Solteros y casados contra el capitalismo

Aunque han pasado a formar parte del lenguaje futbolero popular como algo peyorativo, los partidos de solteros contra casados tienen m¨¢s historia y m¨¢s miga de la que pudiera parecer. Hay referencias desde finales del siglo XVII. Podr¨ªan estar relacionados con una especie de rito de iniciaci¨®n a la virilidad y ser, tambi¨¦n, un mecanismo de integraci¨®n en las comunidades rurales. Porque al final, el balompi¨¦, desde sus inicios m¨¢s rudimentarios, siempre estuvo relacionado con la necesidad de pertenencia e identidad del ser humano.

Esa pertenencia a una parroquia o a un gremio se fue trasvasando hacia los escudos y las camisetas de f¨²tbol. Por ser antigua, lo es hasta la violencia que acompa?a a los partidos de f¨²tbol. Y el lord alcalde de Londres Nicholas de Farndone en 1314 decidi¨® prohibir ¡°los juegos de f¨²tbol¡± en la v¨ªa p¨²blica. Varios siglos despu¨¦s, en la misma isla, las cr¨®nicas hablaban de ¡°gritos y alaridos por los caminos que llevaban al estadio¡± que ¡°causaban verdadero terror a los apacibles habitantes de los alrededores¡±. Era 1889 y las multitudes obreras dedicaban los s¨¢bados a animar a sus equipos. Aquella temporada, acudieron a los estadios ingleses 600.000 espectadores. Diez a?os despu¨¦s, ser¨ªan ya 15 millones. Con las clases pudientes retir¨¢ndose de los estadios. Luego apareci¨® el dinero y el f¨²tbol, como cualquier otra materia en la que participa el ser humano, se convirti¨® en una de las grandes analog¨ªas de la vida. Quiz¨¢ la m¨¢s afinada, al ser el deporte m¨¢s popular del planeta.

Una historia popular del f¨²tbol (Hoja de Lata), libro del franc¨¦s Micka?l Correia, es una cr¨®nica global y transversal sobre el papel del f¨²tbol en la historia de la Humanidad. Tambi¨¦n una forma de explicar muchas de las cosas que suceden hoy m¨¢s all¨¢ de los estadios: la pol¨ªtica, la econom¨ªa, la desigualdad, el racismo, las guerras o la pelea por los avances sociales. Para comprender los cimientos sobre los que se forjan el f¨²tbol y la sociedad actuales. Un interesante, ordenado y did¨¢ctico espejo para ver -y asumir, quien est¨¦ en disposici¨®n de hacerlo- la realidad.

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