Carlos Rodr¨ªguez, el heraldo del nuevo ciclismo espa?ol en el Tour de Francia

Aquel 23 de julio de 2019 en N?mes hac¨ªa un calor tan asfixiante como el que se espera en Francia este julio, este Tour de 2023. Antes de la salida de la etapa, el agente italiano Giuseppe Acquadro habla furibundo. ¡°He roto con Eusebio Unzue¡±, dice el m¨¢nager italiano que en los ¨²ltimos a?os ha suministrado al Movistar algunos de sus mejores corredores, como Nairo Quintana o Richard Carapaz, que acaba de ganar el Giro. Los dos abandonan el equipo, como tambi¨¦n lo hacen Mikel Landa o Andrey Amador, en un proceso de descapitalizaci¨®n humana que solo suple el fichaje de Enric Mas.

¡°Y no solo se van a ir estos¡±, a?ade amenazante Acquadro, ¡°sino que Eusebio tampoco tendr¨¢ a la joya joven del pelot¨®n por la que tanto suspira, que se va a ir al Ineos¡±. Habla Acquadro de Carlos Rodr¨ªguez, el joven ciclista de Almu?¨¦car, 18 a?os entonces, que maravilla y despierta admiraci¨®n all¨ª donde corre, y de ¨¦l, de su cuerpo alto y escueto de buen escalador, de ciclista duro y en sus piernas vatios suficientes para contrarrelojear con dignidad, y una cabeza serena e inteligente, estudios de Ingenier¨ªa Industrial con sobresalientes. Nadie duda de que ser¨¢ el pr¨®ximo hombre Tour del ciclismo espa?ol, esa especie tan ansiada por los aficionados, y tan escasa. Y Juan Ayuso, del que todos hablan ya, a¨²n ten¨ªa 16 a?os.

Cuatro a?os despu¨¦s de aquella tormenta en N?mes, la disputa se ha cerrado. Acquadro y Unzue han vuelto a abrazarse. Aunque no se podr¨¢ anunciar hasta el 1 de agosto, todos saben que Carlos Rodr¨ªguez correr¨¢ en 2024 en el mejor equipo espa?ol, pero antes, y esto es m¨¢s importante para el ciclista y para el ciclismo espa?ol a¨²n, debutar¨¢ en el Tour como uno de los hombres fuertes del Ineos, el equipo de Egan Bernal que busca renacer, del fabuloso Tom Pidcock, de Dani Mart¨ªnez, Castroviejo y Omar Fraile.

¡°Bueno, yo, la verdad, estoy centrado en la bici. Si quiere saber algo acerca de mi futuro mejor que se lo pregunte a mi manager. Ahora solo pienso en el Tour¡±, dice el lunes pasado Carlos Rodr¨ªguez, 22 a?os cumplidos en febrero, mientras termina de hacer la maleta en su casa de Andorra. ¡°Si hay una carrera en la que quer¨ªa participar en alg¨²n momento, era el Tour. Desde chico que lo ve¨ªa en la tele. Es la carrera que todo ciclista aspira a hacer alguna vez, as¨ª que poder estar en la salida, si no ocurre nada raro, pues va a ser algo muy bonito y m¨¢s siendo en Bilbao. ?Soy hombre Tour? Ojal¨¢ sea as¨ª, ya veremos, ya iremos descubriendo¡±.

No es de extra?ar que Rodr¨ªguez, y ese rostro tan formalito con gafas de estudiante que enga?a en cierta manera, hable con cautela e incluya un ¡°si no ocurre nada raro¡± en su proposici¨®n. El a?o siguiente al de su gran explosi¨®n en la Vuelta con el maillot de campe¨®n de Espa?a (protagonista y s¨¦ptimo en la general final), el a?o que deber¨ªa ser de su consolidaci¨®n desde el principio, ha sido un a?o de accidentes. Una ca¨ªda en marzo, una clav¨ªcula rota en las Strade Bianche, y un atropello cuando se entrenaba por Andorra, le obligaron a estar tres meses sin competir. Regres¨® en junio en la Dauphin¨¦ Lib¨¦r¨¦, donde un nuevo percance le hizo actuar prudentemente. ¡°Cuando sal¨ªa de una lesi¨®n, ven¨ªa otra. Toc¨® tom¨¢rselo con calma, darle a cada cosa el tiempo de recuperaci¨®n que necesitaba. Con suerte se acab¨® la mala suerte de esta temporada¡±, dice. ¡°A la Dauphin¨¦ quiz¨¢ llegaba un poco corto de forma porque no hab¨ªa podido prepararlo superbien con todos los problemas que hab¨ªa tenido. Termin¨¦ bien, bastante contento de estar cerca de los mejores. Espero que me sirviera para conseguir ese puntito de forma extra que me faltaba¡±.

