El fin de Nairo Quintana, s¨ªntoma del mal que aqueja al ciclismo colombiano

En Bogot¨¢ se redactan epitafios tristes, obituarios deportivos emocionados de Nairo Quintana, el mejor ciclista colombiano de la d¨¦cada, que, a 10 d¨ªas de cumplir 33 a?os, encuentra que no hay equipo europeo que le quiera tras una sanci¨®n ins¨®lita por tomar el analg¨¦sico tramadol en el Tour. En San Juan, estos d¨ªas de verano austral, pedalean las dem¨¢s figuras de un ciclismo que hace tres o cuatro a?os era la envidia del mundo, ahora pena, y no encuentra compasi¨®n.

Se teme por el futuro de Superman L¨®pez, tambi¨¦n rechazado en Europa por los mejores equipos y despedido del Astana porque la Guardia Civil les ha informado de que tienen pruebas de que se ha dopado y de que las autoridades antidopaje le abrir¨¢n expediente antes que tarde. Pedalea en la esperanza Egan Bernal, el ¨²nico ciclista no europeo que ha ganado Giro y Tour, cuando se cumple un a?o de un choque con un autob¨²s que le cost¨® m¨²ltiples fracturas y hierros en el cuerpo; y Fernando Gaviria, el mejor sprinter del continente y hace nada el mejor del mundo, tambi¨¦n habla de esperanza, de sonrisas, de volver a ser tras su fichaje con el Movistar. Solo Sergio Higuita, el m¨¢s joven de la llamada d¨¦cada de oro, el ¨²ltimo producto de la escuela de Medell¨ªn de Luis Fernando Saldarriaga, la de Nairo, Sergio Henao o Esteban Chaves, mantiene firme su sustancia, y lidera todo un equipo alem¨¢n, el Bora. Ausente de San Juan, el padre de todos, Rigo Ur¨¢n, vive en su mundo.

Nairo, despedido del Arkea, que le impidi¨® correr la Vuelta al conocerse su sanci¨®n por el tramadol, ha convocado una conferencia de prensa para el mi¨¦rcoles en Bogot¨¢. Pocos en Colombia dudan de que anunciar¨¢ su retirada el ganador de un Giro y una Vuelta, de tres podios en el Tour y uno m¨¢s en el Giro, de Tirrenos, Vuelta al Pa¨ªs Vasco, Volta a Catalunya, de etapas de monta?a en casi todas las carreras del mundo¡­ nadie quiere saber nada en Europa de un ciclista considerado uno de los mejores escaladores del mundo, digno heredero del gran Lucho Herrera, con a¨²n juventud para seguir ganando.

Los equipos del WorldTour, incluido el Movistar en el que comenz¨® su carrera, lo desear¨ªan, pero sus patrocinadores temen. No quieren que se les asocie con noticias negativas o aparentemente negativas, porque Nairo no ha tenido nunca problemas de dopaje. Los de segunda divisi¨®n, los que necesitan invitaci¨®n para las mejores carreras, sufren el chantaje de los organizadores, que les exigen para aceptarlos en sus pruebas que se integren en una asociaci¨®n profesional francesa, dirigida por el sulfuroso Roger Legeay, llamada Movimiento para un ciclismo cre¨ªble que impone unas reglas de conducta y medicaci¨®n mucho m¨¢s estrictas que las del C¨®digo Mundial Antidopaje. Ninguno le puede fichar, aunque lo desean como locos. El tramadol, para ellos, era veneno ya antes a¨²n de que la Agencia Mundial Antidopaje lo haya incluido en la lista de sustancias prohibidas.

Nairo tampoco parece dispuesto a seguir la v¨ªa Superman L¨®pez, cuatro a?os m¨¢s joven que ¨¦l, quien no entiende la vida sin seguir corriendo y ha firmado por el Medell¨ªn, equipo de tercera con el que disputar¨¢ competiciones nacionales en Colombia. Superman, cuya decadencia comenz¨®, quiz¨¢s, con su retirada s¨²bita e inexplicable de la Vuelta de 2021, dos d¨ªas antes de terminar en el podio, y con su marcha inevitable del Movistar, pedalea en la ilusi¨®n de que su regreso a su pa¨ªs desde M¨®naco es un par¨¦ntesis, unos meses en los que quedar¨¢ claro, promete, que es falso lo que pueda decir la Guardia Civil, y pueda creer la jueza de C¨¢ceres, sobre su relaci¨®n con Vicente Belda, hijo, el masajista del Astana que supuestamente le puso una inyecci¨®n de la prohibida hormona menotropina en el pasado Giro. El Astana no solo le ha despido a ¨¦l, el hijo de Vicente Belda, investigado como su padre y el doctor Marcos Maynar por una supuesta trama de venta y distribuci¨®n de medicamentos, ha dejado de figurar en la relaci¨®n de auxiliares que publica el equipo de Alexander Vinok¨²rov en su p¨¢gina web.

Si el fuego de los veteranos se agota, el de los j¨®venes no prende. Despu¨¦s de Higuita, ninguno de los ciclistas colombianos llegados al WorldTour ha sido capaz de estar a la altura de sus promesas y esperanzas. Como en los duros a?os 90 y 2000, los corredores que arrasan en su tierra, en un ciclismo en el que ?scar Sevilla a los 47 a?os sigue siendo uno de los mejores, en Europa se arrastran. Luis Fernando Saldarriaga, al que el sponsor le cerr¨® el Manzana Postob¨®n tras dos casos de dopaje, no ha vuelto a encontrar patrocinadores para su proyecto, y desde la barrera, es comentarista televisivo, no deja de lamentar c¨®mo el dopaje ha vuelto a contaminar todos los procesos en su pa¨ªs. Sergio Higuita, salido de sus pechos, de un proceso de normas tajantes y valores, y paciencia y trabajo, tambi¨¦n lamenta que los procesos actuales, el trabajo con los juveniles, no se parezcan al que siguieron ¨¦l o Nairo.

Mientras se espera con curiosidad lo que puedan deparar los j¨®venes alistados en el GW Shimano Sidermec, el equipo que pone a disposici¨®n del veterano director y emprendedor italiano Gianni Savio a los mejores talentos j¨®venes del pa¨ªs para que les haga correr en el escaparate europeo bajo la direcci¨®n de Luis Cely. ?scar Sevilla no es muy optimista ni con el presente ni con el futuro. Para el ciclista espa?ol asentado en Bogot¨¢ desde hace 12 a?os, despu¨¦s de que la Operaci¨®n Puerto le expulsara del ciclismo europeo y del Telekom, en el que brillaba, el problema de los j¨®venes estriba en que se les endiosa enseguida, en que en cuanto ganan algo de dinero se creen ricos, en que han crecido en familias sin padre, pobres, sin valores, hijos de una sociedad que no les da esperanzas.

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