Muere Gino M?der tras su ca¨ªda en la Vuelta a Suiza
El ciclista suizo, de 26 a?os, cay¨® en la etapa del jueves a 90 por hora en el descenso del Paso Albula. La sexta etapa se redujo a 20 kil¨®metros en marcha neutralizada para homenajear al corredor
A Gino M?der sus padres le llamaron Gino por Gino Bartali, el hombre de hierro, el ciclista inmortal y franciscano, muerto de viejo a los 85 a?os, pero el nombre no le prestaba m¨¢s atributos que el del amor al ciclismo, la lucha, el desprecio al dolor, el sacrificio.
Gino M?der no era de hierro, sino, como todos los ciclistas, m¨¢s de huesos y pellejo y v¨ªsceras que de carne, 1,81 metros, 61 kilos, m¨¢s fr¨¢gil de lo que quer¨ªa pensar, de lo que quiere creer un joven de 26 a?os que se siente todopoderoso sobre la bicicleta, y desciende a 90 por hora el Paso Albula, hermoso y desolador, una cinta de asfalto rodeada de barrancos y precipicios de piedra dura a m¨¢s de 2.000 metros de altitud, y alg¨²n lago y bosques frondosos en la lejan¨ªa. Baja acoplado a una bici Merida que es un prodigio de la tecnolog¨ªa, ligera, s¨®lida, frenos de disco, llantas altas, neum¨¢ticos tubeless, rapid¨ªsima, y al salir de una curva a izquierdas, no se sabe la raz¨®n a¨²n, quiz¨¢s nunca se sepa, no gira, sino que sigue recto y se despe?a por un barranco. El asfalto es perfecto. Luce el sol. Ca¨ªda libre de 30 metros. Vac¨ªo. Una ladera de hierba rala. No hay m¨¢s vegetaci¨®n, ramas, arbolitos, arbustos que frenen su ca¨ªda, como frenaron la de Pedro Horrillo, ca¨ªdo por un barranco de 80 metros en el Culmine de San Pietro hacia B¨¦rgamo en el Giro de 2009, y salv¨® la vida porque instintivamente en su ca¨ªda intent¨® agarrarse a toda la vegetaci¨®n pobre que nac¨ªa en el barranco, y a¨²n hoy, 14 a?os despu¨¦s, los dedos de la mano le duelen y le recuerdan el momento. M?der cae sobre un gran charco de agua entre piedras y los servicios m¨¦dicos, que descienden rapid¨ªsimo, lo encuentran inconsciente. Lo reaniman. Le abren una v¨ªa, le ponen sueros. Lo transportan en helic¨®ptero al hospital de Coire. No hay parte m¨¦dico, solo informaciones de extrema gravedad. Unas horas despu¨¦s, la ma?ana del viernes, su equipo, el Bahr¨¦in, comunica su muerte.
La fiscal¨ªa y la polic¨ªa cantonal de los Grisones han abierto una investigaci¨®n y han hecho un solicitado el testimonio de cualquier persona que haya visto o grabado el accidente.
?? Gino, thank you for the light, the joy, and the laughs you brought us all, we will miss you as a rider and as a person.
— Team Bahrain Victorious (@BHRVictorious) June 16, 2023
?? Today and every day, we ride for you, Gino.
? https://t.co/CSx5BsWfRz pic.twitter.com/caBmfmWwyg
La sexta etapa de la Vuelta a Suiza se recort¨®. Se disputaron los ¨²ltimos 20 kil¨®metros hasta la meta de Oberwil-Lieli que los 150 corredores del pelot¨®n, los Bahr¨¦in abriendo el paso, recorrieron como un cortejo de honor en marcha neutralizada, siguiendo un ritual iniciado en el Tour en 1967 tras la muerte de Tom Simpson, por colapso cardiaco, en la ascensi¨®n al Mont Ventoux.
