Juan Ayuso y Carlos Rodr¨ªguez, sol y luna en el Tour de Francia
Considerados los j¨²niors de oro hace cinco a?os, el granadino y el barcelon¨¦s se mueven entre los mejores de la carrera e iluminan la ilusi¨®n de la afici¨®n espa?ola
La gente del Tour habla de Carlos Rodr¨ªguez y Juan Ayuso. Los elogios vuelan. Merecidamente exagerados. ¡°Es el Alcaraz del ciclismo, ?eh?¡±, comenta admirado un colega italiano que ha o¨ªdo expresarse a Juan Ayuso, imparable su ambici¨®n, a la altura de su clase y su vatios, y siempre al servicio de Tadej Pogacar, el ¨²nico dios verdadero del UAE.
¡°Me ha hecho un caf¨¦ Carlos y nunca he tomado un caf¨¦ mejor, de barista profesional, con dibujitos de espuma y todo¡±. As¨ª, alegre por la cafe¨ªna y por la belleza y perfecci¨®n que transmite el ciclista, canta las alabanzas de Carlos Rodr¨ªguez el fisi¨®logo de su Ineos Aitor Viribay, que se queda sin palabras a la hora de describir al estudiante de Industriales de 10 y matr¨ªcula que ha aparcado temporalmente la ingenier¨ªa para dedicarse profesionalmente al ciclismo, y hacerlo igual de bien, o mejor. ¡°Todo lo que hace es perfecto. Cualquier cosa que aprende la hace mejor que nadie¡±, se extas¨ªa Viribay. ¡°Y en carrera es un martillo pil¨®n¡±.
Son el orgullo del ciclismo espa?ol, dos chavales j¨®venes ¨C21 a?os Ayuso; 23 a?os, Rodr¨ªguez--, que en sus a?os de j¨²niors ya fueron considerados el terror de su generaci¨®n, dos predestinados, el futuro sin duda. Ambos, l¨ªderes de la generaci¨®n Z o generaci¨®n de la pandemia, como se prefiera, inauguraron en Espa?a la llamada tendencia Evenepoel, que exige que los buenos j¨²niors lleguen al WorldTour cuanto antes, a los 18 a?os incluso, como hizo el fen¨®meno belga, sin desgastarse y estancarse en la categor¨ªa sub-23. Ayuso, nacido por casualidad en Barcelona de padre vallisoletano economistas que pas¨® varios a?os en Atlanta, Estados Unidos, lo hizo desde un trayecto ferozmente individual ¨Cotra caracter¨ªstica de la generaci¨®n--, entrenado personalmente por su padre lejos de cualquier estructura de equipo. M¨¢s cl¨¢sico fue el proceso de Rodr¨ªguez, desde la escuela de BMX en su Almu?¨¦car.
Ya son el presente y tambi¨¦n el futuro, y en la gran etapa del Tour, de este Tour, de todos los Tours, el d¨ªa del Galibier, ellos dos fueron protagonistas, y con su ascensi¨®n en el grupo de los mejores, reducido a media docena detr¨¢s de Pogacar, las esperanzas de la afici¨®n se dispararon, y la ilusi¨®n que despertaban los ciclistas espa?oles, mitigada desde la retirada de Alberto Contador, se enciende again.
Ellos, un planeta entre los dos, pero uno, el d¨ªa, y el otro, la noche. Uno, Ayuso, solar, expansivo y comunicativo, cambios r¨¢pidos de velocidad, chispa, habla con naturalidad. El otro, Rodr¨ªguez, lunar y pensativo, ciclista de fondo y largo aliento,calcula el peso de cada palabra, sus repercusiones, consecuencias y responsabilidades, antes de dejarla salir de su boca, y las acompa?a a veces de una sonrisa de pillo a m¨ª no pillas, como cuando se le pregunta si su gesta en el Galibier ¨Ccruz¨® la cima a solo 10s de Vingegaard y muy cerca de Pogacar, y lider¨® la persecuci¨®n a ambos en el vertiginoso descenso hacia Valloire¡ªsignifica que la emoci¨®n tiene razones para so?ar. ¡°Bueno, que cada uno mire la tele y disfrute de la carrera, que eso es de lo que se trata¡±, dice, y sonr¨ªe, claro. ¡°Soy otro corredor que est¨¢ ah¨ª adelante y que va a dar la mejor versi¨®n de s¨ª mismo e intentar hacerlo lo mejor posible. No s¨¦ si ser¨¦ referencia o no, pero yo sigo a lo m¨ªo¡±.
