Los tenistas y el s¨ªndrome del tanque vac¨ªo

No ha alzado la voz una cualquiera. Antes de desembarcar en el US Open, la n¨²mero uno del mundo, Iga Swiatek, expres¨® lo que muchos y muchas tenistas sienten desde hace tiempo. Un agotamiento que se pronuncia m¨¢s y m¨¢s. ¡°La verdad es que siento que mi tanque de energ¨ªa est¨¢ bastante vac¨ªo. Necesito un poco de descanso antes de ir a Nueva York. Si los torneos son cada vez m¨¢s largos, tenemos menos tiempo para recuperarnos. Creo que el pr¨®ximo a?o va a ser bastante extremo si todos los Masters 1.000 duran dos semanas. As¨ª que no creo que las retiradas sean una coincidencia. Creo que es una se?al para que la WTA y la ATP se lo tomen con calma¡±, denunci¨® la polaca, que compite en este tramo final del a?o con la lengua fuera. Como la gran mayor¨ªa.

El tenis est¨¢ exhausto y los jugadores, metidos en esa ¡°rueda de h¨¢mster¡± que describ¨ªa la rusa Daria Kasatkina durante la primavera, fundidos. Las lesiones se multiplican tanto por la erosi¨®n f¨ªsica anual como por el estr¨¦s mental de tener que competir s¨ª o s¨ª. Al sistema de funcionamiento, de por s¨ª exigente, se a?ade la pretensi¨®n de los diferentes organismos de querer exprimir la gallina de los huevos de oro hasta la saciedad: m¨¢s torneos y m¨¢s largos, con horarios intempestivos y sin margen para la recuperaci¨®n entre una competici¨®n y otra. Un calendario infernal que lejos de subsanar la problem¨¢tica la acrecienta. Poco parece importar, lamentan muchos profesionales, mientras la caja registradora siga a pleno rendimiento.

¡°Los jugadores llevamos hablando sobre esto desde hace tiempo. Las pretemporadas pr¨¢cticamente ya no existen; tienes siete o diez d¨ªas de descanso y despu¨¦s tres semanas para preparar el siguiente a?o. Yo ahora me he perdido dos Masters 1000, pero o paras o no hay forma de aguantar toda la temporada¡±, explica a este peri¨®dico Roberto Carball¨¦s, al que se suma Alejandro Davidovich, citado en la tercera ronda con el local Tommy Paul. ¡°S¨ª, puede ser que haya unos cuantos torneos de m¨¢s. El calendario es una locura, porque si cuentas con la Davis acabas en diciembre, as¨ª que no tienes tiempo de vacaciones ni para preparar bien la siguiente temporada¡±, agrega el andaluz, que lleg¨® al torneo neoyorquino entre algodones por unos problemas de espalda recurrentes de los que no se termina de recuperar. No, porque no hay margen.

Este a?o, el programa del circuito masculino (ATP) brinda tan solo 26 d¨ªas libres a los jugadores entre torneos y concluye oficialmente el 2 de diciembre; de hecho, naci¨® el 29 de diciembre de 2022. En el caso del femenino (WTA), las jugadoras disponen solo de cuatro d¨ªas m¨¢s de tregua. La transici¨®n que exist¨ªa en su momento entre un curso y otro ha desaparecido. A excepci¨®n de las figuras, que en principio disponen de mayor margen para seleccionar, la mayor¨ªa est¨¢ sometida a la tiran¨ªa del ranking ¨Cdefender los puntos obtenidos el a?o anterior, luego jugar constantemente¨C y tambi¨¦n a la de los horarios nocturnos y a la improvisaci¨®n, en muchos casos, de los ¨®rdenes de juego.

El ¡®formato Grand Slam¡¯

El escoc¨¦s Andy Murray, un tipo sin pelos en la lengua, era claro hace unos d¨ªas: ¡°Creo que en general no es bueno para nadie. Obviamente, cuando los jugadores se quejan sobre algo, la gente nos manda a callar o nos dicen que vayamos a trabajar a un almac¨¦n de nueve a cinco. Lo entiendo. S¨¦ que tengo suerte de jugar al tenis, pero jugar a las cuatro de la ma?ana no creo que ayude mucho al deporte, cuando sabes que todo el mundo se va porque tiene que ir en transporte p¨²blico a casa y acabas un partido con el 10% del aforo. En cuanto a nosotros, no puedes esperar que alguien se recupere si acabas de madrugada¡±.

De un tiempo aqu¨ª, el calendario ha ido sumando m¨¢s y m¨¢s competiciones y dilat¨¢ndose. Y, por si fuera poco, los Masters 1000 ¨Csegunda categor¨ªa tras los grandes¨C van doblando su extensi¨®n ¨Cde una a dos semanas¨C y adquiriendo el formato de los cuatro Grand Slams para multiplicar los ingresos.

¡°No puedes pretender jugar de enero a noviembre, y as¨ª de un a?o tras otro. Es muy complicado. No s¨¦ cu¨¢l es la soluci¨®n, pero la mayor¨ªa vamos al l¨ªmite. Creo que el sistema [ranking] del tenis es el m¨¢s exigente del mundo, porque en todo momento tienes el temor de que si no juegas y defiendes los puntos, vas cayendo, y eso te obliga a seguir y seguir. Al final, entras en la rueda y el cuerpo se resiente¡±, agrega Carball¨¦s. ¡°Al final, lo mejor es no pensar. O eres muy bueno, o los jugadores como yo tenemos que seguir para puntuar¡±, prosigue Davidovich, que a?ade: ¡°Muchas lesiones son mentales, por el estr¨¦s y toda la tensi¨®n que supone el d¨ªa a d¨ªa. Hay que intentar buscar el equilibrio, pero el tenis es muy jodido; si dejas de jugar un par de semanas, pierdes el ritmo. No es como el f¨²tbol¡±.

Pese a las quejas, los estamentos hacen o¨ªdos sordos. De ah¨ª la llamada de socorro de Swiatek: ¡°En la segunda parte de la temporada, sientes que ya has jugado demasiado¡±. Pero la n¨²mero uno encontr¨® r¨¦plica en Martina Navratilova. ¡°Entiendo el estr¨¦s. Pero normalmente yo jugaba dos o tres torneos entre Wimbledon y el US Open, y me sent¨ªa cansada despu¨¦s del US Open, no antes. Si est¨¢s tan cansada mentalmente, no juegues. Hay que ser fuerte o, simplemente, tomarse un tiempo de descanso. Yo no me lo permit¨ª¡±, afirma la estadounidense, de origen checo, mientras el f¨ªsico de los jugadores sigue resinti¨¦ndose y la caja registradora de este deporte, facturando.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.