Jon Rahm y la tensi¨®n por su marcha a LIV: ¡°Alguno no me mira a la cara¡±

No hay nombres sobre la mesa, pero Jon Rahm admite que su reciente y millonario fichaje por la Liga saud¨ª, despu¨¦s de haber renegado de esa competici¨®n y haberse mantenido fiel al circuito americano, ha generado tiranteces y alg¨²n momento de tensi¨®n con jugadores del PGA Tour. ¡°Sab¨ªa que iba a pasar, me lo esperaba¡±, cuenta el vasco despu¨¦s de la cuarta jornada del Masters de Augusta, donde cede la chaqueta verde tras un resultado final de +9, el peor de su trayectoria en este campo. ¡°En algunos s¨ª me lo esperaba. Con alguno que ten¨ªa una relaci¨®n m¨¢s cordial no me mira a la cara. Y luego de otros pensaba que iban a estar m¨¢s secos y alguno me dio un abrazo. Sab¨ªa que iba a pasar, faltaba saber qui¨¦n... Mis amigos siguen siendo mis amigos y los que no, pues ya se sabe. Y el que cambie la opini¨®n sobre m¨ª...¡±, completa Rahm.

El espa?ol asegura que nada de eso le ha distra¨ªdo en el juego, aunque su golf haya estado lejos del que le hizo campe¨®n. Como s¨ªmbolo, el hoyo 2. En tres de las cuatro rondas (menos el s¨¢bado) aterriz¨® en el b¨²nker de la derecha con el golpe de salida de este par cinco de 585 yardas (535 metros), el m¨¢s largo del recorrido, que ha estrenado tee. Y en ninguna de las cuatro vueltas consigui¨® ara?ar ni un impacto a una parada en la que presenta sus mejores estad¨ªsticas en su carrera en el torneo (un acumulado de -20). La secuencia este curso refleja la incomodidad de esta primavera con el campo: par, par, par y bogey con un doloroso tripateo. Es la primera vez desde que Rahm compite en Augusta, en 2017, en la que no rebaja ni un golpe a este hoyo en toda la semana.

El paso atr¨¢s fren¨® un esperanzador arranque con birdie en busca de escalar posiciones en la clasificaci¨®n. El vasco volvi¨® a pisar el acelerador con otro birdie en el 3, un par cuatro corto en el que luci¨® esas manos m¨¢gicas para sacar una bola situada cuesta abajo en un b¨²nker y posarla cerca de bandera. Y en el 7 se inventa otra genialidad. Despu¨¦s de visitar los ¨¢rboles de la derecha, consume un golpe en volver a la calle y entonces¡­ ?pum!, bingo desde 73 metros. Por fin los brazos en alto, una sonrisa y un choque de manos con su caddie, Adam. Pero es un espejismo. Bogey en el 8 despu¨¦s de una mala salida, doble en el 10 tras no alcanzar el green hasta el cuarto golpe y bogey en el 11 al enlazar otro putt de media distancia fallado. En el 14 se le vuelve a escapar por la derecha un putt para birdie, y tampoco saca jugo a los pares cinco del 13 y el 15. Su bola se ahoga en el lago del 16, de donde sale con dos ladrillos m¨¢s.

En la casa club entrega una tarjeta final de +4 en el d¨ªa para un total de +9 en el torneo. Es su resultado m¨¢s abultado desde que en 2017 debut¨® en el torneo (la edici¨®n que gan¨® Sergio Garc¨ªa). Entonces se estren¨® como el novato que aprende a conocer los secretos del Masters con +3, y hasta ahora solo hab¨ªa empeorado ese registro en 2022, con +4, el curso que coron¨® a Scheffler y uno antes de su victoria. Es adem¨¢s la primera vez que no consigue bajar del par del campo en ninguna de las cuatro vueltas: 73, 76, 72 y 76 golpes.

Rahm volver¨¢ a la competici¨®n dentro de dos semanas en la sexta parada de la Liga saud¨ª, del 26 al 28 de abril en Adelaida. Por delante tiene tambi¨¦n otros ocho torneos de LIV, entre ellos la cita en Valderrama del 12 al 14 julio, los tres grandes que restan de la temporada (PGA, US Open y Open Brit¨¢nico) y los Juegos de Par¨ªs.

Gran Olazabal

Olazabal, mientras, resurge con el par del campo, 72, en la jornada del domingo para +9, como Rahm. Y eso que en el segundo golpe del hoyo 5 le dio un tir¨®n y su compa?ero de partido, el colombiano Camilo Villegas, le dio un antiinflamatorio. ¡°Cuando ten¨ªa que hacer un swing agresivo, no me pod¨ªa mover. He hecho lo que he podido, me he defendido bien. Hasta ese momento estaba encantado, jugando s¨®lido. Lo ¨²nico que me preocupa es que no vaya a m¨¢s¡±, analiz¨® Olazabal.

Una gran semana pese a todo para el doble campe¨®n de la chaqueta verde, que a los 58 a?os, el m¨¢s veterano entre quienes pasaron el corte, regresar¨¢ ahora a casa y pretende retomar, si el cuerpo lo permite, el circuito s¨¦nior. ¡°Si saco el golf que llevo dentro, a¨²n puedo ganar¡±, afirma.

Clasificaci¨®n del Masters de Augusta.

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