Los circuitos americano, europeo y la liga saud¨ª se unen para firmar la paz en el golf

Fin a la gran guerra en el golf mundial. Los circuitos americano (PGA Tour), europeo (DP World Tour) y el Fondo de Inversi¨®n P¨²blica saud¨ª (PIF), organismo que regula la rompedora liga saud¨ª de golf, LIV Golf, han anunciado este martes de manera sorprendente un acuerdo para firmar la paz en el conflicto que desde hace m¨¢s de un a?o ha dividido el deporte en dos y ha abierto una brecha nunca antes vista. Las tres grandes organizaciones formar¨¢n a partir de ahora una asociaci¨®n ¨²nica que aunar¨¢ sus fuerzas para explotar de manera conjunta los negocios y derechos comerciales en todo el mundo.

Se pone fin as¨ª a un enfrentamiento que explot¨® en 2022 y que parti¨® el golf por la mitad. Por una parte, los jugadores que permanecieron en el bando de los circuitos tradicionales, el PGA Tour y el DP World Tour, y, por el otro, quienes aceptaron la gran bolsa de premios econ¨®micos (25 millones en juego por cita, 255 en el primer curso completo) y un nuevo modelo deportivo (torneos de tres jornadas en lugar de cuatro, citas sin corte y una modalidad por equipos) para cambiar de camiseta. En el primer grupo, figuras como Jon Rahm, Scottie Scheffler, Rory McIlroy, Jordan Spieth, Justin Thomas¡­ En el segundo, Dustin Johnson, Brooks Koepka, Phil Mickelson, Sergio Garc¨ªa, Cameron Smith, un pu?ado de buenos cromos fichados por el exjugador Greg Norman. De repente, unos contra otros y el golf dividido en dos formaciones. Los rebeldes pagaron las consecuencias: fueron excluidos de sus antiguos circuitos, algunos recibieron multas econ¨®micas (116.000 euros del tour europeo) y deportivas (exclusiones de torneos) y dejaron de puntuar en el r¨¢nking mundial, lo que supon¨ªa una enorme dificultad para clasificarse para los grandes, por ejemplo. De fondo, la imposibilidad de que referentes como Sergio Garc¨ªa pudieran enrolarse en el equipo europeo de la Ryder, que celebra su pr¨®xima edici¨®n en septiembre en Roma. Frente a la millonada saud¨ª (Eugenio L¨®pez Chacarra gan¨® 4,75 millones por un torneo en Bangkok poco despu¨¦s de dejar de ser amateur), el PGA Tour respondi¨® con la misma moneda, aumentando considerablemente, hasta los 25 millones por cita, el dinero que se repart¨ªa en los torneos m¨¢s destacados, y forzando a las grandes estrellas a disputar gran parte de las mismas grandes competiciones.

La situaci¨®n hab¨ªa llegado a un punto de conflicto m¨¢ximo y enfrentamiento continuo. El mismo Jon Rahm lament¨® p¨²blicamente hace unos d¨ªas, antes del Memorial Tournament, esta guerra: ¡°La Ryder Cup son los mejores europeos contra los mejores estadounidenses, punto. Y pase lo que pase, para m¨ª no deber¨ªa importar qui¨¦n juega o no en LIV Golf¡±. Le dol¨ªa especialmente al vasco la ausencia de Sergio Garc¨ªa, m¨¢ximo anotador en la historia del duelo bienal ante Estados Unidos.

Y de repente, cuando nadie lo esperaba, con la liga saud¨ª en su segunda temporada (Valderrama acoge del 30 de junio al 2 de julio una cita de LIV Golf, la primera en Espa?a), ha llegado la paz. El acuerdo cerrar¨¢ los diversos litigios judiciales entre los dos bandos, y abrir¨¢ la puerta al regreso de aquellos jugadores que deseen sumarse a este nuevo escenario, volviendo a su antigua casa. ¡°Despu¨¦s de dos a?os de interrupci¨®n y distracci¨®n, este es un d¨ªa hist¨®rico para el juego que todos conocemos y amamos¡±, ha expresado el actual comisionado del PGA, Jay Monahan. ¡°Esta asociaci¨®n transformadora reconoce la fuerza inconmensurable de la historia, el legado y el modelo competitivo del PGA TOUR y el DP World Tour y LIV ¡ªincluyendo el concepto de golf por equipos¡ª para crear una organizaci¨®n que beneficiar¨¢ a los jugadores de golf, a los patrocinadores, entidades solidarias y a los aficionados¡±. Las negociaciones comenzaron despu¨¦s del Masters de Augusta y en siete semanas se ha llegado a un acuerdo hist¨®rico. Eso s¨ª, a espaldas de los jugadores, que se han enterado a ¨²ltima hora. El malestar es grande sobre todo entre aquellos, como McIlroy, que se convirtieron en la bandera del PGA Tour.

¡°El modelo LIV ha transformado el golf. Estamos orgullosos de asociarnos con el PGA TOUR para aprovechar el ¨¦xito sin precedentes de PIF y su historial de desbloquear el valor y llevar la innovaci¨®n y las mejores pr¨¢cticas globales a las empresas y sectores de todo el mundo. Estamos comprometidos a unificar, promover y hacer crecer el juego del golf en todo el mundo y a ofrecer un producto de la m¨¢s alta calidad¡±, ha a?adido Yasir Al-Rumayyan, gobernador del Fondo Soberano saud¨ª. Keith Pelley, director ejecutivo del circuito europeo, ha expresado adem¨¢s las condiciones para la vuelta de los fugados. ¡°Lo primero que tiene que ocurrir es que pidan su reingreso en el circuito, lo segundo es que paguen la multa y cumplan con la sanci¨®n que se les impuso y lo siguiente ser¨¢ tomar una decisi¨®n analizando cada caso¡±. En ese momento se encuentra Sergio Garc¨ªa, con contrato firmado con LIV Golf hasta 2025, aunque su participaci¨®n en la Ryder de Roma a¨²n parece compleja.

Desde ahora, las tres partes trabajar¨¢n en un calendario cohesionado de torneos a lo largo de la temporada, a partir de 2024, y PIF ser¨¢ inicialmente el inversor principal de la nueva entidad y patrocinador del circuito americano. A cambio, el PGA Tour nombrar¨¢ a la mayor parte del consejo de administraci¨®n y poseer¨¢ la mayor¨ªa de los derechos de voto. Este consejo directivo tendr¨¢ a Al-Rumayyan como presidente y a Monahan como director ejecutivo. Es decir, un pastel repartido en los despachos y un golf unido en el campo, con los jugadores de los dos bandos de nuevo compitiendo juntos, con la Ryder en el pedestal y sin la necesidad de renuncias dolorosas, sin m¨¢s sanciones ni exclusiones. En medio de la gran guerra, la paz.

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