El Baskonia le da una paliza al Valencia

El Baskonia despidi¨® al Valencia de Vitoria con una paliza de antolog¨ªa. Se lamentaba Mumbr¨² en el descanso de que su equipo hab¨ªa defendido mal en la primera parte. Pues si no quer¨ªa taza, taza y media. La segunda parte fue peor, y la distancia se fue a los 39 puntos. Nadie se asom¨® a la cancha, vestido de naranja, para tratar de arreglar el desaguisado. En la pelea por meterse en la siguiente fase, el Baskonia toma ventaja.

Uno de los planes recurrentes de los equipos que se enfrentan al Baskonia suele consistir en tratar de difuminar el juego de Markus Howard. Se puede decir que el Valencia lo consigui¨® en Vitoria, porque el jugador estadounidense se march¨® frustrado al banquillo antes del descanso, con tres faltas y ning¨²n punto en su casillero. Pe?arroya le sent¨® para evitar que consumiera el cupo, como en su anterior partido de la Euroliga, en el que jug¨® once minutos y cometi¨® cinco personales. Howard se puso la sudadera y no regres¨® a la cancha.

Pero en el Baskonia hay fondo de armario, y si bien Howard no aport¨® nada, sus compa?eros s¨ª que lo hicieron. Thompson se convirti¨® en el espejo en el que mirarse y no fall¨® ni un tiro hasta el ¨²ltimo segundo de la primera parte; Hommes fue un coloso, Giedraitis mantuvo la regularidad de las ¨²ltimas actuaciones, y el Valencia se desmoron¨® en defensa. Nadie aparec¨ªa por all¨ª. Mantuvieron el tipo hasta el final del primer cuarto (27-24), pero poco m¨¢s. Solo en los primeros instantes del partido en el Buesa estuvo c¨®modo el Valencia Basket en el Buesa Arena, despu¨¦s le toc¨® sufrir. Hubiera ayudado bastante que los hombres de Alex Mumbr¨² hubieran puesto un poco m¨¢s de intensidad en defensa.

Y la inspiraci¨®n se hab¨ªa marchado enseguida para no volver nunca. Harper estaba pero no estaba ¨Cse march¨® con cinco faltas cuando la paliza baskonista comenzaba a ser estratosf¨¦rica; L¨®pez Arostegui intentaba oxigenar, pero no hab¨ªa manera. En los primeros minutos de la segunda parte ya se vio lo que ven¨ªa. La m¨¢quina del Baskonia se puso en modo picar carne. Pas¨® del 57-48 en el descanso al 114-75 del final. Nueve puntos de ventaja que se multiplicaron a 39 al final, en un ¨²ltimo cuarto arrollador en el que los vitorianos eran capaces de encestar una lavadora si hubiera sido el caso. Y a todo eso, Markus Howard dando palmadas de alegr¨ªa a sus compa?eros que se sentaban en el banquillo con la misi¨®n cumplida. 114 puntos anot¨® su equipo. ?l no hizo ninguno. No hizo falta.

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