A los inventores les fallan los resultados

Los inventores del f¨²tbol no predican con el ejemplo. La euforia desatada en el Reino Unido por su clasificaci¨®n para estas semifinales est¨¢ ¨ªntimamente relacionada con su falta de resultados en una competici¨®n que se les ha atragantado hist¨®ricamente mucho m¨¢s que los Mundiales. Tres semifinales hasta ahora es un pobre balance, sobre todo si se tiene en cuenta que en cinco ocasiones (1964, 72, 76, 84 y 2008) no se clasificaron ni para la fase final. En otras cuatro cayeron en la fase de grupos (1980, 88, 92 y 2000), una en octavos (2016) y dos m¨¢s en cuartos de final (2004 y 2012).

En las dos anteriores semifinales disputadas, Inglaterra perdi¨® y cundi¨® la desilusi¨®n en una afici¨®n que siempre ha sentido devoci¨®n por su equipo nacional por m¨¢s que le haya otorgado m¨¢s decepciones que alegr¨ªas. Adem¨¢s, en ambas vest¨ªa el brazalete de favorita. En la primera, en Italia 1968 contra Yugoslavia, porque el equipo de Alf Ramsey ven¨ªa de ganar el Mundial disputado en su pa¨ªs, pol¨¦mica incluida por el gol de Hurst que no fue, el 3-2, y en la segunda, en 1996, porque jugaba como local ante Alemania.

Tras no comparecer en la primera edici¨®n y ser eliminada en la segunda, en la fase previa por Francia, Inglaterra se estrenaba en la tercera edici¨®n y se plant¨® en las semifinales contra Yugoslavia. Se presentaba con 12 campeones del mundo: Banks, Wilson, Bobby Moore, el gran capit¨¢n, Ball, Hunt, el gran Bobby Charlton que junto a Stiles ven¨ªa de ganar la Copa de Europa con el Manchester United, Hurts, Peters, Jackie Charlton, Hunter y Greaves.

28 a?os de espera

Las cr¨®nicas hablan de un partido excesivamente duro que iba camino de la pr¨®rroga cuando Dzajic, la gran figura yugoslava, marc¨® el gol del triunfo, provocando de forma inmediata la mala reacci¨®n del centrocampista Allan Mullery, expulsado por una dura entrada por el colegiado espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Ortiz de Mendibil. En ese momento se hizo acreedor a un doble agravio: el de primer jugador expulsado hasta entonces en la historia de la competici¨®n (tres ediciones) y, a su vez, ser el primer internacional ingl¨¦s en merecer ese castigo en los 424 partidos disputados hasta entonces por su selecci¨®n. La Federaci¨®n inglesa le mult¨® con 50 libras, pero sigui¨® en el equipo, con el que disput¨® el Mundial del 70 en Brasil. En el partido para el tercer y cuarto puesto, Inglaterra se impuso a la URSS (2-0) y enmend¨®, en parte, la desilusi¨®n sufrida.

Tuvieron que pasar otros 28 a?os para que Inglaterra volviera a llegar tan lejos. En 1996, como organizador, hab¨ªa derrotado a Espa?a en los cuartos de final. Fue en los penaltis, pero en el tiempo reglamentario y la pr¨®rroga los hombres de Clemente se hab¨ªan hecho acreedores a mucho m¨¢s. Inglaterra buscaba la en¨¦sima revancha contra Alemania, pero su frustraci¨®n acrecent¨® a¨²n m¨¢s tras perder en la tanda de penaltis con el tan recordado error del ahora seleccionador, Southgate.

En esta tercera semifinal, los ingleses se cruzan con un enemigo con el que tienen un palmar¨¦s particular favorable, pero con alg¨²n susto que otro en partidos oficiales. El ¨²ltimo, esta misma temporada, en la Liga de las Naciones, en la que Dinamarca gan¨® en Wembley (a puerta cerrada) 0-1 con gol de Eriksen y en el Park de Copenhague empataron a cero. Anteriormente, Dinamarca dej¨® a Inglaterra fuera de la Eurocopa 84 tras ganarle en Wembley (0-1) gol de Simonsen y empatar en casa (2-2). En la Eurocopa 92 tambi¨¦n se enfrentaron en la fase final y el partido concluy¨® en empate. Los daneses terminaron proclam¨¢ndose campeones y los ingleses se marcharon a casa al terminar la fase de grupos.

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