La FIA y Liberty Media, a la gresca por el control de la F¨®rmula 1
La herida entre la Federaci¨®n y la titular de los derechos de la competici¨®n evoca al conflicto por la direcci¨®n del Mundial de principios de los a?os ochenta
Los guionistas de Netflix se deben estar relamiendo ante el rifirrafe m¨¢s reciente que ha ofrecido el Mundial de F¨®rmula 1. Esta vez, el conflicto no gira alrededor de la pelea por el t¨ªtulo entre Lewis Hamilton y Max Verstappen. Tampoco se centra en la salvaje competencia que hay por conseguir un asiento y que, por ejemplo, ha escupido de la parrilla a Daniel Ricciardo. De hecho, la bulla ni siquiera se ha producido con la temporada en marcha, sino que ha estallado en invierno, con los monoplazas en gestaci¨®n y sin un solo motor en marcha. Esta pelotera es pol¨ªtica y la protagonizan Liberty Media, el titular de los derechos de explotaci¨®n del Gran Circo, por un lado, y la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA), por el otro. En juego est¨¢ la gesti¨®n de un tinglado que en tres a?os ha pasado de girar al ralent¨ª a poner el turbo, y cuyo valor se ha disparado, incluso por encima de lo razonable si tenemos en cuenta la opini¨®n de uno de los bandos.
La mecha la prendi¨® el pasado lunes Muhammed Ben Sulayem, el presidente de la FIA, al airear, a trav¨¦s de su perfil personal en Twitter, su preocupaci¨®n por una informaci¨®n del d¨ªa 20 de enero publicada por Bloomberg, en la que se hac¨ªa referencia a la oferta de compra por 20.000 millones de d¨®lares (unos 18.400 millones de euros) que el Fondo Soberano de Arabia Saud¨ª (PIF) habr¨ªa hecho, y que Liberty habr¨ªa rechazado. Esta maniobra se enmarca en la agresiva pol¨ªtica de propaganda que est¨¢ llevando en los ¨²ltimos a?os el pa¨ªs ¨¢rabe, que puja por albergar grandes eventos deportivos con la intenci¨®n de aprovecharse del altavoz que estos suponen, en una campa?a de limpieza de imagen. Por estramb¨®tico que pueda sonar, las federaciones espa?ola e italiana de f¨²tbol no tuvieron inconveniente en trasladar la celebraci¨®n de tres de las ¨²ltimas cinco ediciones de la Supercopa, a Riad. En 2020 fue el Dakar quien abandon¨® Sudam¨¦rica para caracolear por los desiertos y las dunas sauditas, y un a?o m¨¢s tarde lo hizo la F¨®rmula 1, en el circuito de Yedda. Tambi¨¦n a finales de 2021 se complet¨® la compra del Newcastle por parte de PIF.
As the custodians of motorsport, the FIA, as a non-profit organisation, is cautious about alleged inflated price tags of $20bn being put on F1. (1/3)
— Mohammed Ben Sulayem (@Ben_Sulayem) January 23, 2023
Pocos campeonatos han disparado tanto su popularidad como lo ha hecho la F1 desde que Liberty Media se la compr¨® en 2017 al fondo de capital riesgo, CVC, en una operaci¨®n de 7.300 millones de euros que supuso el pago de 3.700 millones, adem¨¢s de otro tanto en concepto de deuda. Desde entonces, la F1 se ha universalizado gracias a varios factores: la visibilidad que ha supuesto la serie Drive to Survive, de Netflix; el arraigo consolidado en un mercado tan atractivo como el de Estados Unidos, donde en 2023 se llevar¨¢n a cabo hasta tres eventos (Austin, Miami y Las Vegas); y la explosividad en pista, sobre todo gracias a la revitalizaci¨®n de Red Bull, que ha encontrado en Max Verstappen al actor ideal para interpretar el papel de antagonista de Lewis Hamilton. Con todo, la propuesta de PIF (18.400 millones de euros) supone un incremento del 60% sobre el valor de adquisici¨®n, y ese diferencial tan enorme en solo seis a?os es el que motiv¨® la entrada en escena del mandam¨¢s de la FIA.
¡°Como guardianes del automovilismo, la FIA, como organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro, se pone en alerta ante la exagerada cifra de 18.400 millones de euros que se le est¨¢ atribuyendo a la F1¡å, se arranc¨® Sulayem, en un hilo con varios mensajes encadenados. ¡°Se aconseja a cualquier potencial comprador que se rija por el sentido com¨²n, que tenga en cuenta el bien del deporte por encima de todo y que presente un plan sostenible y claro, no simplemente una gran cantidad de dinero¡±, a?ad¨ªa el ejecutivo de Dub¨¢i, aparentemente preocupado por las posibles repercusiones que podr¨ªa tener un cambio de manos de estas caracter¨ªsticas. ¡°Es nuestro deber estudiar cu¨¢l ser¨ªa el futuro impacto para los organizadores en lo relativo al aumento de los c¨¢nones y otros costes comerciales, adem¨¢s de cualquier derivada adversa que pueda afectar a los aficionados¡±, finalizaba.
Ante tal arenga, Liberty Media reaccion¨® con irritaci¨®n a trav¨¦s de una carta de su departamento jur¨ªdico, mandada el martes directamente a Sulayem, a quien se interpelaba por haberse extralimitado en un asunto (la explotaci¨®n de los derechos del certamen), que no es ni de su incumbencia ni de la organizaci¨®n que preside. En este punto hay que tener en cuenta que el reparto de las competencias en la F1 deriva del acuerdo firmado en 2000 por Max Mosley, antecesor de Sulayem y antes, de Jean Todt, y Bernie Ecclestone. El contrato no expira hasta el a?o 2110, y en su redactado la FIA se comprometi¨® a quedarse completamente al margen de la parte comercial. ¡°Consideramos que esos comentarios, realizados desde la cuenta oficial del presidente de la FIA, interfieren con esos derechos de manera inaceptable¡±, se le¨ªa en el escrito de Liberty, algo m¨¢s que una advertencia, casi un bocinazo. El gigante del entretenimiento no tiene la intenci¨®n de permitir que Sulayem pueda alterar el valor de uno de los principales activos del conglomerado. No es casual que las acciones del holding (FWONA) pasaran de 54,1 euros por t¨ªtulo el d¨ªa anterior a la informaci¨®n de Bloomberg, a los 58,1 euros, el d¨ªa despu¨¦s (21 de enero).
Con los coches parados, la indiscutible buena salud actual de la F1 a nivel deportivo no ha podido camuflar la herida que hace meses se est¨¢ abriendo entre la FIA, y Liberty y los equipos. Atr¨¢s parecen haber quedado las d¨¦cadas de entendimiento, fruto del t¨¢ndem que montaron Ecclestone y Mosley, y que sirvi¨® para poner fin a la reyerta que marc¨® la agenda del Mundial en la d¨¦cada de los a?os ochenta, y que enfrent¨® a la FISA, capitaneada por el controvertido Jean-Marie Balestre, y la FOCA, con un energ¨¦tico Ecclestone. Sin aliados que le expresen p¨²blicamente su apoyo, y con varios aspirantes a ocupar su puesto dentro de su propia casa, a Sulayem el rancho empieza a arderle por los cuatro costados. Esta misma semana, un diputado liberal brit¨¢nico le llam¨® al orden, acus¨¢ndolo de desconsiderado por desatender una carta firmada por 90 parlamentarios que se le mand¨® hace diez meses y en la que se le mencionaba las consecuencias que pod¨ªa tener el llevar la F1 a pa¨ªses del Golfo P¨¦rsico, donde no se respetan los derechos humanos.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.