La escalada rechaza el dinero de Arabia Saud¨ª

All¨ª donde Rafa Nadal ve, mire por donde mire, ¡°crecimiento y progreso¡± en Arabia Saud¨ª, escaladores y alpinistas de ¨¦lite de todo el planeta contemplan un r¨¦gimen dictatorial que se r¨ªe de los derechos humanos y aspira a convertir su tierra en una Disneylandia gigantesca del deporte comprando con su dinero la voluntad de cualquier actor que les resulte ¨²til para el prop¨®sito de mejorar su imagen. Hasta donde se sabe, los escaladores que compiten bajo el paraguas de la IFSC (Federaci¨®n Internacional de Escalada) son los primeros deportistas que se niegan a competir en territorio saud¨ª, y as¨ª lo expresaron con una misiva de protesta dirigida a la propia IFSC. Despu¨¦s, alpinistas y otras figuras del mundo de la monta?a se unieron a la queja y firmaron una carta de denuncia que recoge el colectivo ACTS (Acci¨®n colectiva de transici¨®n para nuestras cimas) y que re¨²ne al hombre m¨¢s fuerte de la escalada deportiva, el checo Adam Ondra, al estadounidense Tommy Caldwell, al alem¨¢n Alex Megos, a la legendaria francesa Catherine Destivelle (una de las primeras en competir en los a?os 80), la espa?ola Josune Bereziartu o Kilian Jornet, am¨¦n de un sinf¨ªn de alpinistas, gu¨ªas, profesionales de la monta?a y entidades de todo orden relacionadas con el medio natural.

Entre el 22 y el 24 del pasado mes de noviembre, la IFSC organiz¨® una competici¨®n de escalada deportiva en Arabia Saud¨ª como parte de los denominados Neom Beach Games, pura promoci¨®n del proyecto de mega ciudad del futuro que se pretende construir en la costa del Mar Rojo, con un coste de 500 mil millones de d¨®lares. Por estos juegos han desfilado ya varios deportes, y sus responsables han cobrado y callado. Seg¨²n Amnist¨ªa Internacional, Neom es un desastre ecol¨®gico y una violaci¨®n de los derechos humanos. ¡°No podemos aceptar que nuestra federaci¨®n est¨¦ impulsando un proyecto como el del r¨¦gimen dictatorial saud¨ª. Este proyecto tiene como resultado la expropiaci¨®n violenta de poblaciones ind¨ªgenas, el asesinato de opositores pol¨ªticos y la destrucci¨®n irreversible de ecosistemas. ?Cu¨¢l fue la opini¨®n de la Comisi¨®n de ?tica de la IFSC cuando se decidi¨® que la escalada ser¨ªa parte de los Neom Beach Games?¡±, se preguntan los firmantes de la denuncia.

La comunidad escaladora pide a la IFSC que revise su plan estrat¨¦gico (2020-28) para crear un comit¨¦ ¨¦tico y ambiental independiente que garantice valores ecol¨®gicos y que, entre otras cosas, cuantifique el impacto ambiental y social de los eventos que promueve. Asimismo, los escaladores exigen que la IFSC no colabore con empresas que tengan un impacto ecol¨®gico y humano negativo y demostrado. Por ¨²ltimo, la comunidad de escaladores pide a la junta directiva de la IFSC participar en un programa educativo sobre la crisis ecol¨®gica y clim¨¢tica, as¨ª como introducir un m¨®dulo obligatorio de capacitaci¨®n en conciencia ecol¨®gica para atletas y entrenadores internacionales.

Si deportistas como Jon Rahm o Rafa Nadal han cedido a la tentaci¨®n de los d¨®lares del petr¨®leo, los m¨¢s c¨ªnicos podr¨¢n se?alar que la comunidad escaladora que ahora protesta en voz alta no ha recibido a¨²n una lluvia de d¨®lares lo suficientemente generosa como para ceder a la tentaci¨®n. Pero de momento, la protesta de los peque?os, de un deporte a¨²n en crecimiento como la escalada, es un ejemplo y un grito aislado en el desierto.

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