El motivo de los pagos, el rastro del dinero y el posible ama?o: las dudas y las certezas del ¡®caso Negreira¡¯
Las declaraciones de Gaspart y Laporta y la investigaci¨®n patrimonial del entorno del exdirigente arbitral pueden arrojar luz al caso
Silvia L¨®pez, una veterana jueza de instrucci¨®n de Barcelona, afronta el reto de averiguar la verdad del caso Negreira. Al asumir la investigaci¨®n, el pasado 14 de marzo, plante¨® un escenario que apunta al pasado y al futuro, al origen de los pagos y al destino que se dio al dinero. Todo remite, en realidad, a una misma pregunta: ?por qu¨¦ pag¨® el FC Barcelona 7,3 millones de euros a lo largo de 17 a?os y bajo cuatro presidentes al hombre que, durante todo ese tiempo, ejerci¨® como vicepresidente del Comit¨¦ T¨¦cnico Arbitral? La investigaci¨®n abierta por la UEFA contra el club y la falta de explicaciones p¨²blicas por parte de Joan Laporta acrecientan la necesidad de que la v¨ªa penal ayude a aclarar las dudas.
El ama?o, una hip¨®tesis por contrastar. De c¨®mo se despeje esa inc¨®gnita depende, en parte, que el Bar?a llegue a afrontar consecuencias penales si hay condena: el pago de una multa y, en el peor de los casos ¡ªun escenario improbable por los muchos requisitos que exige el C¨®digo Penal¡ª, una suspensi¨®n temporal de su actividad. Tambi¨¦n se la juegan los m¨¢ximos directivos del club o, al menos, Sandro Rosell (2011-2014) y Josep Maria Bartomeu (2014-2020), que ostentan la condici¨®n de investigados por tres delitos: corrupci¨®n en el ¨¢mbito deportivo, administraci¨®n desleal y falsedad documental.
La Fiscal¨ªa tiene una hip¨®tesis y la ha plasmado en la denuncia que ha dado origen a la instrucci¨®n judicial: sospecha que el Bar?a pag¨® para que Jos¨¦ Mar¨ªa Enr¨ªquez Negreira, como n¨²mero dos del ¨®rgano de gobierno de los ¨¢rbitros, influyera en ellos de modo que acabaran beneficiando al club en sus decisiones. El club, en s¨ªntesis, pretend¨ªa ama?ar la competici¨®n, lo que podr¨ªa suponer un delito de corrupci¨®n en el deporte. El Tribunal Supremo acaba de decir, a ra¨ªz del caso Osasuna, que este es un delito de mera actividad; o sea, que para que haya condena basta con probar que la intenci¨®n del club era el ama?o, con independencia de que puedan demostrarse pagos o tratos de favor espec¨ªficos a colegiados con nombres y apellidos.
El horizonte de una investigaci¨®n que empieza. La hip¨®tesis no navega sobre la nada: es fruto de nueve meses de investigaci¨®n en los que la Fiscal¨ªa ha consultado abundante documentaci¨®n ¡ªen especial, de la Agencia Tributaria¡ª y ha tomado declaraci¨®n a testigos e investigados. Pero no deja de ser una hip¨®tesis que debe confirmarse a lo largo de una instrucci¨®n judicial que acaba de empezar y que tendr¨¢, ahora, m¨¢s herramientas para llegar a una conclusi¨®n v¨¢lida. Y tras la cual habr¨¢ dos caminos: si la juez no ve indicios suficientes de delito, archivar¨¢ la causa; de lo contrario, y si lo piden las partes, ordenar¨¢ que el caso vaya a juicio.
La jueza ha encomendado el caso a la unidad de polic¨ªa judicial de la Guardia Civil de Catalu?a. Y le ha dado manga ancha para actuar. Les ordena que lleven a cabo ¡°las diligencias de investigaci¨®n necesarias para determinar el motivo o trabajos por los que se efectuaban los pagos¡±, as¨ª como ¡°el destino cobrado por dichas empresas¡±. L¨®pez tambi¨¦n quiere saber los nombres y apellidos de quienes ocupaban los cargos de ¡°director general, CEO, director ejecutivo, director financiero, tesorero o jefe del ¨¢rea econ¨®mica¡± entre 2011 y 2014. Por ahora, los dos ¨²nicos directivos investigados son el ex CEO ?scar Grau y el exresponsable de deportes profesionales Albert Soler, ambos de la etapa de Bartomeu.
