Mercedes deja ¡°mudo¡± a Hamilton
El Gran Premio de Abu Dabi es el ¨²ltimo baile del piloto brit¨¢nico y el equipo alem¨¢n, la alianza m¨¢s fruct¨ªfera de la historia de la F1
Guste m¨¢s o guste menos, Lewis Hamilton es una anomal¨ªa. Una fabulosa anomal¨ªa. Alguien capaz de destripar el cors¨¦ que toda la vida hab¨ªa cinchado una disciplina tan elitista como la F¨®rmula 1, para abrirla a la raza m¨¢s sometida de la historia de la humanidad. En 2007, aquel t¨ªmido fen¨®meno de Stevenage (Gran Breta?a) se convirti¨® en el primer piloto negro del campeonato. Un campeonato que con ¨¦l como principal reclamo ha engranado varias marchas m¨¢s en niveles de relevancia y popularidad, hasta el extremo de haberse posicionado como el escaparate m¨¢s potente de un sector con tanto m¨²sculo como el automovil¨ªstico. Al margen de viajar con el palmar¨¦s m¨¢s opulento que haya existido, con siete t¨ªtulos mundiales y una infinidad de r¨¦cords que probablemente nunca se superen, la raz¨®n de ser de Hamilton ha pasado y pasa por liderar la cruzada contra las injusticias ¡ªmoviliz¨® a la mayor¨ªa de la parrilla en la lucha contra la discriminaci¨®n racial¡ª, y abanderar los imposibles.
Su debut en la F1 vino despu¨¦s de imponerse a Pedro de la Rosa, por entonces probador de McLaren, en el duelo que mantuvo por el volante del MP4-22. El d¨ªa D fue en un ensayo organizado en un escenario tan grandilocuente como el circuito de Silverstone. ¡°Recuerdo estar mirando sus datos con Philip Prew, mi ingeniero, que me dijo: ¡®El chico deber¨¢ mejorar; tiene un largo camino por delante, pero ser¨¢ bueno. Solo tenemos que darle tiempo¡±, recuerda De la Rosa. ¡°Entonces me sub¨ª yo al coche, complet¨¦ una tanda y volv¨ª al taller, mir¨¦ los tiempos y vi que Lewis era m¨¢s r¨¢pido, en su ?segunda tanda! All¨ª me di cuenta de que ten¨ªamos un gran problema¡±, prosigue el actual embajador de Aston Martin.
Nadie pens¨® que Hamilton ser¨ªa capaz de cuestionar la hegemon¨ªa de Fernando Alonso, fichado por McLaren como flamante bicampe¨®n (2005 y 2006), el a?o en el que debut¨® en el certamen. Menos a¨²n se pod¨ªa imaginar que el curso siguiente (2008) se coronar¨ªa como el campe¨®n m¨¢s joven. Y a esos mismos que no le vieron venir les falt¨® poco para tildarle de tarado un lustro despu¨¦s (2013), cuando decidi¨® dejar la escuder¨ªa de Woking (Gran Breta?a) para reemplazar a Michael Schumacher en Mercedes, que poco antes (2010) hab¨ªa regresado al Mundial. Este domingo, en Abu Dabi, Hamilton se despedir¨¢ de la escuder¨ªa de la estrella tras haber firmado la alianza m¨¢s fruct¨ªfera de siempre, con seis t¨ªtulos en una ventana de siete a?os (2014-2020), y un total de 84 victorias enfundado en el mono del fabricante de Stuttgart. En su ¨²ltimo baile subido a una de las Flechas de Plata, el siete veces campe¨®n del mundo tendr¨¢ ante s¨ª otra oportunidad para romper otra barrera, aunque esta vez, la haza?a parece inalcanzable incluso para ¨¦l: arrancar¨¢ el 17? como consecuencia de una calamitosa cronometrada (Q1), en la que se comi¨® un bolardo que Kevin Magnussen acababa de dejar en medio de la pista, condicion¨¢ndole de forma evidente el ¨²ltimo sector. La pole se la adjudic¨® Lando Norris, mientras que Carlos Sainz saldr¨¢ el tercero y Alonso, el octavo.
A pesar de no cerrar este cap¨ªtulo a lo grande, tanto Hamilton como Mercedes han optado por honrar su v¨ªnculo y celebrarlo. Antes de viajar hasta Abu Dabi, este personaje que hace ya tiempo trascendi¨® los confines del deporte ¡ªtiene una legi¨®n de m¨¢s de 38 millones de seguidores en Instagram¡ª cambi¨® la foto de perfil para colocar una de 2013, cuando se estren¨® con la estructura. Mercedes le dedic¨® un emotivo v¨ªdeo de homenaje en el que le colocaba como fuente de inspiraci¨®n para todos aquellos que se atreven a pensar en grande. ¡°Me he quedado mudo¡±, agradeci¨® el corredor, que para la ocasi¨®n lucir¨¢ un casco con la palabra gracias en alem¨¢n, Danke, en grande en el cogote. A partir del lunes, Hamilton pensar¨¢ ya en clave Ferrari, donde afrontar¨¢ el desaf¨ªo definitivo, subido al coche que los ¨²ltimos cuatro a?os ha conducido Sainz. La Scuderia se encomienda a la magia de su nuevo fen¨®meno para volver a optar a llevarse el Mundial de pilotos, algo que no consigue desde el alir¨®n de Kimi Raikkonen, en 2007. Precisamente, el a?o en que Hamilton se present¨® a lo grande y comenz¨® a escribir el primer cap¨ªtulo de su leyenda, al coprotagonizar la gresca fratricida con Alonso que termin¨® penaliz¨¢ndoles a los dos.
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