Las figuras de ayer, mejores que las de hoy

Hace unas semanas, durante el Masters 1000 de Canad¨¢, mis hijos y yo estuvimos comentando durante la comida lo extra?a que resultaba la eliminaci¨®n prematura de muchos cabezas de serie, y el hecho m¨¢s in¨¦dito a¨²n de que esta venga siendo la t¨®nica habitual de un tiempo a esta parte en todos los torneos que se disputan.

Fue mi hija la que abri¨® el debate. Nos mostr¨® una foto de los emparejamientos de cuartos de final del mismo torneo en 2009, celebrado en aquella ocasi¨®n en Montreal (se juega en a?os simult¨¢neos entre esta ciudad y Toronto). Federer de n¨²mero uno contra Tsonga, el siete; Murray de tres contra Davydenko, el ocho; Roddick como cinco contra Djokovic como 4; y del Potro de n¨²mero seis contra Rafael, el dos. Es decir, los ocho primeros disputando los ¨²ltimos cuatro encuentros, confirmando lo l¨®gico hace unos a?os: que a las rondas finales llegaban los mejores, los tenistas que lideraban la clasificaci¨®n mundial.

Este hecho, como dec¨ªa, ha pasado a mejor vida y cabr¨ªa pensar que en los Grand Slams la situaci¨®n sea algo diferente y que el hecho de jugar a cinco sets otorgue cierta ventaja a los l¨ªderes del ranking. Pero lo cierto es que en este US Open, la mitad de los 32 preclasificados como cabezas de serie han ca¨ªdo derrotados en las dos primeras rondas, y de los ocho primeros, tres no han logrado superar la segunda.

Esto me ha llevado, unas semanas despu¨¦s, a seguir debatiendo con mis hijos durante la comida y a llegar a una primera conclusi¨®n de que los tenistas de primera fila de hace unos a?os eran mejores que los de la actualidad. Yo pienso que, muy probablemente, sea as¨ª. Que antes los jugadores eran sensiblemente mejores y bastante m¨¢s competitivos que los del momento presente.

Los hay que dicen que los tenistas de segunda fila de hoy d¨ªa han aumentado su nivel respecto a los que lideran el ranking. Y la realidad es que, efectivamente, el panorama est¨¢ ahora mucho m¨¢s igualado que anta?o. La velocidad a la que se juega hoy propicia que se cometan muchos errores, conduce a que se pierda el hilo con mucha m¨¢s facilidad, que sea mucho m¨¢s complicado encadenar distintos torneos jugando bien ¡ªs¨®lo lo consiguen Novak Djokovic y Carlos Alcaraz¡ª y que se den con demasiada frecuencia estas mencionadas bajas sorprendentes.

El tenis actual est¨¢ mucho m¨¢s centrado en pegarle muy fuerte a la pelota en detrimento de otorgarle control y esto, claro est¨¢, dificulta mucho que se puedan marcar diferencias, pero tambi¨¦n que se vean partidos bonitos. La semana pasada, por poner un ejemplo tan demoledor como real, vi un partido en el torneo de Cincinnati en el que se hab¨ªan cometido 135 errores no forzados en tres sets. A m¨ª esto me parece una aut¨¦ntica barbaridad.

Y ahora compartir¨¦ el ejercicio de comparaci¨®n que, entre bocado y bocado, hemos hecho mis hijos y yo entre los mejores de la ¨¦poca actual y de la anterior que mencionaba al principio.

Hemos situado a Roger Federer y a Alcaraz como los dos l¨ªderes de anta?o y de la actualidad. El resto del panorama que se nos ha revelado ha dado una ventaja bastante clara a favor de los de la d¨¦cada anterior. El Djokovic actual est¨¢ bastante por debajo del de hace cinco o diez a?os. Sin duda, Rafael superar¨ªa a Daniil Medvedev. Andy Murray ser¨ªa mejor que Alexander Zverev y Stanislas Wawrinka estar¨ªa por encima de Casper Ruud. Juan Mart¨ªn del Potro rebasar¨ªa a Andrei Rublev y creo que es evidente que lo mismo har¨ªa David Ferrer con Holger Rune.

Un ejercicio imposible, claro est¨¢, pero puede que esclarecedor a la hora de comprender un poco mejor el tenis actual y esas derrotas inesperadas y poco deseables por el bien de nuestro deporte en las rondas iniciales de los grandes torneos.

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