Los ciclistas, Juan Ayuso, ganador de la etapa, que desciende por all¨ª en solitario unos minutos antes, los dem¨¢s, se enteran tarde de la ca¨ªda. Los que la vieron en directo, como el franc¨¦s Romain Bardet, que vio caer tambi¨¦n en la misma curva, al norteamericano Magnus Sheffield (rescatado entero, con conmoci¨®n cerebral solamente) dice que se sinti¨® paralizado. ¡°Me ha entrado un miedo tremendo¡±, dice. ¡°Iba a cien a la hora y ha desaparecido en el aire...¡±
De Gino M?der, nacido el 4 de enero de 1997 en St. Gallen (Suiza), el pueblo cercano al lago Costanza del que saldr¨¢, precisamente la contrarreloj del domingo en la que Ayuso, tercero en la general, los aficionados comenzaron a hablar antes por sus desgracias que por sus victorias. En la Par¨ªs-Niza recorri¨® escapado, heroico, la etapa reina, la subida a La Colmiane en 2021, y cuando ya se sent¨ªa ganador, a falta de 20 metros apareci¨®, insaciable, Primoz Roglic, a su espalda y le adelant¨® tranquilamente. La afici¨®n compadeci¨® a M?der y denost¨® a Roglic, que ya hab¨ªa ganado dos etapas, que ya era l¨ªder destacado, que no necesitaba la victoria. Roglic dijo que no entend¨ªa esas leyes no escritas del ciclismo, la de permitir que todos tengan derecho a ganar, y que su obligaci¨®n era ganar siempre. En una suerte de justicia po¨¦tica, el esloveno sufri¨® varias ca¨ªdas al d¨ªa siguiente. Ning¨²n ciclista de ning¨²n equipo se par¨® a ayudarle. Perdi¨® la Par¨ªs-Niza. Dos meses despu¨¦s, M?der gan¨® una magn¨ªfica etapa en la subida a San Giacomo, en Ascoli Piceno. Lleg¨® escapado, su marca de f¨¢brica. Egan Bernal, que acabar¨ªa ganando el Giro, lleg¨® a 12s. Los periodistas italianos le preguntaron entonces por su nombre. Le contaron la vida, los milagros del hombre de hierro. ¡°A mis padres les gusta el ciclismo y me pusieron Gino por Bartali¡±, dijo el corredor que, justamente, empez¨® a practicar el ciclismo muy joven para superar el trauma de su divorcio. ¡°Pero hasta ahora, que me cont¨¢is vosotros su vida, no ten¨ªa ni idea de qui¨¦n era. No s¨¦ nada de su vida¡±. En agosto, corri¨® la Vuelta. Termin¨® quinto y mejor joven. En el Bahrein era ciclista de confianza de los l¨ªderes, Caruso, Mohoric, Mikel Landa, Pello Bilbao. La covid 19 ha atormentado la carrera de M?der, pistard, escalador, contrarrelojista. Le priv¨® de debutar en el pasado Tour y de correr el ¨²ltimo Giro. Este a?o pensaba, por fin, poder debutar en el Tour, la gran carrera en la que, siempre solidario y comprometido, tambi¨¦n pensaba continuar con su trabajo de lucha contra el cambio clim¨¢tico y en defensa de los glaciares, recaudando fondos, aportando dinero seg¨²n sus puestos y resultados.
Todos los ciclistas del mundo, todo el mundo del ciclismo, se lanzan a las redes para llorar al compa?ero muerto. Muchos son cr¨ªticos. Escriben sobre el peligro de los neum¨¢ticos tubeless, de los frenos de disco, de las bicicletas que permiten alcanzar velocidades incontrolables, aunque, recuerda Pedro Horrillo, con los frenos de disco se puede modular mejor la frenada y con los neum¨¢ticos sin c¨¢mara se puede correr con menos presi¨®n, con m¨¢s ancho de rodadura. El campe¨®n del mundo, Remco Evenepoel, lament¨® el gusto de los organizadores por los finales de etapa colocados despu¨¦s de un descenso pronunciado, y no en la cima. La quinta etapa de la ronda helv¨¦tica termin¨® justamente al final de un descenso de 10 kil¨®metros tras coronar el Albula a 2.315 metros. ¡°Solo buscan espect¨¢culo f¨¢cil¡±, dijo Evenepoel, que sobrevivi¨® en agosto de 2020 a una ca¨ªda similar por un puente en el Giro de Lombard¨ªa. La tercera etapa de la Vuelta a Eslovenia se disput¨® a la sombra de la muerte de M?der, que hizo llorar a los corredores. ¡°Cuando me dijeron en la meta lo que hab¨ªa ocurrido en Suiza, mi alegr¨ªa vol¨®¡±, dijo el ganador de la etapa, el alem¨¢n del Bora Ide Schelling. ¡°No es un d¨ªa para celebrar. Estas l¨¢grimas no son de alegr¨ªa, sino de de tristeza por Gino M?der. Hoy he perdido un amigo. No tengo ninguna gana de hablar de mi victoria¡±.
Descendiendo el Galibier en el Tour de 1935 muri¨® el vizca¨ªno de Sopuerta Francisco Cepeda, despu¨¦s de caerse porque el tubular de una rueda se sali¨® de la llanta. Descendiendo el Portet d¡¯Azet muri¨® en el Tour de 1995 el italiano Fabio Casartelli, que se golpe¨® la cabeza, sin casco, contra el pretil de piedra de un puente, y hace 20 a?os, en la Par¨ªs-Niza de 2003, se mat¨® en Saint ?tienne el kazako Andr¨¦i Kivilev, tras golpearse en la cabeza al caerse bajando un puerto. Su muerte aceler¨® la obligatoriedad del uso del casco, elemento que no evit¨® que en el Giro de 2011 muriera el belga Wouter Weylandt tras caerse en el descenso del Bocco, en los Apeninos ligures.
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