La lucha de Nani Roma y su hijo Marc, que tiene paraplejia y anda con un exoesqueleto

Era un 11 de mayo. Marc Roma, hijo del ganador del Dakar Nani Roma y de su mujer, tambi¨¦n piloto, Rosa Romero, sufr¨ªa un accidente en una prueba del Europeo de motocross en Galicia. Ten¨ªa 15 a?os. La ca¨ªda le provoc¨® una paraplejia tras la lesi¨®n de las v¨¦rtebras tor¨¢cicas: perdi¨® la movilidad en sus piernas. Enseguida se dieron cuenta de que era grave. No sab¨ªan si volver¨ªa a caminar. Su vida hab¨ªa cambiado completamente. Pero ahora trabaja en rehabilitaci¨®n con un exoesqueleto rob¨®tico que le permite levantarse y andar, y aunque ahora no tiene uno en casa, mira al futuro con la esperanza de conseguirlo. ¡°Para una persona con lesi¨®n medular el hecho de poder ponerse de pie y de poder mirar a la gente a la misma altura, a los ojos, no desde la silla, es algo incre¨ªble, adem¨¢s de por un tema de salud¡±, explica Nani a EL PA?S. A su lado, Marc, con un mensaje claro: ¡°Siempre hay que intentar no rendirse, por muchas cosas que pasen. Si con esto podemos ayudar a gente que est¨¢ en una situaci¨®n similar a la nuestra, incitar a hacer deporte, mejorar y ser felices, estamos muy contentos¡±.

Aquel d¨ªa de mayo, tras caer de la moto, Marc fue trasladado a un hospital de A Coru?a. Tras hacerle una resonancia vieron que su m¨¦dula estaba tocada: sufr¨ªa una lesi¨®n de la T3-T4, v¨¦rtebras tor¨¢cicas. Le operaron, estuvo 11 d¨ªas ingresado en la UCI y luego regresaron a casa para trabajar en su recuperaci¨®n en el Institut Guttmann, el centro de neurorrehabilitaci¨®n especializado en lesiones medulares de Barcelona. ¡°Al principio, es una sensaci¨®n complicada. Ves la gravedad de la lesi¨®n, que la vida te cambia r¨¢pidamente por momentos. Es duro y dif¨ªcil. La realidad es compleja, no es f¨¢cil para nadie¡±, explica Nani. ¡°Dos meses desde aquel momento que me cambi¨® la vida en un segundo. Un accidente, muchos d¨ªas grises en la UCI, muchas cosas sin entender, muchas lecciones de vida por delante. En resumen, un cambio para el que nadie est¨¢ preparado. Y la primera lecci¨®n es que hay que luchar¡±, escribi¨® Marc en su Instagram un tiempo despu¨¦s del accidente.

En el Institut Guttmann empez¨® sus primeros pasos de rehabilitaci¨®n, y le ense?aron a manejar una silla de ruedas. ¡°Marc enseguida progres¨® muy r¨¢pido, tambi¨¦n a su edad todo es mucho m¨¢s f¨¢cil. Enseguida empez¨® la recuperaci¨®n, y de all¨ª sali¨® en agosto. En casa montamos un gimnasio, con diversos terapeutas que vienen a entrenar. Entre el colegio y el entreno est¨¢ muy ocupado¡±, confiesa Nani. La resiliencia es algo que lleva en la sangre. A su padre le detectaron un tumor maligno en la vejiga en 2022, por el que fue operado, se someti¨® a quimioterapia y apenas un a?o y medio despu¨¦s volvi¨® a competir. Marc tiene la misma cultura de esfuerzo. ¡°Trabajando al m¨¢ximo hemos visto que se progresa, con muchas horas de gimnasio, cada d¨ªa tiene m¨¢s control de tronco. No hay mucho escrito sobre esto, y solo sabemos que trabajando se avanza¡±, desarrolla Nani. ¡°Estoy motivado, viendo que estoy mejorando¡±, a?ade Marc.

Ahora, el joven de 16 a?os trabaja en su rehabilitaci¨®n con un exoesqueleto rob¨®tico de uso cl¨ªnico que le ayuda a mantenerse de pie, levantarse y poder caminar. La familia Roma ya conoc¨ªa su existencia. ¡°Es un aparato muy caro. Es complejo de encontrar y hay pocos centros que lo tienen¡±, asegura Nani. Pero una startup catalana fue a presentar el mecanismo de rehabilitaci¨®n al Institut Guttmann y Nani se puso en contacto con ellos. Desde entonces, Marc trabaja con el exoesqueleto, tiene cada vez m¨¢s contacto y mejor control, pero a¨²n no dispone de uno en casa. ¡°Puede ser un gran complemento para todos los tratamientos de m¨¦dula que hay. Al permitirte ponerte de pie, es bueno para los intestinos, los huesos, el dar fuerza otra vez a las articulaciones¡­ es buen¨ªsimo¡±, explica el campe¨®n del Dakar, destacando la importancia de ¡°democratizar¡± la posibilidad de que m¨¢s gente pueda acceder a estos aparatos para mejorar su calidad de vida.

Nani se marchar¨¢ el d¨ªa 30 camino al Dakar, competici¨®n de la cual sali¨® campe¨®n en 2004 en motos y en 2014 en coches. Su mujer, Rosa, tambi¨¦n ha competido en el desierto en dos y cuatro ruedas. No es de extra?ar que Marc lleve la gasolina en su ADN. ¡°De momento, estoy pensando en recuperarme, pero ya estoy mirando cosas [para competir]¡±, asegura el joven. ¡°Esto se lleva en la sangre¡±, confiesa su padre a su lado. Y Nani reflexiona: ¡°Ayer es pasado, vivamos hoy y ma?ana ya veremos. Lo ¨²nico que podemos hacer es cambiar el presente y futuro, trabajando para mejorar lo que viene¡±. De momento, Marc seguir¨¢ esforz¨¢ndose, con la esperanza en los avances tecnol¨®gicos como el exoesqueleto que ya utiliza.