Ferrari lleva a Leclerc hasta el ¨¦xtasis en Monza
La ¡®Scuderia¡¯ apuesta por una estrategia arriesgada, a una sola parada, y le roba la cartera a McLaren. Sainz termina cuarto y Alonso, und¨¦cimo
En la F¨®rmula 1, como en muchos otros ¨¢mbitos y tambi¨¦n disciplinas deportivas, las inercias tienen mucha incidencia en los resultados. Durante los ¨²ltimos dos a?os parec¨ªa que daba igual los obst¨¢culos que se le plantaran delante a Red Bull, que el equipo energ¨¦tico, al volante de un imperial Max Verstappen, ca¨ªa siempre de pie. La dictadura del b¨²falo rojo puso fin a la que llev¨® Mercedes a encadenar siete t¨ªtulos consecutivos entre 2014 y 2020, despu¨¦s de los cuatro a?os gloriosos de Sebastian Vettel, el encargado de inscribir en los libros de historia a la escuder¨ªa de Milton Keynes (Gran Breta?a). Las rachas pueden ser buenas y malas y tambi¨¦n se puede pasar de un extremo al otro en un pisp¨¢s. En esa din¨¢mica anda metido Red Bull, que comenz¨® el curso con la misma carrerilla que llev¨® a Verstappen a lanzar confeti los dos ¨²ltimos a?os, y que ahora no puede hacer m¨¢s que achicar agua. La tiritona de los campeones coincide en el tiempo con el br¨ªo de McLaren, Mercedes y Ferrari, que este domingo en Monza le hizo la 13-14 a la estructura de Woking, que se present¨® en Italia con el coche m¨¢s r¨¢pido y que se dej¨® birlar la cartera por estrategia.
La victoria de Charles Leclerc supone la tercera de Il Cavallino Rampante esta temporada y la segunda para el monegasco, el ¨²ltimo en imponerse vestido de rojo en el jard¨ªn de Ferrari (2019). Oscar Piastri y Lando Norris certificaron el doble podio de los b¨®lidos papaya, mientras que Carlos Sainz termin¨® el cuarto y Fernando Alonso, el und¨¦cimo. La sexta plaza de Verstappen subraya el declive de Red Bull, veremos si moment¨¢neo o m¨¢s longevo, a la vez que abre un pel¨ªn m¨¢s la gresca por el Mundial, que sigue con el holand¨¦s al volante y con 62 puntos de margen sobre Norris, y con 86 sobre Leclerc.
Los papeles se remezclaron en Monza, donde Ferrari se la jug¨® con el plan m¨¢s arriesgado posible, una estrategia a una sola parada que antes de comenzar la prueba parec¨ªa casi suicida, y que termin¨® confirm¨¢ndose como la acertada. El paquete aerodin¨¢mico que los t¨¦cnicos colocaron a los monoplazas rojos en el Templo de la Velocidad abri¨® una rendija a la esperanza por la que se col¨® la estrella de la jornada. Leclerc se mantuvo en pista levitando, mimando las gomas, cruzando los dedos y todo lo dem¨¢s, y confiando en que los McLaren, especialmente Piastri, no lograran limpiar en 14 giros los 18 segundos de ventaja que ten¨ªa a su favor. Ni con vueltas de cronometrada encadenadas pudo el joven australiano dar caza a Leclerc, que cruz¨® la meta con dos segundos y medio de cuello y que hizo estallar un escenario ¨²nico, de esos que ponen los pelos de punta.
¡°Esta temporada es de infarto, con la cantidad de altibajos que tenemos. ?Pero qu¨¦ bonitos son los altos!¡±, explot¨® el flamante ganador. ¡°Qu¨¦ gran estrategia¡±, a?adi¨® Leclerc, que se deshizo en elogios hacia su gente, tanto aquellos que trabajan desde Maranello, donde este lunes volver¨¢ a ondear la bandera de la marca, como en los circuitos, sobre todo a quienes le guiaron desde el muro. ¡°La estrategia era dif¨ªcil de decidir, pero todo sali¨®. Todo el mundo hizo bien su trabajo: las paradas fueron bien y los pilotos cumplieron con los objetivos que se les fueron transmitiendo¡±, celebr¨® Fred Vasseur, el director de Ferrari, que este fin de semana incorpor¨® una serie de actualizaciones en su SF-24, que deber¨¢n volver a evaluarse en Bak¨², dentro de dos semanas. ¡°El lunes todo el mundo es un h¨¦roe¡±, ironiz¨® Piastri, cuando se le pregunt¨® si, de saberlo, habr¨ªa optado por planificar el gran premio a una sola visita al taller. ¡°Evidentemente, ahora s¨ª que cambiar¨ªa de opini¨®n. Pero era la alternativa m¨¢s arriesgada¡±, reflexion¨® el corredor de Melbourne.
En Italia, en un solo disparo, el s¨ªmbolo m¨¢s universal de las carreras se ha metido de lleno en la pelea por el t¨ªtulo de constructores, un objetivo que hace solo unas semanas parec¨ªa absolutamente inalcanzable.
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