, los italianos han creado un verdadero equipo.

¡±Nosotros hemos tenido una evoluci¨®n hacia la velocidad¡±, explica Claudio Rossetto, el entrenador que descubri¨® a Filippo Magnini y transform¨® la cultura de su pa¨ªs. ¡°Comenzamos en el a?o 2000. Hasta entonces gan¨¢bamos t¨ªtulos en distancias de 200 y en 400 metros. Las satisfacciones las encontr¨¢bamos en el mediofondo. Ahora Thomas Ceccon o Alessandro Miressi, y como ellos muchos otros, han compartido un m¨¦todo y han crecido juntos. Si no hubieran competido entre ellos en las pr¨¢cticas no habr¨ªan evolucionado as¨ª¡±.

De la mano de Alberto Burlina, su tutor en la piscina del Centro Federal de Verona, ¡°el maestro¡±, en palabras de Ceccon, de adolescente se desarroll¨® como un excelente nadador de libre y un fabuloso espaldista. ¡°Tuvo suerte de entrenarse con continuidad durante toda la pandemia en Verona, que fue una isla feliz en 2020, gracias al apoyo de la federaci¨®n¡±, dijo Burlina. ¡°A pesar de no poder competir, se fragu¨® con el grupo de velocistas de Rossetto¡±. Con ellos gan¨® la plata en el relevo de 4x100 de los Juegos de Tokio y el bronce en Budapest. Gracias a ellos afin¨® el sentido de la lucha que posibilit¨® el primer r¨¦cord mundial en estos Mundiales.

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