La Guardia Civil tiene que examinar los miles de folios que integran la investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa y trazar su propio camino. Este trabajo puede demorarse semanas o meses. Una vez est¨¦ encarrilado, la jueza pretende llamar a declarar a todos los testigos e investigados que sea necesario y, en particular, a los que ya ha solicitado la Fiscal¨ªa. Entre ellos, los expresidentes Joan Gaspart (2001-2003) y Joan Laporta (2003-2010). Si no han sido llamados como investigados es porque los supuestos delitos ocurridos bajo su mandato habr¨ªan prescrito.
Certezas y dudas sobre el motivo de los pagos. Hasta la fecha no se han encontrado pruebas que acrediten que el Bar?a ten¨ªa la intenci¨®n de ama?ar los campeonatos estatales (Enr¨ªquez Negreira no ten¨ªa presencia en organismos del f¨²tbol europeo). Lo que s¨ª ha quedado acreditado, por ahora, es que dos empresas de Negreira (Dasnil y Nilsad) cobraron del club 7,3 millones; aunque la cantidad var¨ªa seg¨²n las etapas, supone una media anual de m¨¢s de 400.000 euros. Hay rastro documental de facturas hasta 2001, lo cual no significa que los pagos no comenzaran antes. Es m¨¢s, fuentes de la investigaci¨®n se muestran convencidas de que todo comenz¨® en la etapa de Josep Llu¨ªs N¨²?ez como presidente.
La ¨²nica pista sobre el motivo de los pagos la dio el propio Negreira en su declaraci¨®n ante la Agencia Tributaria. Dijo que el Bar?a se sent¨ªa perjudicado por los arbitrajes frente a otros equipos (no mencion¨® a ninguno en particular) y que quer¨ªa asegurarse un comportamiento ¡°neutral¡±. Sometido a una inspecci¨®n, el ex¨¢rbitro lleg¨® a explicar que ofrec¨ªa asesoramiento verbal al Bar?a, pero nadie supo encontrar algo parecido a un contrato de prestaci¨®n de servicios. Al final, el Bar?a reconoci¨® que los trabajos no exist¨ªan al firmar un acta de conformidad con Hacienda por la que aceptaba que no pod¨ªa deducirse el IVA ni el impuesto de sociedades.
Si est¨¢ claro que las facturas por ¡°asesoramiento de v¨ªdeos t¨¦cnicos¡± no se corresponden con la realidad, ?para qu¨¦ se pagaba a Negreira? ¡°Nadie ha explicado el motivo¡± de los pagos, concluy¨® la Polic¨ªa, que sospecha que obedecen a razones poco confesables que, pese a todo, no se han podido aclarar. Las declaraciones de Gaspart y Laporta, obligados a decir la verdad y a contestar a todas las partes en el proceso, podr¨ªan arrojar luz. La otra persona que puede hacerlo, Negreira, esgrimir¨¢ que padece alzh¨¦imer y que no est¨¢ en condiciones de afrontar un proceso penal.
Seguir el rastro del dinero y el patrimonio. Sobre el destino dado al dinero, tambi¨¦n hay algunas certezas. Por ejemplo, que una buena parte de los 7,3 millones los retir¨® Negreira o colaboradores suyos (un amigo, su secretaria) en efectivo ¡°mediante reintegros o cheques al portador¡±. Al menos entre 2016 y 2018, supuso un tercio del total que cobr¨® del club. Esas constantes retiradas (algunas, por importe de hasta 150.000 euros) hacen sospechar a lo investigadores de que pudieron utilizarse para pagar de forma opaca a ¨¢rbitros. Quienes retiraron el dinero explicaron que solo se lo entregaban a ¨¦l y Negreira tambi¨¦n ha dicho que nunca pag¨® a nadie. Por ahora, la investigaci¨®n no ha podido ir m¨¢s all¨¢ ni tampoco ha aparecido ning¨²n ¨¢rbitro para contar que en alguna ocasi¨®n recibi¨® pagos o favores de otro tipo del exvicepresidente del CTA.
Tambi¨¦n llama la atenci¨®n que, pese al generoso sueldo del Bar?a, ¡°no se aprecia incremento patrimonial¡± en Negreira, seg¨²n la Polic¨ªa, que propuso como l¨ªnea para seguir avanzando (y as¨ª lo sostiene tambi¨¦n la Fiscal¨ªa) ¡°hacer una investigaci¨®n patrimonial de Enr¨ªquez y de su entorno (su actual pareja entre otros)¡± para comprobar si ha empleado el dinero en comprar pisos o coches, o en viajes u otros gastos. Si nada de eso ha ocurrido, solo quedan dos escenarios. El primero es que el exdirigente arbitral ¡ªal que su entorno cercano describe como un bon vivant que no se privaba de nada¡ª se lo haya gastado todo. El segundo es que ese dinero ¡°se le hubiera dado a terceras personas relacionadas con ¨¦l¡±.
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