Otro podio con suspense para Fernando Alonso

En su af¨¢n por explotar la popularidad del Mundial de F¨®rmula 1, los promotores del campeonato y la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA) llevan tiempo jugando con fuego. El primer ejemplo se produjo en Abu Dabi, en aquella ¨²ltima cita de hace dos a?os que decidi¨® el t¨ªtulo a favor de Max Verstappen y Red Bull, y desquici¨® a Lewis Hamilton y Mercedes despu¨¦s de que entrara el coche de seguridad en pista y ayudara al neerland¨¦s a arrebatarle la cabeza de la carrera y el Mundial al brit¨¢nico en una ¨²ltima vuelta de locos. Por m¨¢s que no tenga la misma trascendencia que aquella prueba en el Yas Marina, la carrera que este domingo tuvo lugar en Melbourne sigui¨® esa misma din¨¢mica en pos del espect¨¢culo.

En el Gran Premio de Australia m¨¢s movido de los ¨²ltimos tiempos ¡ªel safety car sali¨® en dos ocasiones y hubo dos banderas rojas¡ª la parrilla se form¨® hasta tres veces antes de que el evento se resolviera de la forma m¨¢s triste: a una sola vuelta, en caravana y detr¨¢s del coche de seguridad. Con ese panorama, Verstappen se llev¨® una victoria totalmente merecida y que le permite coger aire al frente de la tabla de puntos. Lewis Hamilton, el segundo, logr¨® el mejor resultado del curso, mientras que Fernando Alonso volvi¨® a subirse al caj¨®n, algo que no ha dejado de hacer desde que compite con Aston Martin: tres grandes premios, tres terceros puestos.

Hace dos semanas, en Yedda, el asturiano tuvo que esperar un par de horas antes de poder celebrar el podio n¨²mero 100 de su hoja de servicios. Esta vez, la incertidumbre volvi¨® a perseguir a Alonso, especialmente tras la pen¨²ltima re-salida, en la que Carlos Sainz se lo llev¨® puesto al abordar la primera frenada. La bandera roja mostrada acto seguido remiti¨® a los comisarios a echar mano del reglamento. La normativa vigente en una situaci¨®n de este estilo, cuando se ha interrumpido la carrera con bandera roja antes de alcanzar el primer sector, estipula que la prueba debe relanzarse con el mismo orden en que lo acababa de hacer. Faltaba solo una vuelta. Y no cab¨ªa posibilidad de adelantar.

Eso recoloc¨® a Alonso en la tercera plaza, detr¨¢s de Hamilton y por delante de Sainz, penalizado con cinco segundos por la maniobra en la que ech¨® de la pista a su colega. Finalmente, el madrile?o termin¨® 12? y con un cabreo monumental al sentirse maltratado. ¡°Es la sanci¨®n m¨¢s injusta que he visto en mi vida¡±, solt¨® Sainz.

Red Bull dispone de un coche tan poderoso que solo desbloquea todo su potencial cuando alguien pilla a sus pilotos a contramano, algo que tampoco ocurre demasiado a menudo y menos en el caso de Verstappen. El holand¨¦s arras¨® el curso pasado hasta el extremo de encasquetarse su segunda corona consecutiva en Suzuka, cuatro grandes premios antes del final. Su dominio ha seguido esa misma inercia esta temporada, en la que ¨²nicamente es capaz de achucharle Checo P¨¦rez, su vecino de taller, y muy de vez en cuando. Tras las dos primeras paradas del calendario, un paseo por el parque para la escuder¨ªa del b¨²falo rojo, el circuito de Albert Park le plante¨® una yincana al actual campe¨®n, que se luci¨® como de costumbre para salir de all¨ª todav¨ªa con m¨¢s empaque del que ya ha acumulado.

En un domingo de mucho l¨ªo, Mad Max le dio otro meneo al resto del pelot¨®n y se desenganch¨® del mexicano, descolocado desde el viernes, atormentado el s¨¢bado ¡ªtermin¨® en la grava en la primera criba de la cronometrada¡ª y que enderez¨® su rumbo el domingo, con la quinta posici¨®n final.

¡°Tal vez nos estamos pasando un poco de la raya¡±

A pesar de verse superado por los Mercedes en las dos primeras arrancadas, Verstappen les adelant¨® cuando y como quiso, beneficiado, adem¨¢s, por la primera bandera roja que le quit¨® de en medio a George Russell. Con Hamilton como ¨²nico obst¨¢culo y con mucho m¨¢s ritmo que el brit¨¢nico, el piloto de Red Bull tard¨® solo tres giros en deshacerse del multicampe¨®n para largarse disparado hacia una victoria que no puso en duda ni sus rivales ni la confusi¨®n posterior. ¡°Hemos sobrevivido a todo. No entend¨ª la segunda bandera roja¡±, coment¨® Verstappen tras cruzar la l¨ªnea de meta.

Alonso, en cambio, dijo esto: ¡°Fue una monta?a rusa de emociones. Pasaron muchas cosas en media hora, en la que era muy dif¨ªcil entender qu¨¦ suced¨ªa¡±. Y a?adi¨®: ¡°Tuvimos mucha suerte; es un domingo incre¨ªble para el equipo¡±. ¡°Fue bueno para el espect¨¢culo, pero tal vez nos estamos pasando un poco de la raya¡± convino Toto Wolff, ejecutivo de mayor rango de Mercedes, que ya empieza a estar hasta el gorro del todo por el show que tanto gusta a los promotores del Gran Circo.

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