El s¨¦ptimo oro europeo de Carolina Mar¨ªn y las tres horas diarias de autocar para jugar
A sus 30 a?os y a doce meses de los Juegos de Par¨ªs, la onubense recupera sensaciones del pasado tras el ¡°gran desgaste ps¨ªquico¡± de las ¨²ltimas temporadas
A 12 meses de los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs 2024 -su salvavidas despu¨¦s de la segunda rotura del ligamento cruzado- y tras cumplir 30 a?os, Carolina Mar¨ªn vuelve a encontrar las mejores sensaciones del pasado. Este domingo derrot¨® a la danesa Mia Blichfeldt (21-15 y 21-14 en una hora y 12 minutos) en la final de los Juegos Europeos de Cracovia -que en el caso del b¨¢dminton val¨ªan como t¨ªtulo continental- y cosech¨® su s¨¦ptimo oro.
Lo ha hecho, eso s¨ª, con un trayecto en autocar de tres horas diarias -hora y media de ida y hora y media de vuelta por carreteras comarcales polacas- ya que, a diferencia de sus rivales con hotel a pocos kil¨®metros del pabell¨®n, Mar¨ªn se vio obligada a quedarse en la Villa junto al resto de la expedici¨®n espa?ola. Eso supuso, por ejemplo, que el d¨ªa que jugaba en el ¨²ltimo turno, llegara a la Villa a las 12 de la noche y terminara la sesi¨®n de fisio a las dos de la ma?ana. Y el d¨ªa siguiente el entrenamiento estaba fijado para las 10 [s¨®lo hab¨ªa una pista para entrenos] . ¡°No pudimos ir, claro. Es el primer torneo en el que no hemos hecho sesiones en pista entre un partido y otro¡±, detalla Fernando Rivas, su t¨¦cnico.
Es el que m¨¢s celebra que Mar¨ªn haya recuperado las sensaciones de anta?o. ¡°Carol lleva mucho tiempo hablando de que no tiene buenas sensaciones y se centr¨® mucho en eso en vez de en c¨®mo revertirlas. En los ¨²ltimos a?os ha dedicado los recursos ps¨ªquicos a salir de las lesiones, a superar el fallecimiento de su padre, el del perro¡ No le quedaban recursos para salir de ah¨ª¡±, explica Rivas al mismo tiempo que dice que el trabajo de Mar¨ªa Mart¨ªnez [la psic¨®loga] ha sido una vez m¨¢s fundamental en eso. ¡°Mar¨ªa nos ped¨ªa paciencia, nos hac¨ªa ver que no es que Carol no quisiera, sino que no pod¨ªa¡±, relata su t¨¦cnico.
Su cabeza, cuenta, hizo clic en Indonesia despu¨¦s de una charla de dos horas. ¡°Los mejores entrenamientos y los grandes cambios suelen pasar fuera de la pista. Y as¨ª fue. Se nos abri¨® una peque?a ventana en la que volvimos a conectar con cosas del pasado que a Carolina le funcionaban bien. Est¨¢bamos muy frustrados porque no sab¨ªamos c¨®mo ayudarla¡±. Rivas, que lleva trabajando con ella desde que era una ni?a llegada de Huelva al CAR de Madrid, celebra haber superado esa etapa. ¡°Carol siempre hac¨ªa r¨¢pido el cambio de chip, esta vez nos ha costado dar con la tecla¡±.
Tambi¨¦n porque con 30 a?os las perspectivas no son las mismas que con 20. ¡°Y porque adem¨¢s con 30 no puedes entrenarte como cuando ten¨ªas 20. Lo hablamos mucho, c¨®mo enfocar esta ¨²ltima recta y c¨®mo hacerlo para que siga subiendo. Ella es muy impetuosa, siempre piensa que puede con todo y s¨ª puede, pero no de la misma manera que con 20 a?os. Hay que recurrir a herramientas diferentes, como la experiencia y la t¨¦cnica¡±, apunta Rivas.
El tipo de trabajo ha cambiado. ¡°Entrenamos menos. Menos pista, y m¨¢s f¨ªsico, pero mucha parte del f¨ªsico es prevenci¨®n, para que el cuerpo est¨¦ equilibrado y las rodillas sanas. Hacemos entrenamientos de mucha intensidad, pero m¨¢s cortos. Y buscamos reducir los impactos en pista. Eso s¨ª, eso requiere una activaci¨®n mental mucho mayor, porque solo es una hora de entrenamiento. Y eso es lo que ha costado m¨¢s. Aunque ha venido bien en los partidos porque empieza mucho m¨¢s activada¡±.
Indonesia y Cracovia, sus dos ¨²ltimos torneos, son una prueba de ello. El camino hac¨ªa los Juegos de Par¨ªs -adonde llegar¨¢ con 31 a?os- ha empezado. La siguiente parada es el Mundial de Dinamarca del 21 al 27 de agosto.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.