Adi¨®s a Jaume Oliv¨¦, el rector de La Masia

La historia del f¨²tbol base del Bar?a y por supuesto de La Masia se puede explicar a partir de la ideolog¨ªa de Laureano Ru¨ªz, la sabidur¨ªa de Oriol Tort y la metodolog¨ªa de Jaume Oliv¨¦ (5 marzo 1934-28 de junio de 2023). No se debe olvidar ahora que Oliv¨¦ ya no est¨¢ ni siquiera para advertir que ¨²ltimamente hab¨ªa perdido la memoria, siempre muy bien cuidado por Maribel. Impecablemente vestido, caminaba con paso firme y la bandolera visible, muy digno, la cabeza alta y el pelo blanco bien peinado, como si en la vida tampoco tuviera dudas, resolutivo como hab¨ªa sido en la toma de decisiones en el Camp Nou desde 1968 hasta 1986.

Aunque fue jugador y entrenador de muchos equipos catalanes y del amateur y filial azulgrana, Oliv¨¦ trascendi¨® como coordinador de la cantera, el primero que hubo en el Bar?a, por mandato de Ferran Ari?o y Jaume Amat. Acab¨® con el desgobierno del personal y convirti¨® los descampados que rodeaban al estadio en terrenos de juego hasta levantar los muros de la Masia en 1978. Ten¨ªa car¨¢cter y personalidad, era estricto y exigente y se peleaba tanto con los directivos intervencionistas como con los t¨¦cnicos desganados que no entrenaban sino que jugueteaban con los ni?os sin ser conscientes del peso de la camiseta del Bar?a.

Las plantillas de los equipos inferiores barcelonistas se confeccionaron durante muchos a?os en un despacho presidido por la silla de Tort, la m¨¢quina de escribir de Oliv¨¦ y las idas y venidas de Paco y Carlos Naval. Las discusiones no pod¨ªan durar m¨¢s de diez minutos y las decisiones figuraban en acta, por escrito y con la firma del t¨¦cnico que las tomaba y por supuesto con la r¨²brica del responsable que las asum¨ªa, que no era otro que el mismo Oliv¨¦. La mejor manera de evitar malentendidos, respetar las jerarqu¨ªas y de personalizar los aciertos y los errores de quienes formaban parte de aquel incipiente organigrama del Barcelona.

Oliv¨¦ dirigi¨® con Tort y Lluis Pujol a un grupo de entrenadores, colaboradores y observadores que descubrieron a jugadores como Guardiola, Xavi, Iniesta o Amor. All¨ª estaban los entra?ables Carmona y Ursicino L¨®pez, por supuesto Mart¨ªnez Vilaseca, despu¨¦s Quique Costas y antes Lluis Aloy. Hombre enciclop¨¦dico, Oliv¨¦ se sab¨ªa toda la historia del f¨²tbol catal¨¢n y teorizaba sobre la evoluci¨®n del juego, analista y comentarista como qued¨® constancia en sus participaciones en R¨¤dio Barcelona y en un art¨ªculo publicado en El Pa¨ªs y titulado ¡°El San Lorenzo juega como Panizo¡±.

Muy intuitivo, Oliv¨¦ era requerido a menudo por el presidente N¨²?ez para asuntos mayores como fue el fichaje de Terry Venables. La historia del fichaje del t¨¦cnico ingl¨¦s amenizaba a menudo las charlas que cada primer martes de mes mantuvieron durante tiempo Oliv¨¦, Tort, Pujol y Flotats. Hablar de f¨²tbol con los amigos para despu¨¦s escuchar jazz a solas fueron dos de las pasiones de Jaume Oliv¨¦, fallecido a los 89 a?os, orgulloso de que la Masia actual lleve el nombre de su amigo Oriol Tort. Oliv¨¦ y Tort eran almas gemelas cuando los ni?os hac¨ªan vida en la vieja Masia y so?aban con alcanzar desde la ventana el viejo y hoy destripado Camp Nou.

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