Alcaraz, tras la huella de Roger Federer
La sensaci¨®n que me da nuestro paisano es parecida a la que tuve con la irrupci¨®n del suizo y su soberan¨ªa ante los jugadores de su generaci¨®n
Este viernes los aficionados al tenis tendremos la oportunidad de contemplar el que probablemente sea el mejor encuentro que, en la actualidad, este deporte nos puede deparar. En la elegantemente renovada Philippe Chatrier, y en lo que se asemeja a una final anticipada, se enfrentar¨¢n las dos mejores raquetas del momento: Novak Djokovic y Carlos Alcaraz.
Aunque ambos han llegado a esta pen¨²ltima ronda cediendo un solo set, el camino del serbio ha sido bastante m¨¢s costoso que el del murciano. Y m¨¢s a¨²n si nos fijamos en la ronda previa de cuartos de final que, a la hora de visualizar qu¨¦ derroteros puede tomar el encuentro de ma?ana es, por proximidad, la que nos puede dar la m¨¢s fiable informaci¨®n.
Mientras que el jugador espa?ol asombr¨® por la facilidad con la que se desembaraz¨® de Stefanos Tsitsipas ¨Cpor un claro 6-2, 6-1 y 7-6, ofreciendo una imagen de intratabilidad, sobre todo durante los dos primeros sets¨C, el balc¨¢nico se tuvo que emplear mucho m¨¢s a fondo para derrotar al ruso K¨¢ren Kachanov en un encuentro que consumi¨® tres horas y treinta y ocho minutos en cuatro sets, y en el que vimos, aunque s¨®lo en las dos primeras mangas, c¨®mo el serbio albergaba ciertas dudas y c¨®mo se notaba falto de la consistencia a la que nos tiene acostumbrados.
As¨ª que, ?qu¨¦ nos puede deparar el encuentro de ma?ana? Est¨¢ claro que Novak est¨¢ algo lejos de su mejor versi¨®n, la que pudimos disfrutar (bien es cierto que nosotros, no) en los a?os 2011 y 2015, entre algunos otros. Pero aun as¨ª, ning¨²n tenista deber¨ªa olvidar jam¨¢s el gran campe¨®n que es o infravalorar lo que supone tenerlo al otro lado de la pista.
Quien se enfrenta a ¨¦l debe saber que estar¨¢ dispuesto a la lucha hasta la ¨²ltima bola y que su esp¨ªritu combativo le puede permitir adaptarse en cualquier momento y darle la vuelta a la situaci¨®n como, de hecho, ocurri¨® en su ¨²ltimo partido. Despu¨¦s de mostrarse algo falto de energ¨ªa y ciertamente err¨¢tico al principio del encuentro, aprovech¨® los primeros s¨ªntomas de debilidad de su contrincante. Se aferr¨® al partido y acab¨® ofreci¨¦ndonos un alto nivel de juego.
Carlos, por su parte, llega plet¨®rico de confianza y en un estado de forma inmejorable, tanto f¨ªsica como t¨¦cnicamente. La sensaci¨®n que me da nuestro paisano es parecida a la que tuve en 2003 y 2004 con la irrupci¨®n en el circuito de Roger Federer y su soberan¨ªa ante los jugadores de su generaci¨®n. Tan aplastante era su imbatibilidad que tuvimos que esperar a los de la siguiente hornada para que el suizo se tuviera que ver en aprietos.
Intuyo que hoy d¨ªa va a pasar lo mismo, por un tiempo, con Carlos Alcaraz.
Yo creo que este partido de semifinales estar¨¢ algo m¨¢s en manos del espa?ol, y que ser¨¢ Nole el que tendr¨¢ que esmerarse para encontrar un resquicio por donde debilitarlo. Si Djokovic intenta jugar agresivo e imprimir gran velocidad, probablemente se encontrar¨¢ que la de su rival es superior a la suya; si, por el contrario, hace un juego m¨¢s consistente y algo conservador, tendr¨¢ que ser muy preciso porque, al menor titubeo, se ofrecer¨¢ a la intensidad de nuestro jugador, que no perder¨¢ la oportunidad de devolverle un golpe ganador.
Pero, me repito, ni en las actuales circunstancias nadie deber¨ªa descartarlo. El encuentro, sin duda, ser¨¢ apasionante y el vencedor sabr¨¢ que ha dado un gran paso para alzarse con la Copa de los Mosqueteros.
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