Inglaterra tiene m¨²sica y ya est¨¢ en los cuartos de final de Qatar
La selecci¨®n de Southgate se impone con autoridad a Senegal en un partido en el que por fin marc¨® Harry Kane y se jugar¨¢ con Francia el pase a semifinales
Inglaterra est¨¢ echando cuerpo mientras avanza el Mundial. Atraves¨® el espejismo del 6-2 a Ir¨¢n, el atasco del 0-0 contra EE UU y escap¨® despu¨¦s de un peque?o l¨ªo transitorio contra Gales con un 0-3, para reunir contra Senegal todo lo que ha recogido en el camino. Se vio atascada, se vio amenazada, pero supo siempre por d¨®nde seguir, hasta solventar la eliminatoria con autoridad y presentarse a los cuartos contra la Francia del supers¨®nico Mbapp¨¦ con una delantera plena de confianza en la que por fin marc¨® Harry Kane.
Senegal aguant¨® mientras el partido circul¨® por el carril de lo predecible. Como un reflejo de las charangas que los acompa?an en la parte baja de la tribuna. Sostienen el ritmillo con los timbales, los troncos huecos que chocan y los saxofones. Provocan una enga?osa sensaci¨®n de monoton¨ªa, hasta que acometen un cambio de paso. La transici¨®n es sutil. Empieza subterr¨¢nea, mientras la compa?¨ªa mantiene el comp¨¢s que llevaba, pero la se?al ha trascendido, y se eleva el tono, o sube la frecuencia, y todos acompa?an sin fallo. En el campo, la selecci¨®n de Aliou Ciss¨¦ sigue un patr¨®n similar de dos tiempos. Viven tranquilos mientras Inglaterra hace lo que esperaban: tener el bal¨®n, llevarlo de un lado a otro tratando de que los extremos, Saka y Foden esta vez, encuentren un t¨²nel por el que acercarse a la porter¨ªa. Entonces, Senegal espera sin alterarse, con Koulibaly dirigiendo las operaciones desde el centro de la defensa. Pueden pasar campeonatos enteros contemplando el vaiv¨¦n, del mismo modo que las compa?¨ªas de aire carnavalero pueden sostener el balanceo.
Y tambi¨¦n como ellos, de cuando en cuando, oyen la se?al y cambian el paso. Y as¨ª aparece de repente Boulaye Dia, el ex del Villarreal, en el ¨¢rea a solas con Pickford, que en uno de esos sobresaltos saca una mano que evita un gol que parec¨ªa hecho. Sarr estaba siendo una tortura para Walker, superado por su banda derecha ese rato.
Pero Inglaterra, que lleg¨® a Qatar aplastada por las dudas que ella misma hab¨ªa cultivado durante meses de decepciones y desajustes, esa Inglaterra contrahecha, ha descubierto el aplomo precisamente al subirse al gran escenario del Mundial. Si muchas veces han dejado la sensaci¨®n de que su mayor logro era lograr que la colisi¨®n de talentos los desactivara a todos, ahora van encontrando el modo de sacar provecho a su propio cat¨¢logo. Cuando el plan evidente no funcion¨®, Harry Kane abandon¨® la punta, se retras¨® y abri¨® un espacio a su espalda hacia el que corri¨® Bellingham. El capit¨¢n se la dio al del Dortmund, que la dej¨® atr¨¢s para que marcara Henderson.
Las charangas senegalesas no se detuvieron ni mientras los ingleses celebraban el primer gol. Ese era el ritmo, y eso era tambi¨¦n lo que pod¨ªa esperarse de su equipo: aguantar¨ªa mientras Inglaterra no se agitara. Pero el equipo de Southgate juega ya con la convicci¨®n del gran aspirante que siente adem¨¢s cierto deber en honrar esa promesa.
Y no deja de incorporar armas. Bellingham descifr¨® el partido como nadie, buscando salidas por delante de Rice y Henderson cuando se atascaba el juego, clarividente en esas apreturas, y tambi¨¦n cuando daba con una v¨ªa abierta para correr, siempre hacia lugares que mejoraban la vida del resto. Como en el comienzo de la jugada del 2-0, a partir de un robo suyo y una galopada. Sincroniz¨® el tempo del contraataque con Foden y Kane, y el capit¨¢n termin¨® por anotar su primer gol en Qatar, solo el und¨¦cimo de su selecci¨®n en el torneo. Hasta ahora habr¨ªa brillado con tres asistencias. Como si al comienzo hubiera decidido emplearse en que funcionara la maquinaria com¨²n para ponerse luego a marcar. Contra Senegal, el asistente en jefe fue Foden, primero a ¨¦l y luego a Saka.
Entonces Southgate ejecut¨® algo rutinario pero que en realidad es lo m¨¢s temible de Inglaterra. Ya con 3-0, empez¨® a realizar cambios, y los que salieron del banquillo fueron Rashford, Grealish, Mount y Dier, que no habr¨ªan producido un encuentro muy distinto si hubieran empezado el partido, y Kalvin Phillips, que necesita rodaje despu¨¦s de su lesi¨®n.
Al final, por encima de las charangas, que segu¨ªan un cuarto de hora despu¨¦s del final, reson¨® el Sweet Caroline en Al Bayt, como cuando Inglaterra ganaba en Wembley y so?aba con la ¨²ltima Eurocopa.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter especial sobre el Mundial de Qatar
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