Ayuso se ha dejado bigote y quiz¨¢s se sienta un poco mosquetero en el Tour que descubre. Tambi¨¦n se siente conquistador en la primera ascensi¨®n de su vida que hace al Galibier, y cuando va en cabeza se siente especial, porque a su paso se abre el horizonte como el Mar rojo a los que hu¨ªan del fara¨®n. ¡°Fue realmente emocionante verlo tan lleno de gente y hacerlo tan bien, pues fue muy guapo¡±, dice. ¡°Y, encima, eso. Eres t¨² el que abres el paso y se tiene que abrir la gente...¡±
Y siendo diferentes son tan iguales que este a?o han brillado, los dos a la vez, en las mismas carreras, en la Itzulia, primero Ayuso, segundo Rodr¨ªguez, y en Romand¨ªa, primero el granadino, quinto el barcelon¨¦s, que tambi¨¦n fue segundo en la Tirreno tras Vingegaard. ¡°S¨ª, es bonito que los que usted dice j¨²niors de oro estemos ahora as¨ª¡±, dice escueto, Rodr¨ªguez, que huye, ya suena la campana de la salida, cuando se le pregunta m¨¢s en concreto por Ayuso. Silenciosamente, sin ruido, imponiendo su criterio interiormente en el concili¨¢bulo organizado en el autob¨²s por Geraint Thomas, el padre espiritual del Ineos, Rodr¨ªguez ha conseguido ser el l¨ªder indiscutido del equipo brit¨¢nico ¨C¡±cuando preguntamos a los directores qui¨¦n llevar¨ªa el dorsal uno del equipo no dudaron en se?alar a Rodr¨ªguez¡±, cuenta uno de los comisarios del Tour--, e el que junto al gal¨¦s hay otro ganador de Tour, Egan Bernal, y el muy codicioso Tom Pidcock. ¡°Obviamente, la ambici¨®n tiene que ser alta, intentar obtener el mejor resultado de la clasificaci¨®n que se pueda, pero hay que ir d¨ªa a d¨ªa, ir haciendo las cosas lo mejor que se puedan en cada etapa¡±, dice. ¡°Y luego ya ser¨¢ el resultado que tenga que ser¡±.
Sin embargo Ayuso, que acepta evidentemente que el n¨²mero uno es Pogacar, no renuncia a ser el dos, con todo lo que significa en un equipo que tiene a Adam Yates, tercero el pasado Tour, y al emergente Almeida, con el que saltaron chispas, y feos gestos del lusitano, por un qu¨ªtame all¨¢ un relevo en el Galibier. ¡°Fue muy f¨¢cil entonces quedarme en el grupo bueno, porque, m¨¢s que apartarme al cumplir mi trabajo, Tadej arranc¨® a 800 metros de coronar, entonces solo me quedaban 800 metros de aguantar un poco el sufrimiento y ya est¨¢¡±, dice. ¡°Pero dentro del equipo las cosas est¨¢n calmadas, no hay problemas, pero bueno, s¨ª que es verdad que esos gestos a veces sobran y yo creo que sobr¨®, pero bueno, es lo que hay¡±.
Las alabanzas cesan, y llega la cautela, cuando se habla del viernes, de la contrarreloj que limpiar¨¢ m¨¢s la clasificaci¨®n. Si los preparadores del UAE no quieren hacer p¨²blicos los datos que su biomec¨¢nico, David Herrrero, maneja para calcular las diferencias que habr¨¢ entre Pogacar, Ayuso y Almeida, tres magn¨ªficos e igualados contrarrelojistas, en el Ineos hablan de unos 50s que pueda perder Rodr¨ªguez respecto al esloveno. ¡°Pero Carlos se ha preparado como nunca: ha trabajado mucho la posici¨®n, ha hecho t¨²nel de viento, lleva la mejor bici¡¡±, dice Xabier Artetxe, su entrenador. ¡°El resultado que consiga ser??a el mejor que pueda conseguir¡±.
Que su resultado valga o no valga para aspirar a todo en el Tour lo dir¨¢ la actuaci¨®n de los rivales, pero, nadie dice que en la monta?a, que a¨²n no ha llegado, el granadino, un escal¨®n m¨¢s alto que en 2023, cuando termin¨® sexto, no muestre su verdadera revoluci¨®n.
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