Flick, despedido como seleccionador de Alemania
La derrota 1-4 ante Jap¨®n, este s¨¢bado, profundiza la crisis del anfitri¨®n de la Eurocopa de 2024, que fulmina a su entrenador por primera vez en la historia
¡°Tenemos que ser como los gansos del g¨¦nero Anser¡±, proclam¨® Hansi Flick. Su audiencia, la selecci¨®n alemana de f¨²tbol en v¨ªsperas de debutar en el Mundial de Qatar, en noviembre pasado, lo contempl¨® con una mezcla de perplejidad y sentido del deber. Qued¨® registrado en el documental que Amazon emiti¨® hace unos d¨ªas para sorpresa de los hinchas alemanes, proclives a l¨ªderes m¨¢s expresionistas que naturistas.
Flick a duras penas acababa las frases. Pero su analog¨ªa ten¨ªa sentido biomec¨¢nico. Los corpulentos gansos Anser llegan a pesar m¨¢s de cuatro kilos pero vuelan a lo largo de miles de kil¨®metros por toda Eurasia gracias a su conocimiento emp¨ªrico de la f¨ªsica de fluidos. Las bandadas combaten la resistencia del aire con formaciones rotatorias en V que generan v¨®rtices de energ¨ªa e¨®lica. Donde no llega la fuerza de los individuos, los empuja el viento que produce la comunidad organizada en ciclos de relevos. El seleccionador nacional apel¨® al sentido colectivo para luchar contra la fuerza de la gravedad: convertir a la Alemania con menos talento individual del siglo en un equipo din¨¢mico y atacante. No lo logr¨®.
Alemania se estrell¨® en su partido inaugural, en Doha contra Jap¨®n (2-1), y cerr¨® el c¨ªrculo diez meses despu¨¦s, este s¨¢bado, goleada, otra vez por Jap¨®n (1-4) en un amistoso celebrado en Wolfsburgo. La humillaci¨®n precipit¨® la ca¨ªda de Flick, que fue despedido este domingo. Este apacible vecino de Heidelberg se convirti¨® as¨ª en el primer entrenador nacional que no acaba su contrato de forma amigable en la historia de Alemania.
El p¨²blico de Wolfsburgo, mayoritariamente compuesto por entusiastas empleados de la Volkswagen, tard¨® un cuarto de hora en comenzar a pitar. El tiempo que le llev¨® descubrir que los japoneses, caminando, eran capaces de anular la salida del bal¨®n de los alemanes. Bast¨® una presi¨®n de bajo ritmo sobre G¨¹ndogan, Kimmich y Can para que S¨¹le y R¨¹diger tuvieran que hacerse cargo del primer pase de forma repetitiva y tosca. Primero, repliegue, despu¨¦s bal¨®n largo, y finalmente dominio japon¨¦s. As¨ª, durante 90 minutos. Para escarnio de Marc-Andr¨¦ ter Stegen, el portero del Bar?a, de 31 a?os, que gracias a la baja de Manuel Neuer, por primera vez dice que se siente titular de la selecci¨®n. ¡°S¨ª¡±, declar¨® la semana pasada; ¡°soy el n¨²mero uno en este momento, he esperado mucho tiempo a que llegara y creo que puedo aprovecharlo¡±.
Los cuatro goles japoneses en el curr¨ªculo de Ter Stegen pusieron otro eslab¨®n t¨¦trico a la cadena de sopapos que registra Alemania desde que acab¨® el Mundial y disput¨® un amistoso con victoria ante Per¨². Lo que sucedi¨® carece de antecedentes: 2-3 ante B¨¦lgica; 3-3 con Ucrania; 1-0 ante Polonia; 0-2 contra Colombia, y 1-4 ante Jap¨®n. Todos encuentros de naturaleza amistosa puesto que Alemania, como federaci¨®n organizadora de la Eurocopa de 2024, est¨¢ eximida de disputar la clasificaci¨®n.
Interrogados por las razones de esta embarazosa racha, Kimmich, G¨¹ndogan y M¨¹ller, los tres l¨ªderes espirituales del equipo, llegaron a la misma conclusi¨®n tras el 1-4 ante Jap¨®n: ¡°Nos falta calidad¡±
¡°Lo estamos haciendo bien y creo que sigo siendo el entrenador indicado¡±, reflexion¨® Flick, que p¨²blicamente siempre se ha manifestado optimista respecto a la abundancia de futbolistas cualificados a su disposici¨®n. ¡°Hay que cambiar las estructuras¡±, indic¨®, a modo de diagn¨®stico. Result¨® sospechoso. Si las estructuras deportivas de la federaci¨®n han sido definidas por alguien, ese ha sido Flick, que fue director de la DFB durante a?os antes de ganar el sextete con el Bayern en la temporada de la pandemia.
Klopp, Nagelsmann, Glasner... ?y Sammer?
Ahora la federaci¨®n m¨¢s exitosa y rica de la historia del f¨²tbol europeo se plantea si aquellos triunfos obedecieron a circunstancias excepcionales m¨¢s que a una competencia excepcional. Los dirigentes de la DFB destituyeron fulminante a Flick despu¨¦s de una ma?ana de deliberaciones, este domingo. El t¨¦cnico cobraba seis millones de euros brutos anuales, el salario de seleccionador nacional m¨¢s elevado que existe. La cuesti¨®n inevitable atropella a los mandatarios federativos: ?a qui¨¦n contratar como sustituto? La directiva baraja tres nombres desde hace meses: J¨¹rgen Klopp, Julian Nagelsmann y Oliver Glasner. Todos presentan inconvenientes. Klopp, contactado desde el invierno pasado, alega un compromiso con el Liverpool; Nagelsmann tiene un contrato en vigor con el Bayern que impone negociar una rescisi¨®n; y Glasner es austr¨ªaco de nacimiento, un h¨¢ndicap para el sector m¨¢s chovinista. Seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la DFB, el ¨²ltimo en integrar la terna es Mathias Sammer, ex secretario t¨¦cnico del Dortmund y el Bayern, ahora contactado por dirigentes que intentan convencerle de que se siente en el banquillo de la selecci¨®n de inmediato.
La toma de decisiones en la DFB se retrasa bajo el peso de una crisis profunda. El presidente, Bernd Neuendorf, es un funcionario del Partido Social Dem¨®crata que reconoce que no entiende nada de f¨²tbol y prefiere pasar la bola. Su receptor es el director deportivo interino, Rudi V?ller, famoso por evitar conflictos a costa de dilatar los tiempos de acci¨®n, cosa dif¨ªcil de conciliar con el calendario. Mientras medita un plan de escape del laberinto, V?ller se sentar¨¢ en el banquillo el martes que viene cuando la Mannschaft reciba a Francia en el viejo Wesftalenstadion. Las entradas para asistir al campo m¨¢s grande de Alemania siguen sin agotarse en medio de la desafecci¨®n popular m¨¢s inoportuna imaginable.
Faltan nueve meses para el comienzo de la Eurocopa de Alemania, el pr¨®ximo 14 de junio en M¨²nich, y el equipo del pa¨ªs anfitri¨®n no deja de tropezar.
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