Habr¨¢ 14 ciclistas espa?oles el s¨¢bado en la salida del Tour de Bilbao tumultuoso. Dos son las glorias de los ¨²ltimos a?os, Mikel Landa y Enric Mas, condenados, y lo asumen, a pelear por el tercer puesto en el podio con media docena m¨¢s de corredores como ellos para los que resistir es triunfar, considerando, como consideran ellos y todos, que los dos primeros puestos asignados para los que convertir¨¢n en el Tour en un combate de los jefes, el ganador saliente, Jonas Vingegaard, contra Tadej Pogacar, el ganador los dos a?os anteriores. En ese panorama, de renovaci¨®n del ciclismo espa?ol tambi¨¦n, se inserta Carlos Rodr¨ªguez, quien se niega a cargar con la mochila de las expectativas de la afici¨®n.

¡°Agradezco que los aficionados conf¨ªen en m¨ª, pero yo voy a seguir intentando hacerlo lo mejor que pueda. Mi primer plan de Tour, y mi segundo plan, es aprender, intentar hacerlo lo mejor posible e intentar aprovechar las oportunidades que vayan saliendo. Ya veremos lo que pasa o no al final, pero tampoco tengo una responsabilidad de decir que tengo que estar en el podio. Yo voy a ir a aprender, a intentar ayudar al equipo a obtener el mejor resultado y ya veremos conforme vayan pasando las etapas¡±, dice con su habla pausada y clara, palabras bien pensadas, medidas, el ciclista de Almu?¨¦car, controlado en sus gestos y ademanes, protagonista de historias que cuenta admirado Paco Cerezo, el seleccionador nacional de juveniles, que lo alojaba en su casa de La Mancha. Relata que le ten¨ªa que decir que no era necesario que fregara los platos despu¨¦s de la cena, ni que se hiciera la cama, pues antes y despu¨¦s de estudiar un buen rato en esos viajes para competir, se levantaba para limpiar todo lo que hab¨ªa ensuciado, y solo hablaba de calma y paciencia. Historias que casan mal con otros cuentos del pelot¨®n, que hablan de su instinto asesino en carrera, de su mentalidad killer de ganador nato. ¡°Siempre que uno va a una carrera tiene que ir a intentar ganarla, porque en el momento en el que ya no quieras ganar, yo creo que se te ha acabado tu tiempo como ciclista. Yo compito porque me gusta, soy competitivo y siempre me gusta ser el mejor en lo que hago, as¨ª que al Tour voy con muchas ganas de dar lo mejor de m¨ª¡±.

Mientras Carlos Rodr¨ªguez crec¨ªa como persona y como ciclista, el ciclismo, en los ¨²ltimos cuatro-cinco a?os, sufr¨ªa una de sus mayores transformaciones, las revoluciones tecnol¨®gica, cient¨ªfica, de entrenamiento, de nutrici¨®n. ¡°Tiene tal nivel de exigencia el ciclismo, cada vez todo es m¨¢s profesional, cada vez hay m¨¢s gente a buen nivel, que requiere tambi¨¦n estar centrado lo m¨¢ximo que se pueda. Cada vez hay m¨¢s concentraciones en altura, m¨¢s atenci¨®n a todos los detalles, entrenamientos digestivos, entrenamientos para adaptarse al calor, que aunque no compitas est¨¢s siempre fuera de casa¡±, dice. ¡°Los dos primeros a?os que estuve en Ineos s¨ª estuve compaginando tanto ciclismo profesional como estudios, pero ya a partir del tercer a?o decid¨ª centrarme solamente en la bici porque ya me supon¨ªa mucho agobio, mucho estr¨¦s y prefiero hacer una cosa bien que dos mal¡±.

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