El Real Madrid afloja en las ¨¢reas
El equipo blanco, con Courtois aquejado de ci¨¢tica y un Benzema menos cl¨ªnico, se despliega con m¨¢s dificultades pese a seguir invicto
El Madrid cerr¨® su pase a los octavos de la Champions a falta de dos jornadas para terminar la fase de grupos y contin¨²a invicto este curso (11 victorias y dos empates). Al peso, pocos reproches. Sin embargo, la sensaci¨®n con la que se march¨® de Varsovia tras empatar (y gracias) ante el emotivo Shakhtar en la previa del cl¨¢sico es que ha aflojado las tuercas en las dos ¨¢reas. Si la temporada pasada ciment¨® sus t¨ªtulos a partir de la contundencia en ambas orillas, con Courtois y Benzema marcando el paso, en este arranque ha perdido esa gracia.
Carlo Ancelotti ya les reclam¨® a los suyos un punto m¨¢s de aplicaci¨®n defensiva, y lo hizo hace una semana, en mitad del ataque de ci¨¢tica que sufre el portero belga, por cuyo regreso este domingo ante el Barcelona se implora en Valdebebas. Mientras, el delantero franc¨¦s ¡ªobligado a parar durante casi todo septiembre por una lesi¨®n¡ª no ha exhibido hasta ahora la misma finura para empaquetar rivales. En este tiempo de an¨¢lisis sofisticados, el primer problema de los blancos empieza por algo tan elemental como la p¨¦rdida de dominio en las dos ¨¢reas.
En estos 13 duelos, rara ha sido la jornada en que los muchachos de Ancelotti no han atravesado por tramos de dificultades en los encuentros: por empezar perezosos o, cuando m¨¢s han dominado, por falta de contundencia en ambas porter¨ªas. Solo en la ¨²ltima semana, frente al Shakhtar en el Bernab¨¦u descarg¨® 36 remates (14 a porter¨ªa) para solo dos goles despu¨¦s de un inicio de mucho br¨ªo, y el pasado s¨¢bado en Getafe, 19 para uno en una noche m¨¢s plana. En los dos casos acab¨® apurado. ¡°Nos est¨¢ costando meter¡±, admiti¨® Nacho este martes. M¨¢s all¨¢ de problemas de control en varias fases y de que todav¨ªa no se ha procurado un d¨ªa completamente pl¨¢cido, siempre se las ha terminado arreglando para generar un peligro muy similar al de la pasada campa?a. Por ejemplo, sus cifras de remates totales y entre los tres palos en ambos periodos apenas ofrecen diferencias: 16 por encuentro, de los cuales seis son a puerta.
El escenario en ataque remite inevitablemente a Benzema, que este lunes, salvo sorpresa, recibir¨¢ el Bal¨®n de Oro. Un problema f¨ªsico a principios de septiembre lo dej¨® en la camilla los tres siguientes partidos y, a su vuelta, se le ha visto con menos luz. La estad¨ªstica no enga?a: tira a puerta un 10% m¨¢s cada 90 minutos (2,16 frente a los 1,95 del a?o pasado), pero marca la mitad (0,48 goles en comparaci¨®n con los 1,01 del curso anterior). En total, suma cuatro tantos, uno de ellos en el descuento en Cornell¨¤ a un defensa que ejerci¨® de portero improvisado.
El silencioso Lunin
El franc¨¦s, que se incorpor¨® tarde a la pretemporada con un permiso especial del club para cuidar una carrocer¨ªa muy exigida en los ¨²ltimos tiempos, a¨²n no ha tomado la temperatura que se le demanda. La caballer¨ªa m¨¢s joven formada por Vinicius (siete goles y cuatro asistencias), Rodrygo (cuatro y tres) y Valverde (cuatro y dos) cosieron con nota el agujero de su ausencia y ahora se le espera a ¨¦l, el jugador con m¨¢s disparos a porter¨ªa (seis) sin marcar en esta Champions.
Por su parte, lo que ocurre en la otra orilla ya recibi¨® la advertencia p¨²blica de Carletto antes del duelo en Getafe. ¡°El aspecto defensivo fue la llave del ¨¦xito el a?o pasado y puede serlo tambi¨¦n en este. Ah¨ª tenemos que estar focalizados. Lo hemos hecho bastante bien, pero no tan bien como necesitamos. En los ¨²ltimos tiempos hemos perdido algunos duelos y no siempre el equipo est¨¢ compacto¡±, alert¨® el italiano.
Las bases de datos dicen que al Madrid le crean este a?o menos peligro: 0,79 goles recibidos esperados por partido (m¨¦trica que mide la calidad de las ocasiones que le generan) frente a los 1,35 del pasado. Sin embargo, luego eso no se traduce tan bien en la vida real: encaja 0,69 dianas por cita, frente a las 0,89 del curso anterior. Desde hace 10 d¨ªas, el ¨²ltimo dique ha sido Lunin, titular por primera vez cuatro duelos seguidos, y sus actuaciones han estado acordes con su car¨¢cter silencioso: ninguna pifia, pero tampoco ninguna parada de nota, imprescindible en un portero de primer nivel y rutinarias en el Courtois que se coron¨® en Par¨ªs. En un Madrid que ahora rota por costumbre tras no hacerlo apenas, las v¨ªas de fuga las sufre en las ¨¢reas.
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