Promesa frustrada en el Bar?a, el joven Ansu Fati encomienda su futuro a la Premier

Ansu Fati jugar¨¢ la pr¨®xima temporada en el Brighton & Hove Albion FC. No es un equipo ¡°top mundial¡±, como pretend¨ªa el delantero espa?ol, seg¨²n su entorno, pero es lo mejor que hab¨ªa. Seguramente, lo mejor que encontr¨® a pesar de que su padrino, el superagente Jorge Mendes, lo ten¨ªa en el escaparate desde antes de que finalizara la ¨²ltima temporada. Pero en los despachos del Camp Nou no aparec¨ªan las ofertas. Hasta que en el final del mercado el Sevilla y el Brighton preguntaron por ¨¦l. La Premier y el poder de convencimiento de Roberto de Zerbi se impusieron al sentimentalismo que representaba el cuadro andaluz. Y el dinero, claro. El Brighton se har¨¢ cargo de cerca de seis de los ocho millones netos que cobra Fati en el Barcelona. Los ingleses, en cualquier caso, no pagan nada por la cesi¨®n. Tampoco tendr¨¢n opci¨®n de compra. Ser¨¢, entonces, un viaje de ida y vuelta para Ansu Fati. Sobre todo ser¨¢ una oportunidad para renacer, limitado f¨ªsicamente desde que se rompi¨® la rodilla en 2020, sin el im¨¢n con las porter¨ªas que le hab¨ªa dado la fama mundial.

Cuando Ansu Fati aterriz¨® en el primer equipo del Barcelona, en el vestuario mandaban pesos pesados Lionel Messi y Luis Su¨¢rez. Dos viciosos del gol y de los focos. Pero Fati no paraba de firmar dianas en los entrenamientos. Entonces, desde el departamento de comunicaci¨®n del club advirtieron a los responsables de las redes sociales: ¡°Nada de v¨ªdeos de Ansu. Hay que cuidarlo. No sea cosa de que alguno se ponga celoso¡±. Ansu, en aquel momento, ten¨ªa el mejor aliado que se pod¨ªa tener. Rodrigo, el hermano mayor de Messi, estaba comenzando su carrera como agente y una de sus primeras captaciones hab¨ªa sido Fati, la perla de La Masia. El canterano era la gran sensaci¨®n del Bar?a, no paraba de batir r¨¦cords de precocidad (goleador m¨¢s joven de la Liga y la Champions, entre otros) mientras en cada partido aumentaban las miradas, potenciadas por un abrazo con Messi que el mismo argentino se encarg¨® de promocionar en Instagram.

En la vida de Fati apareci¨® tambi¨¦n La Roja. Y, claro, otra marca: artillero m¨¢s nobel de la historia de Espa?a (17 a?os y 311 d¨ªas). Todo eran excelentes noticias. De hecho, no pod¨ªan ser mejores. Era tan prometedora la carrera de Fati que apareci¨® Jorge Mendes, siempre atento al talento emergente. Al agente portugu¨¦s le alcanz¨® con una tentadora oferta para el padre del futbolista para que Ansu se desligara de Rodrigo Messi. Abundancia en los bolsillos, falta de apoyo en el vestuario. Una ¨¦poca, sin embargo, en la que Ansu prefer¨ªa vestir de Nike que de Givenchy, el honesto calor de su familia a la t¨®xica energ¨ªa de la noche.

Fue noviembre de 2020 ante el Betis cuando la mete¨®rica carrera de Ansu Fati comenz¨® a tambalearse. Una lesi¨®n en el menisco de la rodilla izquierda le llen¨® la pierna de cicatrices y la moral de dudas. Cont¨® hasta cuatro intervenciones. Un suplicio para el delantero. Por eso, cuando se rompi¨® los isquiotibiales no quiso saber nada de operarse, por mucho que los m¨¦dicos del club se lo aconsejaran. Fati segu¨ªa las ¨®rdenes de Jorge Mendes y se amparaba en su condici¨®n de estrella del club, heredero del dorsal 10 de Messi, due?o de un sueldo fuera de mercado para su edad, certificado con una cl¨¢usula de 1.000 millones.

Los goles, sin embargo, ya no volvieron a aparecer. Y, cuando lo hac¨ªan, ya no cambiaban la historia de los partidos. Su juego tampoco mejoraba al del Bar?a. ¡°Ha perdido velocidad y potencia, pero el gol lo tiene. Debemos que tener paciencia¡±, alertaban, en privado, desde el staff. En p¨²blico, Xavi lo elogiaba: ¡°Es patrimonio del club¡±. La ¨²nica verdad, la realidad. Fati termin¨® en el puesto 17 de los jugadores con m¨¢s minutos la temporada pasada y este a?o la situaci¨®n se avecinaba igual: 47 minutos en tres partidos. Ferran Torres y Abde, por supuesto tambi¨¦n Lewandowski y Raphinha, estaban por delante de ¨¦l ante la mirada de Xavi. Hasta Lamine Yamal, de 16 a?os, le gan¨® el pulso y la condici¨®n de ni?o mimado de la hinchada.

Sin aliados en el cuerpo t¨¦cnico y ante la mirada distante del vestuario -¡±Necesita un a?o fuera. Lejos de la presi¨®n del Bar?a y de su entorno¡±, comenta un peso pesado del grupo-, Ansu se march¨® a Herrera (Sevilla), el pueblo en el que se instal¨® con su familia cuando llegaron de Guinea. Necesitaba reflexionar sobre su futuro. A su lado, Jorge Mendes y su padre. Uno lo quer¨ªa en la Premier, el otro en el Sevilla. Gan¨® el agente. Seguramente tambi¨¦n Ansu Fati, que tendr¨¢ el escaparate de Inglaterra y la pizarra de un t¨¦cnico comprometido con sus jugadores como De Zerbi. Y respiran los m¨¦dicos del Bar?a: Ansu pas¨® el reconocimiento m¨¦dico en el Brighton.

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