Nandu Jubany, una estrella Michelin en el vivac: ¡°Preparar un men¨² de ¨¦xito es muy parecido a preparar el Dakar¡±

Ferran ¡®Nandu¡¯ Jubany (Monistrol de Calders, Barcelona; 53 a?os) es uno de los amateurs m¨¢s demandados de la 47? edici¨®n del Rally Dakar, la sexta en Arabia Saud¨ª. Los compa?eros de caravana le piden algo de cecina o ¡°jam¨®n de vaca¡±, el mismo que le ayud¨® a superar las magras raciones militares de la etapa 48 horas; sus colegas de la escuadra de KH7, uno de los patrocinadores m¨¢s longevos del Dakar, se frotan las manos para la comilona que les espera el d¨ªa de descanso en Hail, donde planea preparar una paella popular en el coraz¨®n del vivac. Por si fuera poco viaj¨® a Arabia Saud¨ª con un cargamento de turrones. Normal, pues, que todos le busquen despu¨¦s de d¨ªas y d¨ªas de comedor comunitario: hablamos de un cocinero con una estrella Michelin, 10 restaurantes de ¨¦xito y una de las compa?¨ªas de ¡®catering¡¯ m¨¢s solicitadas de Catalu?a.

¡°Siempre fui muy aficionado al motor, y no perd¨ªa ni un d¨ªa del Dakar por la tele. Evidentemente, siempre quise ser uno de aquellos pilotos que navegaban por las dunas¡±, explica a EL PA?S el chef. Jubany marcha 35? con su MD Optimus de tracci¨®n a dos ruedas (4x2) y es uno de los espa?oles mejores clasificados en coches tras la escabechina de varios de los favoritos en este inicio s¨²per duro de rally. En su categor¨ªa, la que anhelaba ganar Laia Sanz, marcha en una muy competitiva tercera plaza, especialmente contando que se estrena a cuatro ruedas. ¡°Cuando complet¨¦ el Dakar en moto en 2018 fue un sue?o hecho realidad, pero tambi¨¦n me di cuenta de lo duro y peligroso que es. Los que van en moto son aut¨¦nticos superh¨¦roes¡±, constata.

Los costes de participar en coche, mucho m¨¢s abultados, le complicaron mucho volver a la carrera. El gusanillo, entre su ajetreada vida entre fogones, segu¨ªa llam¨¢ndole cada mes de enero. Y se compr¨® un coche a instancias de Pep Vila, uno de los amigos que le ayud¨® en esta aventura, adem¨¢s de ilustres como Nani Roma, Gerard Farr¨¦s y un copiloto de lujo como Marc Sol¨¤. Siete a?os despu¨¦s de su primera participaci¨®n, Jubany ha podido volver al desierto, a disfrutar y resistir en sus ¡°vacaciones¡±.

Para ¨¦l, el ¨¦xito en la alta cocina y una de las competiciones m¨¢s duras del planeta van de la mano. ¡°Al final necesitas tener un buen equipo, prepararlo todo muy bien e ir al detalle para que no falle nada. En la cocina, como en el Dakar, debes prepararte a nivel f¨ªsico, estudiar la localizaci¨®n y el plan de acci¨®n. Preparar un men¨² de ¨¦xito es muy parecido a preparar el Dakar¡±, apunta. Como todo cocinero, ni en su tiempo libre puede evitar alimentar a quienes le rodean y ejercer, de facto, de restaurante m¨¢s solicitado en el vivac. ¡°Nos hemos llevado una furgoneta cargada de g¨¦nero, y por aqu¨ª pasan amigos como Nani y unos cuantos m¨¢s. Es verdad que no puedo abrir la puerta a todo el mundo, porque si no nos quedar¨ªamos sin alimentos yo y Marc, que comemos bastante¡±, dice mientras suelta una carcajada.

A pesar de su condici¨®n de amateur y de debutante en las cuatro ruedas, Jubany es ambicioso y apunta a intentar quedar entre los 25 primeros. ¡°Ganar a los profesionales es muy dif¨ªcil, est¨¢ claro, pero soy ambicioso y como m¨ªnimo quiero ser uno de los mejores amateurs de la prueba¡±, asegura. Apasionado desde bien peque?o a las motos, un accidente frustr¨® en primera instancia su idea de convertirse en piloto. R¨¢pidamente, aquel chaval supo reconducir su vida entre fogones. Con 18 a?os ya era jefe de cocina en el Urbisol, el restaurante de su familia, y despu¨¦s despeg¨® tras formarse en los hornillos de Juan Mari Arzak y Mart¨ªn Berasategui. Con 23 a?os, en 1995, abri¨® Can Jubany, y en 1998 ya ten¨ªa la estrella Michelin gracias a su labor incansable junto a Anna Orte, su pareja. ¡°He tenido la suerte de que la vida me ha ido bien gracias a la cocina, y gracias a ello puedo ahora sentirme piloto, como siempre quise de peque?o¡±.

La familia, que conoce muy bien sus inquietudes y aficiones, se consuela ahora en la mayor seguridad de disputar el rally en coche. ¡°Lo ven mucho mejor que cuando fui en moto, en coche puede pasarte cualquier cosa, pero es mucho m¨¢s dif¨ªcil hacerse da?o de verdad¡±, concluye. Jubany fue 53? en su debut dakariano en moto en 2018, una prueba que le dej¨® magullado antes y despu¨¦s. Sufri¨® una lesi¨®n grave durante la preparaci¨®n de la edici¨®n de 2017, uno de sus varios intentos frustrados, y cuando cruz¨® la meta en C¨®rdoba (Argentina), en la pen¨²ltima edici¨®n sudamericana de la prueba, dijo haber tenido suficiente. Hasta ahora.