El Mundial de los candidatos falibles
Francia, la anfitriona de la Copa del Mundo de Rugby, aspira a su primer t¨ªtulo en la cita m¨¢s abierta del siglo
Francia buscar¨¢ en las pr¨®ximas ocho semanas un lugar en el pante¨®n del rugby que le ha sido esquivo desde que fuera finalista en el primer Mundial, en 1987. Solo cuatro selecciones han levantado la Copa Webb Ellis (Nueva Zelanda, Sud¨¢frica, Australia e Inglaterra) y los franceses, el quinto grande con tres finales perdidas, organizan la d¨¦cima Copa del Mundo, la m¨¢s abierta porque All Blacks, siempre candidatos, no son el tirano de ediciones pasadas. Tendr¨¢n que v¨¦rselas con Irlanda ¡ªel l¨ªder del r¨¢nking mundial¡ª y Sud¨¢frica, la vigente campeona que intimida por su forma reciente.
El guion dice que el t¨ªtulo es cosa de esos cuatro frente a grandes en horas bajas ¡ªAustralia, Gales e Inglaterra¡ª, un pretendiente con viento a favor como Argentina y el peligro de las selecciones oce¨¢nicas. Par¨ªs acoge este viernes (21:15 horas Movistar Deportes 2) el duelo inaugural, un Francia-Nueva Zelanda que bien podr¨ªa ser la final el 28 de octubre.
El segundo Mundial en suelo franc¨¦s en apenas 16 a?os marca la reconstrucci¨®n del rugby galo tras una d¨¦cada oscura en resultados ¡ªdoce a?os sin ganar el Seis Naciones, entre 2010 y 2022¡ª y en juego. Esa f¨®rmula caduca, basada en el f¨ªsico, ha pasado a la historia gracias a una generaci¨®n que se destap¨® en categor¨ªas inferiores y que lidera Antoine Dupont, un medio-mel¨¦ con todas las virtudes: gran f¨ªsico pese a su estatura (1,74 metros), dominio t¨¢ctico y una creatividad que rompe partidos. A su vela han salido jugadores en todas las l¨ªneas para la selecci¨®n m¨¢s ganadora en el hemisferio norte de los ¨²ltimos cuatro a?os. Talento en la finalizaci¨®n, una defensa herm¨¦tica ¡ªf¨ªsica y bien organizada¡ª y un punto d¨¦bil: la falta de experiencia. Un grupo que no ha traducido su dominio en t¨ªtulos ¡ªsolo uno de los ¨²ltimos cuatro Seis Naciones¡ª deber¨¢ lidiar con la presi¨®n de un pa¨ªs hambriento.
Nueva Zelanda tiene el problema contrario: dudas durante todo el ciclo, pero los t¨ªtulos siguen cayendo. Su seleccionador, Ian Foster, sabe que no seguir¨¢ tras sobrevivir a duras penas a dos duras derrotas el a?o pasado ante Argentina y Sud¨¢frica, una crisis que volte¨® con tres victorias seguidas para llevarse el Rugby Championship, el t¨ªtulo que disputan los cuatro grandes del hemisferio sur y que tambi¨¦n ha ganado este a?o. Nada que ver con el conjunto gran¨ªtico de 2015, los All Blacks son fr¨¢giles en defensa y desconectan de los partidos. El talento sobra en el pa¨ªs m¨¢s devoto al rugby, pero faltan l¨ªderes de otra ¨¦poca como Richie McCaw o un Kieran Read. La derrota ante Sud¨¢frica en el ¨²ltimo amistoso (7-35) en Londres abri¨® viejas heridas.
Ese triunfo prob¨® que los Springboks, con tres t¨ªtulos mundiales ¡ªlos mismos que los All Blacks¡ª llegan con el traje de campe¨®n. La vuelta de Siya Kolisi, su primer capit¨¢n negro, es un activo poderoso para un conjunto que a veces languidece cuando el rival iguala su m¨²sculo y tiene que tejer acciones r¨¢pidas. Otro aspirante falible.
Como Irlanda, un pa¨ªs que lleva un a?o sin perder. Su estilo es similar al de Sud¨¢frica, con menos m¨²sculo pero m¨¢s dominio en el juego al pie. La historia dice que ganar un Mundial requiere de estrellas y su solidez necesita de los currantes de su trasera se destapen como anotadores de primer orden. Su veterano apertura, Jonathan Sexton necesita ayuda para superar el umbral hist¨®rico de los cuartos, una ronda en la que han ca¨ªdo las siete veces que han llegado. No lo tendr¨¢n f¨¢cil en esta ocasi¨®n, pues deber¨¢n tumbar a Nueva Zelanda o Francia en un sorteo que dejar¨¢ a dos de los cuatro aspirantes fuera de las semifinales.
El otro lado del cuadro est¨¢ lleno de oportunidades. Argentina e Inglaterra se citan el s¨¢bado para aprovecharlas. Los Pumas llegan con un juego completo; una delantera, su tradicional punto fuerte, completada por una trasera veloz y veteranos curtidos en el banquillo. Inglaterra presenta una generaci¨®n en declive, incapaz de competir en el Seis Naciones con Irlanda o Francia. A eso se unen bajas por sanci¨®n para los primeros dos partidos. Escocia, con un ataque poderoso pese al adi¨®s de Stuart Hogg, presenta mejores cartas, pero salir viva de un grupo con Sud¨¢frica e Irlanda requiere una haza?a.
El arquitecto de la Inglaterra finalista en 2019, Eddie Jones, entrena ahora a su pa¨ªs, Australia, un bicampe¨®n d¨¦bil: talento por explotar y sin los l¨ªderes del pasado, sin Michael Hooper, fuera de la convocatoria. Comparte el grupo m¨¢s abierto con Gales y conf¨ªa en Warren Gatland, el seleccionador con el que m¨¢s ha ganado. Primero, tendr¨¢n que sobrevivir a Fiyi ¡ªles adelanta en las apuestas¡ª en su duelo inaugural y a Georgia, que ya les gan¨® el a?o pasado. Los Lelos, la delantera m¨¢s poderosa del segundo escal¨®n europeo, amenazan con no ser un pasatiempo.
Las selecciones oce¨¢nicas se han beneficiado de la norma que permite a los internacionales serlo con un segundo pa¨ªs, pues han reciclado a neozelandeses o australianos. Samoa no estuvo lejos de sorprender a Irlanda hace dos semanas y Tonga es otra fija. El estilo agresivo de Jap¨®n, cuartofinalista en 2019, puede apear a Argentina o Inglaterra si se despistan. Uno de los motivos para extender una semana el Mundial es dar m¨¢s margen a los modestos para recuperar. Otro es la salud, evitar semifinales plagadas de bajas.</CW><NO1>El celo con los placajes altos ¡ªlas expulsiones podr¨ªan decidir el t¨ªtulo¡ª va en la misma l¨ªnea. Que las estrellas aguanten hasta el final.
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