Firmino contra Benzema, duelo en la cumbre del ¡®falso nueve¡¯
La visita del Madrid a Anfield, este martes en Champions, pone el foco en el jugador m¨¢s singular e importante del Liverpool
Animado por el odont¨®logo Robbie Hughes, Roberto Firmino se afan¨® en convertir sus dientes en la colecci¨®n de marfil m¨¢s cuidada del planeta. Tras esmaltarse los incisivos, los molares y los colmillos con un blanco nuclear experimental, todos sus compa?eros le observaron cepillarse y lustrarse cada d¨ªa, minuciosamente, pieza por pieza, antes y despu¨¦s de cada entrenamiento, con una pasta que cuesta 250 libras el pomo. Preguntado por los rumores, Andrew Robertson dio fe de que la leyenda era pura verdad. ¡°Si estoy en mi c¨®rner y Bobby sonr¨ªe en el ¨¢rea contraria, yo veo sus dientes brillar¡±, le confes¨® el lateral a un amigo, medio perplejo, medio muerto de risa, convencido, como todos en el vestuario del Liverpool, de que la mejor inversi¨®n que hizo el atacante fue en su sonrisa, la luz de Anfield, reflejo del car¨¢cter m¨¢s generoso que puede encontrarse en el ¨¢spero universo del f¨²tbol de ¨¦lite, y marchamo de un falso nueve de ¨¦poca.
En la secretar¨ªa t¨¦cnica del Liverpool admiten que la mayor injusticia que cometi¨® J¨¹rgen Klopp desde que lleg¨® al club en 2015 fue postergar a Firmino sencillamente porque era el atacante m¨¢s amable del reparto. El que nunca se quejaba. El que siempre sonre¨ªa cuando se ve¨ªa entre los suplentes y al d¨ªa siguiente entrenaba con la misma dedicaci¨®n de siempre. El que menos inc¨®moda hac¨ªa la vida al entrenador cuando no jugaba. Obligado a rotar, a dar minutos a los reci¨¦n llegados, a Luis D¨ªaz o a Diogo Jota, el alem¨¢n no se atrevi¨® a sentar en el banquillo al altivo Salah y mucho menos al rudo Man¨¦.
El marginado no fue el menos productivo. Fue Firmino. La cuesti¨®n se convirti¨® en leitmotiv de las charlas corporativistas del camerino. Rumbo a la conquista de la Champions en 2019, el goleador Salah cobraba 18 millones de euros netos por curso, el polivalente Man¨¦ 12, y el que armaba las jugadas para los dem¨¢s, Firmino, seis millones. Despu¨¦s de que el equipo pase¨® la copa por la ciudad, Man¨¦ se reuni¨® con los representantes de los propietarios estadounidenses para reclamar un aumento. No consigui¨® su prop¨®sito. Pero la frase que dej¨® todav¨ªa retumba en las oficinas del club. ¡°Lo m¨ªo es grave, pero lo que le hab¨¦is hecho a Roberto es una verg¨¹enza¡±, dijo Man¨¦, seg¨²n cont¨® una persona vinculada a las conversaciones.
Hay salarios que responden a dimensiones medi¨¢ticas m¨¢s que deportivas. Hay futbolistas de periodistas, y futbolistas de futbolistas. Si en el mejor Liverpool hubo un jugador capaz de crear inercias de crecimiento valoradas por sus compa?eros, ese fue Firmino. El reconocimiento, desde Van Dijk a Henderson pasando por Man¨¦, fue un¨¢nime. Klopp se rindi¨® a la evidencia cuando era demasiado tarde. Tras vender a Man¨¦ ¡ªque no acept¨® ser el subalterno de Salah¡ª y gastarse todo el presupuesto en fichajes en Darwin N¨²?ez, el pasado verano el t¨¦cnico comprendi¨® que si no se agarraba a Firmino el equipo se le derretir¨ªa entre las manos. Para entonces el brasile?o de Alagoas cumpl¨ªa 31 a?os y ten¨ªa la sart¨¦n por el mango: su contrato acaba en junio de 2023. Por m¨¢s que el club le ofrece una renovaci¨®n hasta 2026, no recibe respuestas. Klopp parece triste y resignado a lo inevitable. Cree que el jugador ha resuelto marcharse y prefiere no presionarle.
¡°Es crucial para nosotros¡±, dijo Klopp en octubre, cuando la intervenci¨®n de Firmino desmont¨® al Rangers (1-7) en Champions. ¡°Es el coraz¨®n y el alma del equipo. La forma en la que jugamos en los ¨²ltimos a?os solo fue posible gracias a Bobby. No hay duda de su calidad. Veremos c¨®mo va el a?o, pero es fundamental para nosotros. La gente escribir¨¢ libros sobre la forma en la que interpret¨® la posici¨®n de falso nueve¡±.
Alma de centrocampista
Con permiso de Messi, los mejores falsos nueves de la ¨²ltima d¨¦cada, los delanteros integrales capaces de sostener ellos solos a toda una constelaci¨®n, han sido Harry Kane, Benzema y Firmino. El jugador del Liverpool, sin embargo, los supera a todos en una faceta. Cuando baja al mediocampo a ayudar a los volantes, ¨¦l es quien mejor interpreta si la jugada tiene potencial para derramarse hacia el ¨¢rea o no. Su poder de an¨¢lisis instant¨¢neo le hace a saber si tiene que regresar a buscar el gol o seguir en la combinaci¨®n haciendo gala de unos perfiles, unos controles y un sentido del ritmo espeluznantes que jam¨¢s le condicionan si la pelota se pierde. Ni Kane ni Benzema son capaces de bajar a socorrer a sus propios centrales con tanta determinaci¨®n en caso de crisis. Como dice un t¨¦cnico al servicio del Liverpool: ¡°?l nunca reserva fuerzas para la siguiente jugada; ¨¦l no tiene est¨®mago para no echarle una mano al compa?ero, as¨ª tenga que correr 30 metros m¨¢s; ¨¦l solo vive en el ahora¡±.
Si el buen humor le priv¨® de la continuidad que merec¨ªan sus aptitudes, la vocaci¨®n de sacrificio le pone en peligro. Firmino exprime su cuerpo hasta la frontera de la lesi¨®n. Llevaba un mes con problemas musculares cuando regres¨® ante el Everton, hace una semana, y este s¨¢bado en Newcastle no se ahorr¨® ni un gramo de energ¨ªa. Los datos son elocuentes: sin el brasile?o se pierden m¨¢s puntos que con ¨¦l. Entre la secretar¨ªa t¨¦cnica y Klopp cunde la preocupaci¨®n ante la conciencia de que la ¨²nica manera de alcanzar puestos de Champions en la Premier ser¨¢ con Firmino. Los t¨¦cnicos no saben c¨®mo dosificarle sin da?ar el juego del equipo.
Ma?ana martes, la ida de octavos de final de Champions que disputar¨¢n el Liverpool y el Madrid no tendr¨¢ cumbre m¨¢s brillante que el duelo de dos de los mejores exponentes de la misma especie: Karim Benzema y el brillante Roberto Firmino.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.