Benzema y Busquets abren un abismo a sus sucesores

Dos cifras, 374 y 18 goles, dicen mucho de dos jugadores, Karim Benzema y Sergio Busquets, pero explican muy poco de su verdadera trascendencia. Con ellos, que acaban de cerrar sus carreras en el Real Madrid y el Bar?a, se cierra el ciclo m¨¢s importante del f¨²tbol espa?ol, definido por la tit¨¢nica lucha que comenzaron a mantener en 2009. Como es de ley en los jugadores dif¨ªcilmente igualables, su ausencia provoca un vac¨ªo profundo, que obligar¨¢ tanto al Bar?a como al Madrid a una delicada elecci¨®n de sucesores.

Benzema lleg¨® al Madrid en 2009, incrustado en la fren¨¦tica operaci¨®n de fichajes a la que se encomend¨® Florentino P¨¦rez en el verano de su regreso a la presidencia del club. Fue la respuesta a la triunfal temporada del Bar?a, ganador de los tres grandes t¨ªtulos ¡ªLiga, Copa de Europa, Copa del Rey¡ª y la apetitosa calderilla que dejan: las dos Supercopas y el Mundial de clubes. Lo dirig¨ªa Pep Guardiola, apenas pertrechado con un a?o de experiencia en el Bar?a B, que militaba en la antigua Tercera Divisi¨®n, y no hab¨ªa que ser un lince para adivinar que aquel equipo estaba dispuesto a instalarse en la cumbre del f¨²tbol.

El Madrid contest¨® con una salva de fichajes: Cristiano Ronaldo, Kak¨¢, Benzema y Xabi Alonso entre otros. Lo mejor que el dinero pod¨ªa adquirir. Benzema, 21 a?os, era el jugador que m¨¢s le apetec¨ªa a Florentino P¨¦rez, que se tom¨® el fichaje como algo estrictamente personal. Tanto tiempo despu¨¦s, puede presumir de su buen ojo. Benzema sale del Real Madrid cargado de t¨ªtulos, goles ¡ªel segundo ca?onero en la historia del equipo, detr¨¢s de Cristiano Ronaldo y delante de Ra¨²l y Di St¨¦fano¡ª y una influencia tan fuerte como dif¨ªcil de medir en n¨²meros.

En este cap¨ªtulo, mucho m¨¢s pr¨®ximo a las sutilezas del juego que a la data estad¨ªstica, la sinton¨ªa de Busquets y Benzema es total. Pocas veces se ha visto en el f¨²tbol a dos jugadores con una capacidad estrat¨¦gica tan significativa. Con Busquets se defini¨® el canon del mediocentro en el Bar?a. Ha sido el ojo que todo lo ve, un sabio minimalista que no ha encontrado comparaci¨®n, ni sustituto, durante 15 a?os. Se equivocaron quienes vieron necesario el recambio o la sucesi¨®n. Por el Bar?a ha pasado una multitud de centrocampistas, muchos de ellos destinados a competir y arrebatar el puesto a Busquets, sin que ninguno lo consiguiera. De Jong, Arthur, Pjanic, y menos espec¨ªficamente Andr¨¦ Gomes, Paulinho y Arturo Vidal, llegaron, lo intentaron y fracasaron. Busquets se impuso a todos.

El Bar?a tendr¨¢ que afinar mucho y gastar poco, no hay m¨¢s remedio en los tiempos que corren, para minimizar el da?o que provoca la salida de Busquets. De Jong es el principal aspirante, pero sus caracter¨ªsticas son radicalmente contrarias. A Busquets le ha caracterizado la concreci¨®n. En el jugador holand¨¦s resalta la dispersi¨®n. Sorprende que el Bar?a se haya reactivado con jugadores de la cantera ¡ªAra¨²jo, Gavi, Balde y, antes que todos, Ansu Fati¡ª en todas las posiciones, pero no encuentra al Busquets que sustituya a Busquets. Es lo que ocurre con los futbolistas ¨²nicos. Cuando se van, provocan el horror al vac¨ªo.

Junto a los veteranos Modric y Kroos, Benzema ha articulado al Real Madrid con una eficacia y una inteligencia admirables. Quiz¨¢ m¨¢s que sus goles, deja en el recuerdo el delicioso aroma que ha desprendido su juego, de una singular sutileza, imprescindible delantero y genial armador en un equipo que ha disfrutado de su segunda edad de oro. A diferencia del Bar?a, el Madrid dispone de los recursos econ¨®micos para buscar al delantero que produzca los goles de Benzema. No habr¨¢ dinero suficiente, en cambio, para contratar a un estratega parecido.

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